No obstante, la piratería ha sido el principal enemigo de las discográficas, acusando a este fenómeno como el causante más importante en la pérdida de ingresos en cuanto a la venta de discos de música.

Sin embargo, una encuesta realizada por el profesor Peter DiCola, de la Escuela de Derecho de la Universidad de Northwestern, en donde participaron un total de 5.000 artistas de la música y donde se refleja que hay muchas divisiones en cuanto a este tema.

Ley de derechos de autor y la eterna lucha contra la piratería

Estos artistas estadounidenses de diferentes géneros, según se observa en la encuesta, únicamente un 6 por ciento de todos los ingresos que generan, provienen de la venta de los discos de música.

Además el profesor DiCola destaca que la ley de derechos de autor, afecta gravemente a los ingresos que pueden generar los músicos más relevantes a nivel internacional.

Y es que las opiniones de los artistas son variadas: unos se ven bastantes perjudicados por el intercambio de archivos en Internet pero otros, confiesan que este tipo de acciones les puede llegar a ayudar.

Como podemos ver en el gráfico siguiente, se confirma que solo el 6 por ciento de los ingresos de los artistas provienen de la venta de discos. Y si nos fijamos de las actuaciones en directo, se obtienen mayores beneficios (siendo el 28% total).

grafico-ganancias-musica

Ante esta situación, Peter DiCola añade lo siguiente:

En lugar de ofrecer incentivos marginales para crear a todos los músicos en todo momento, el derecho de autor afecta principalmente a los ingresos de los músicos de más altos ingreso de manera directa. Esto no es una sorpresa, dada la prevalencia de ganador se lleva todos los mercados de la industria del entretenimiento.

La creatividad musical se basa en varias formas, no sólo las clases que la ley de derecho de autor protege. Esta perspectiva más amplia no debe, sin embargo, ocultar la dependencia de los derechos de autor para muchos músicos en subgrupos particulares.

Los que centran su actividad en la composición de los ingresos dependen de la composición y son mucho más vulnerables al daño causado por la infracción de derechos de autor. Lo mismo ocurre con artistas que confían en las ventas de grabaciones sonoras.

Sin duda alguna, seguirá habiendo la batalla entre la piratería y las discográficas. También casos como el del próximo lanzamiento de MEGA de Kim Dotcom, ponen nerviosas a muchas de las principales discográficas.