Nokia anuncia hoy que despedirá hasta finales de 2013 hasta 10.000 trabajadores en todo el mundo, y de nuevo la compañía sueca vuelve a sufrir la mirada acusadora de todos.

Tras unas perdidas en el primer trimestre de 929 millones de euros, Nokia ha decidido empezar una limpieza que seguramente no sea suficiente para solucionar un problema que viene muy de largo. Tienen una plantilla aproximada de 130.000 trabajadores y desde la sede en Espoo (Finlandia) afirman que bajan los pronósticos para el segundo trimestre del año, y quien sabe si más. A todo esto le sumamos el cierre de las sedes en Alemania y Canadá y observaremos una cosa clara, reestructuración interna a lo bestia en Nokia.

¿El culpable? Sin lugar a dudas la transición a los terminales con Windows Phone que vienen con la insignia Lumia. Toda esta información que os explicamos sólo son reducciones previstas, y podrían haber sido predichas desde que empezó el proyecto Lumia para ganar terreno a otras plataformas como Android y iOS.

Stephen Elop, CEO de Nokia, nos ha dejado dos frases clave tras anunciar estos despidos, que a lo mejor son el camino correcto o tal vez escondan más cosas que no queremos ver de momento:

 “Estas reducciones previstas son una consecuencia difícil a las acciones propuestas que creemos tienen que garantir a largo plazo la capacidad competitiva de Nokia”

“Nosotros no hacemos planes que puedan afectar a nuestros empleados, y como empresa trabajamos incansablemente para asegurar que las personas en riesgo de despido reciban el soporto, opciones y asesoramiento necesario para encontrar nuevas oportunidades”

Todas estas palabras parecen encaradas a la galería para esconder el verdadero problema, ¿Ayudará Nokia a los 10.000 trabajadores despedidos? Que no nos vendan la moto…

Fuente oficial | Nokia