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Omicrono

Cómo Mozilla Firefox planea solucionar el problema del rastreo en Internet

24 junio, 2013 09:30

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La privacidad es un tema candente como ningún otro en lo que respecta a Internet. Desde que las posibilidades de las cookies se pusieron de moda para rastrear la navegación de los usuarios, hemos vivido en una época en la que cada mes teníamos nuevas tecnologías de rastreo que eran contrarrestadas (o lo intentan) por otras desarrolladas por la comunidad de usuarios. Do Not Track era una de estas contramedidas diseñadas para proteger a los usuarios sin dañar demasiado a la industria de Internet. No olvidemos que hay mucho dinero en juego, y durante mucho tiempo la posibilidad de bloquear todo el rastreo fue visto como un mal paso para Internet en su conjunto.

Por eso el estándar Do Not Track (DNT) apostaba por un método algo menos agresivo. Para empezar, el usuario podía activar o desactivar esta característica en su navegador web. Pero cuando estaba activado, realmente no hacía nada mas que comunicar a los servidores con los que se conectaba que el usuario no quería ser rastreado. Y resulta que, sorprendentemente, pedir las cosas amablemente en Internet no da los resultados deseados. Así, pocas empresas de publicidad y rastreo han adoptado esta política, y sólo unos pocos jugadores en toda la Red respetan los deseos del internauta. Tampoco ayudó el hecho de que Internet Explorer 10 tuviese esta característica activada por defecto (y por tanto sin comunicar los verdaderos deseos de los usuarios), lo que hizo que se ignorase incluso mas que antes.

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Por eso, el siguiente paso debería ser algo mas tajante, y Mozilla está trabajando en ello. Según Brendan Eich, CTO de la compañía, el objetivo último es “cambiar la dinámica para que los rastreadores se comporten mejor”. El resultado sería ni mas ni menos que todo el bloqueo de cualquier tipo de rastreo a través de nuestra navegación web. Y lo hará con las cookies. Hasta ahora, por defecto nuestro navegador escribe todo tipo de cookies, pequeños pedazos de información, sin importar quién la haya establecido.

Pues bien, Firefox dejará de hacer eso, y pasará a permitir las cookies únicamente si el usuario ha dado su permiso expreso. Este sistema también puede otorgar automáticamente estos permisos a las páginas que accedemos habitualmente, como redes sociales o clientes de correo web. De esta manera Mozilla pretende proteger lo máximo posible al usuario sin confundirlo ni imposibilitar el uso diario de aplicaciones web.

“La idea es que si no has visitado un sitio (incluyendo el que estás navegando ahora mismo) y quiere poner una cookie en tu ordenador, lo mas probable es que sea un sitio que no conoces o que no tiene ninguna relación contigo. Pero esto solo es probable, y no siempre cierto”

Las palabras de Eich desvelan el mayor problema de este sistema: los falsos positivos. Sería desastroso para la usabilidad y credibilidad de Firefox que algunas aplicaciones web dejasen de funcionar de la noche a la mañana, con millones de usuarios frustrados preguntándose qué son las cookies y porqué no pueden navegar. Ahí es donde se está centrando todo el trabajo actual por parte de Mozilla, y ese será el punto crítico que decidirá si este nuevo sistema para mejorar la privacidad del usuario merece la pena.