Yvette Cooper, ministra del Interior, charla con vecinos durante su visita a la biblioteca Spellow en Liverpool.

Yvette Cooper, ministra del Interior, charla con vecinos durante su visita a la biblioteca Spellow en Liverpool. Leon Neal Reuters

Observatorio de la Defensa

Reino Unido alerta de una “nueva frontera híbrida” ante el auge de la desinformación y los ciberataques

La ministra británica de Asuntos Exteriores insiste en que la defensa de la seguridad colectiva debe ser una prioridad compartida entre las democracias.

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Las claves

La ministra británica Yvette Cooper alertó sobre la creciente amenaza de la desinformación y los ciberataques como una nueva frontera híbrida en los conflictos internacionales.

Cooper destacó el uso de inteligencia artificial generativa y contenidos manipulados para influir en procesos políticos y erosionar apoyos a aliados como Ucrania.

El Gobierno británico anunciará nuevas medidas para detectar y contrarrestar operaciones hostiles y campañas de desinformación impulsadas por actores estatales y paraestatales.

La ministra hizo un llamado a la cooperación internacional para reforzar la resiliencia democrática frente a estas amenazas híbridas que evolucionan rápidamente.

La ministra británica de Asuntos Exteriores, Yvette Cooper, advirtió este martes del avance de una "guerra de información" que, según alertó, se ha convertido en “la nueva línea de frente de los conflictos internacionales”.

En un discurso pronunciado en Londres para conmemorar el centenario de los Tratados de Locarno, la jefa de la diplomacia británica anunció nuevas medidas destinadas a exponer y frenar las actividades hostiles de actores estatales y paraestatales.

Cooper señaló que “en toda Europa estamos siendo testigos de una escalada de amenazas híbridas —desde ataques físicos hasta ciberataques— diseñadas para debilitar infraestructuras críticas, socavar nuestros intereses y entrometerse en nuestras democracias para favorecer a actores extranjeros malintencionados”.

La ministra insistió en que la defensa de la seguridad colectiva debe ser una prioridad compartida entre las democracias.

Durante su intervención ante diplomáticos europeos y representantes suizos, Cooper recordó que las tecnologías actuales han reducido drásticamente las barreras para operar en nombre de gobiernos hostiles.

"Hace cien años, quienes buscaban manipular a la opinión pública necesitaban documentos falsificados de forma experta o historias plantadas cuidadosamente. Hoy, la tecnología está rebajando ese umbral: más actores, con menos habilidades, pueden trabajar para regímenes en el extranjero", afirmó.

La ministra británica alertó especialmente del uso de inteligencia artificial generativa y contenidos manipulados en redes sociales para influir en procesos políticos y erosionar apoyos internacionales.

“Pueden interferir en elecciones libres y justas, debilitando los intereses de Occidente. Y al inundar las redes con vídeos manipulados o generados por IA, pueden minar el apoyo a aliados clave como Ucrania con mentiras”, denunció.

Cooper insistió en que esta situación no responde a debates legítimos sobre cuestiones polémicas —como migración, género o clima—, sino a campañas organizadas por potencias extranjeras para “usar nuestras propias discusiones como su patio de recreo y sembrar división para avanzar sus intereses”.

El Gobierno británico presentará en los próximos días un paquete de acciones destinado a combatir estas operaciones de injerencia, incluidas medidas para identificar y desbaratar actividades “perjudiciales” contra el Reino Unido.

Según los ejemplos citados por Cooper, operaciones de manipulación informativa han sido detectadas recientemente en elecciones como las de Moldavia, en campañas de desinformación en África y en redes de origen ruso especializadas en difundir documentos falsificados y vídeos “deepfake”.

La ministra subrayó que el desafío exige una respuesta internacional coordinada y que el espíritu de cooperación que inspiró los Tratados de Locarno en 1925 sigue siendo necesario hoy.

La ministra finalizó su intervención con un llamamiento a reforzar la resiliencia democrática ante “amenazas globales que evolucionan con una velocidad sin precedentes”.