Anders Fogh Rasmussen, exsecretario general de la OTAN

Anders Fogh Rasmussen, exsecretario general de la OTAN Yolanda Rodríguez

Observatorio de la Defensa

Rasmussen no vislumbra un final cercano para la guerra en Ucrania: "Putin no tiene incentivos para negociar la paz"

Europa debe acelerar su respuesta con medidas urgentes como el despliegue del "muro de drones", la creación de un escudo aéreo y el uso de activos rusos congelados.

Más información: Rasmussen: "España debe romper su tabú de la defensa. El tiempo de la vacilación ha terminado"

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El exsecretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, no vislumbra un final cercano para la guerra en Ucrania. A su juicio, el presidente ruso, Vladímir Putin, “no tiene incentivos” para negociar la paz mientras considere que puede imponerse en el campo de batalla.

Así de tajante, respondió a la pregunta de EL ESPAÑOL. Para alterar el cálculo de Putin, "Europa debe acelerar sus decisiones y capacidades: financiar y desplegar un ‘muro de drones’ en meses, integrar un escudo aéreo sobre el oeste de Ucrania, movilizar los 140.000 millones de activos rusos congelados, como préstamo sin intereses y elevar el gasto de defensa" (dando prioridad a la ciberseguridad); de lo contrario, "el conflicto podría durar años", ha asegurado.

En este sentido, Rasmussen ha criticado la inacción de los países aliados en su apoyo a Ucrania. Y ha recordado que en la Cumbre de París, 26 países se comprometieron “de algún modo” en incrementar el apoyo a Ucrania. Sin embargo, cree que se corre el riesgo de pasar de la “coalición de los dispuestos” a “coalición de los que esperan”.

En un encuentro con periodistas, Rasmussen advirtió que las negociaciones de paz siguen “congeladas” mientras Moscú incrementa sus ataques. Por ello, insistió en la urgencia de acelerar las decisiones discutidas en la reciente Cumbre de Copenhague y expresó su confianza en que se concreten en medidas tangibles durante la próxima reunión formal del Consejo Europeo, prevista para los días 23 y 24 de octubre.

Una de las decisiones claves que se deberá adoptar es la puesta en marcha del “muro de drones” en el flanco oriental, en respuesta a las crecientes violaciones aéreas rusas, concebido como una red de radares, sistemas de interferencia y sensores para detectar, rastrear e interceptar drones.

Frente a las críticas que advierten que el citado “muro" podría tardar entre uno y dos años en estar operativo, Rasmussen insistió en la urgencia del proyecto: "no podemos esperar dos años, ni siquiera un año".

El dirigente danés reconoció que el plan enfrenta obstáculos significativos, especialmente en lo relativo a la financiación y a los procedimientos burocráticos de la Unión Europea.

No obstante, destacó que la reciente propuesta de la Comisión Europea para dotar de fondos a la iniciativa abre la puerta a acelerar los plazos. “El siguiente paso es constituir una coalición empresarial capaz de proporcionar radares, inhibidores y sensores, con plazos de entrega de apenas unos pocos meses”, afirmó.

Anders Fogh Rasmussen, exsecretario general de la OTAN

Anders Fogh Rasmussen, exsecretario general de la OTAN Yolanda Rodríguez

Rasmussen señaló, además, que Europa puede aprender de la propia experiencia de Kiev. En sus palabras, "se podría aprovechar la experiencia ucraniana, donde ya opera un 'muro de drones' diariamente”, con el fin de replicar y ampliar rápidamente un sistema de defensa que considera esencial frente a las amenazas rusas.

Pero aseguró que esto solo no servirá. Su planteamiento va más allá e incluye la creación de un "air shield" desde territorio aliado que cubra el oeste de Ucrania, integrando sistemas de defensa aérea y antimisiles de la OTAN con las capacidades ucranianas. Una medida, explicó, que "serviría para proteger ciudades, infraestructuras críticas, rutas de suministro y de industrias de defensa ucranianas ante ataques rusos.".

Igualmente, indicó que "es necesario implementar otras medidas de disuasión frente a Rusia" como promover un despliegue de tropas europeo de unos 30.000 efectivos, detrás de las líneas, como garantía de seguridad. Lo que podría facilitar la paz al ofrecer seguridad tangible a Ucrania.

Postura de EEUU y Rusia

Aquí, a preguntas de los periodistas, aseguró que existen algunas "señales alentadoras" por parte de Donald Trump, al comprobar que Putin “le engaña”. De hecho, "EEUU está considerando suministrar misiles Tomahawk", de largo alcance, a los que podrían sumarse los Taurus alemanes.

Ha subrayado que sí se han mantenido las entregas de armas, ahora financiadas por Ucrania, y la OTAN ha anunciado planes para reforzar su misión en el mar Báltico con una fragata de defensa antiaérea y nuevos recursos adicionales, en respuesta a múltiples incursiones de drones registradas en la región en las últimas semanas.

Además, ha señalado que "el reciente acuerdo de defensa con Catar muestra disposición estadounidense a compromisos exteriores"; lo que a su entender "podría ser precedente útil para Ucrania”.

Respecto a la postura de China sobre el conflicto de Ucrania, Rasmussen señaló que China no tiene interés en frenar la guerra ni en una derrota rusa. A su juicio, a Pekín le resulta conveniente prolongar el conflicto porque “distrae la atención de la agresión china en el Sudeste Asiático” y, al mismo tiempo, convierte a Rusia en un “estado vasallo” dependiente de su apoyo.

España debe cumplir con el 5%

Rasmussen es claro cuando se le pregunta por la postura del Gobierno español. "España debe cumplir sus obligaciones como miembro de la OTAN", afirma con rotundidad.

El dirigente recuerda que la Alianza Atlántica ha fijado como objetivo que los Estados miembros destinen el equivalente al 5% de su PIB a la defensa. Esa cifra se divide en — un 3,5 por ciento en inversión en capacidades militares directas— y un —1,5 por ciento en inversiones relacionadas con defensa— ", como infraestructuras o innovación tecnológica.

Rasmussen también destacó que percibe una creciente conciencia en España sobre los riesgos emergentes, como los ciberataques, tanto en el ámbito gubernamental como en la industria de defensa. Sin embargo, reconoció las limitaciones internas: "La falta de presupuestos aprobados en los últimos años ha dificultado avanzar en este compromiso".

Industria española

Asimismo, Rasmussen instó a las empresas españolas a ampliar su horizonte y buscar oportunidades fuera de sus fronteras con el objetivo de consolidarse como "campeones de la defensa".

A su juicio, "España es demasiado pequeña para crear campeones por sí sola; necesita enfocarse en colaboración y acceso a nuevos recursos". Con esta visión, subrayó la importancia de alianzas estratégicas que permitan a "los campeones españoles" competir en igualdad de condiciones en el escenario internacional.

Señaló el mercado de defensa del norte de Europa (Alemania, Polonia, los países bálticos y nórdicos) como una gran oportunidad, con una inversión estimada de 300 a 500 mil millones de euros hasta 2030 y una apertura a empresas extranjeras competitivas.