Pero lo más curioso del tema no es sólo que se haya detenido a este sospechoso en nuestro país, si no sus métodos, a añadir también en la lista de ingredientes para una trama de thriller hollywoodiense. El sospechoso, un holandés de 35 años, disponía de una furgoneta equipada con antenas para escanear frecuencias que le permitía entrar dentro de cualquier red en el país, una especie de centro de operaciones móvil, según el Ministerio de Interior.

Según informa también Associated Press, el sospechoso podría haber estado operando desde un “bunker” en el norte de España, y ha sido detenido en Granollers, a 35km de Barcelona. Cyberbunker tiene su sede virtual en Holanda, pero tras esta detención podría ser que el “bunker” que se situa en territorio español sea una subsede de este particular proveedor.

El sospechoso, cuyas iniciales son S.K, según el New York Times Sven Olaf Kamphuis, se identificó a sí mismo como diplomático representando “el ministerio de telecomunicaciones y asuntos exteriores de la república de Cyberbunker”.  Algo que no sabemos si le va a aportar algún tipo de inmunidad, pero que desde luego deja patente el punto surrealista de toda esta historia.

De momento no se ha revelado más información del caso, y el sospechoso será extraditado a Holanda para empezar todo el proceso judicial del que esperamos tener más noticias. Y es que estamos hablando de uno de los mayores ataques de la historia reciente de Internet.

Lo ocurrido tiene un tono surrealista, y es que cosas como éstas solo las habíamos visto en películas sobre el Hacktivismo digno de Hollywood: camionetas con equipos informáticos, antenas y radares. El “bunker informático” era su centro de operaciones e incluso era usado para conceder entrevistas a los medios.

Via The Verge