Actualmente el mercado mundial de los smartphones está dominado por Android y iPhone, seguido muy por detrás de BlackBerry y Windows Phone. El dominio de los dos primeros es tal, que la dificultad de los que están a la cola ha llevado durante mucho tiempo a que nadie se atreviese a entrar como nuevo jugador en el terreno.

Sin embargo en las últimas semanas se está hablando mucho de Firefox OS y Ubuntu, dos nuevos sistemas operativos móviles que empiezan a dar sus primeras muestras de vida. De Firefox OS hemos sabido mucho más en el Mobile World Congress de Barcelona, y ya son unos cuantos los fabricantes que se suman. La moda que empezó Geeksphone ha pasado a otros como Alcatel, ZTE e incluso LG y Sony parece que se animan.

Las cosas van bien para Firefox OS, pero no todo son fabricantes y apoyo de operadores a lo largo del mundo. Tampoco vale con ofrece teléfonos buenos a un precio bajo, si no que lo que hace falta es hacer una fuerte apuesta por los desarrolladores, ya que en las aplicaciones está la clave.

Os hago una pregunta muy sencilla: ¿Cuántos de vosotros compraría un móvil si no se puede usar Whatsapp? Hay que ser realistas y pensar que los precios actuales son difícil de rebajar, al menos en las gamas bajas y medias, y aunque algunos fabricantes puedan ofrecer teléfonos con Firefox OS algo más baratos y quizás más potentes (planteo el mejor de los casos hipotéticos), si no tenemos la posibilidad de instalar Whatsapp lo más posible es que no se compren o que se devuelvan al día siguiente.

Pero hablo de Whatsapp como podría hacerlo de Facebook, Twitter o cualquier otra aplicación de las más usadas, de las que dan sentido y sirven de base a un smartphone. Ya en el pasado hemos hablado de la importancia del ecosistema de las aplicaciones, pero es importante recalcarlo ahora que entran en juego Firefox OS y Ubuntu para móviles.

La comunidad de desarrolladores y las empresas dedicadas a llevar a cabo nuevas aplicaciones son uno de los factores más importantes para un sistema operativo móvil. La apuesta por estos es clave, y aún con esto es necesario que los fabricantes hagan su mejor trabajado en la relación calidad/precio y los responsables del sistema operativo lo que les corresponde para ofrecer la mejor experiencia de usuario. Pero aún cumpliendo estas especificaciones, es muy difícil salir adelante sin las aplicaciones más usadas.

Muchos incluso limitan un sistema operativo entero a si tiene o no Whatsapp, y he visto casos que se han pasado de Windows Phone a Android por no poder usar los iconos de este programa de mensajería. Aumentar cuota de mercado cuando no se cumplen estos requisitos es un problema muy grande, y los nuevos deberían entrar conociendo esas reglas del juego, al menos si pretenden funcionar.

Siempre es bueno que haya nuevas opciones, puesto que la competencia alimenta la calidad, y es necesario que Firefox OS y Ubuntu funcionen como sistema operativo móvil. Desde luego las aplicaciones no son ni el único ni el mayor problema al que se enfrentan, pero lo que es seguro es que es algo muy a tener en cuenta.

Os repito la pregunta que hice antes, ¿cuántos de vosotros compraría un móvil si no se puede usar Whatsapp?