Google nos suele sorprender con proyectos que en muchas ocasiones nos pueden parecer de lo más inverosímil. Pero en multitud de ocasiones, y esta es el caso también, suelen ser soluciones bastante prácticas para problemas relativamente complicados. El proyecto llamado Loon no es una excepción y pone un poco en buen camino algo que ya hace algún tiempo vimos por aquí, Internet en cualquier parte del mundo mediante globos con antenas 3G.

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Y es que pese a que no es un concepto nuevo, puesto que el establecimiento de este tipo de conexiones es algo ya extendido en el ámbito militar, y también cuando ocurren catástrofes de cierta importancia. Y es que es un método perfecto para poder mantener las comunicaciones vivas cuando la infraestructura de tierra está dañada o directamente es inexistente. Pero Google quiere con este proyecto ir un paso más allá y extender redes comerciales allá donde sea muy difícil hacerlas llegar.

El proyecto está en una fase inicial y todavía está dando pequeños pasos. De momento se han lanzado 30 globos en un área al sur de Nueva Zelanda. Se ha equipado a 50 probadores con antenas especiales para intentar conectarse a esta particular red volante.  Unas pruebas que habrá que esperar para los resultados, puesto que se anunció justo ayer.

Los globos, que se alimentan mediante placas solares, tienen 15 metros de diametro cuando están totalmente desplegados, y se pretende que sobrevuelen a unos 20km del suelo. El material del que están compuestos es plástico, pero en un grosor extremadamente fino de 3 milímetros aproximadamente. Lo que los hace especiales es que a diferencia de los globos que hasta ahora se han usado para comunicaciones, que permanecen amarrados al suelo de alguna manera, se pretende que estos globos vayan sin ningún tipo de atadura. La idea es que se controle su movimiento desde tierra remotamente.  Todo un reto, teniendo en cuenta que la idea es que los globos vuelen en grupo.

Otra de las cosas interesantes de este proyecto es el alcance que las antenas pueden tener, que se calcula en una distancia aproximada de unos 20 kilómetros. Eso junto con la capacidad que Google está desarrollando para poder controlar el vuelo de los globos hacen que el proyecto esté por buen cauce. Son conscientes que no son los primeros en intentar desarrollar esta idea comercialmente, pero hasta ahora los proyectos que han ido apareciendo sobre este concepto, no han sido capaces de controlar los globos.

Desde luego de llegar a buen puerto, puede ser una oportunidad muy importante para hacer llegar Internet en lugares de difícil acceso, lo que esto podría suponer un avance muy importante de cara al desarrollo. Las posibilidades son muchas, y en lo referente a precios puede suponer también un nuevo panorama, puesto que si Google mantiene su política como con la fibra óptica, podríamos tener conexiones a precios bastante competitivos. Habrá que ver.

Project Loon