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Emitir series en EEUU antes que en España fomenta la piratería

5 enero, 2013 12:03

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Cuando una serie lleva ya varios meses en antena y en España aún ninguna cadena se ha dignado a emitirla nos encontramos en una encrucijada. Por una parte están aquellos que deciden aguantar estoicamente a que tras un tiempo, que en algunos casos puede llegar a ser de varios años (o nunca), saquen una versión doblada al castellano. Por otro lado existe la opción de descargarse o visionar por las múltiples vías que hay para ello la versión original tal y como los estadounidenses pueden verla.

Hay quién no puede aguantar ni siquiera unas horas para ver el último capítulo, por lo que a no ser que desarrollen un sistema de doblaje al castellano mejor que contratar a unos cuantos profesionales, tendrán que quedarse como mínimo unas horas o unas días para verlo doblado.

Es perfectamente lógico que cuando no hay una oferta en condiciones que se amolde a tus deseos se recurra a más cosas. Si quieres que la gente vaya a consumir en tus medios de comunicación, hay que poner las cosas a la venta. Si no está en venta, no lo van a comprar o ver, eso es igual aquí y en cualquier lado.

Pero es que además de todo esto, los diversos medios en vez de adaptarse a los nuevos tiempos de la globalización, intentan escudarse en unos derechos de propiedad anclados en la Edad Media, porque para ellos conseguir lícitamente sus series sin pagar es sinónimo de robar y llevar a la quiebra a las propias series.

Tomando cartas en el asunto

Hoy en día es difícil encontrar una persona bien informada que crea que ganar dinero retrasando un lanzamiento más allá de la fecha óptima es posible, salvo en la medida que esa persona bien informada esté intentando aprovecharse de su posición a costa de los demás. Pero obviando todas esas organizaciones de autores y demás inquisiciones de siglos pasados sí que vemos alternativas a la diferencia temporal entre la versión original y el doblaje.

Las primeras ideas que se llevan a cabo son los contenidos oficiales o canales de streaming de pago. Las propias cadenas deberían ofrecernos durante ese tiempo de espera alguna versión reducida (trailers e información) o incluso la propia versión original para poderlas ver en nuestros múltiples dispositivos de TV. Esto no debe suponer ningún miedo a la cadena, ya que primero que ellos son los que tienen los beneficios y segundo que como todos sabemos, las series más descargadas también son las más vistas. ¿Quién no ha vuelto a ver dos veces una película o una serie que le ha gustado mucho?

Para este año quizás tengamos más suerte. Aparte de ofrecer mejores servicios desde sus webs (como repeticiones o emisiones en directo), las diversas cadenas empiezan a comprender que para luchar contra la piratería no hay que satanizarla, sino evadirla con buenas propuestas. A modo de ejemplo Canal+ estrenará solo nueve días después del estreno en EEUU la tercera temporada de Juego de Tronos, reduciendo el tiempo que tardaron en la segunda temporada, que ya a su vez habían reducido de la primera. No solo eso, sino que como novedad los nuevos capítulos podrán verse en versión dual y con subtítulos en inglés, todo un acierto por parte de Canal+ y unas medidas que esperemos se repitan a menudo.

En definitiva, una tendencia que cada vez veremos más con las series que cruzan el charco, porque la información vuela y no podemos permitirnos que nadie nos cuente el último episodio antes de verlo.