Cada día en Omicrono publicamos un mínimo de seis artículos, de los cuales la mayor parte se basan en actualidad relacionada con el mundo de la tecnología. Algunos nos seguís por Twitter, otros por Facebook, Google+, nuestro feed o directamente visitando la portada. Recientemente hemos visto como una caída de servicios como Amazon Web Services o GoDaddy pueden provocar un caos en la red, dejando offline cientos o miles de páginas web.

¿Y si Internet se rompiese? ¿Y si un día Internet dejase de funcionar? Para empezar no podríamos ni informaros sobre ello, ya que todo lo que contamos lo hacemos a través de Internet. La única forma de solucionar esto es adelantarse y buscar un plan B. Podemos por ejemplo ofrecer una suscripción por correo postal para informaros de lo ocurrido y manteneros al tanto de lo que está pasando. Aún así tengo serias dudas sobre si el correo postal pudiese funcionar hoy en día sin Internet.

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Tan solo plantearnos esta situación parece una locura, pero quizás no lo sea tanto. Evidentemente el tema del correo postal es una broma (aunque si alguien quiere hacerlo por si acaso, estamos abiertos a sugerencias), pero es una forma de exponer un problema potencialmente posible:

Para empezar primero habría un caos absoluto en las comunicaciones que llevaría a que el mundo se paralizase casi por completo. Y no me refiero sólo a que no pudiésemos entrar en contacto con nuestros amigos y familiares de la forma a la que estamos habituados, sino que las transacciones monetarias multimillonarias que se llevan a diario y mueven el mercado mundial se paralizarían orientando la balanza hacia un lado u otro, según donde hubiesen quedado. Pero tampoco importaría demasiado, porque la mayor parte del dinero actual sólo existe en máquinas, y estas dependen de Internet. La economía se hundiría por completo.

Desde un punto de vista absoluto es tan difícil plantearse qué pasaría si Internet deja de funcionar que casi no merece la pena hacerlo. Lo que es seguro es que habría un caos total.

Pero planteemos el problema de una forma un poco menos drástica. Imaginemos que cae sólo la capa superficial de Internet, la que afecta al usuario de forma directa, pero que permite que la economía, compras y mercados, electricidad, servicios públicos, agua, etc, puedan seguir funcionando.

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Lo primero que

Nos guste o no, tenemos que aceptar que hemos evolucionado para basar nuestras vidas en Internet. Nos alimentamos de un mundo online en el que actualizaciones en redes sociales y comentarios son lo que en un día fueron cafés y charlas. Si Internet cae, la vida tal y como la conocemos muchos se acabaría. Ojo, no estoy diciendo que una forma sea mejor o peor, Internet tiene muchísimos beneficios, simplemente estoy tocando la parte exterior. Porque no me digáis que no sería genial que ante una duda entre amigos nadie pudiese consultar la Wikipedia o Google y hubiese que estrujarse el coco para encontrar la respuesta.

Al principio sufriríamos mucho por el fin de Internet. Muchos se volverían locos y no sabrían adaptarse a un mundo sin conexiones online. Pero poco a poco nos adaptaríamos de nuevo a las cosas como han sido siempre. Sería un proceso muy largo para algunos y menos costoso para otros, pero desde luego al final casi todo el mundo podría adaptarse. Porque al fin y al cabo, por mucho que creas que necesitas algo para vivir, cuando te lo quitan al final te das cuenta que puedes conseguirlo sin ello. Internet no es diferente.

Pero claro, el ser humano es muy inteligente, y al final Internet volvería a funcionar. Posiblemente no nos llevaría mucho más de un día volver a adaptar nuestras vidas a un mundo conectado, y en poco rato estaríamos todos disfrutando de las bondades y beneficios que la gran red de redes nos brinda.

¿Qué sería lo primero que echarías en falta si Internet deja de funcionar? ¿Crees que esto podría llegar a ocurrir?