Bruselas

Las negociaciones para un acuerdo comercial entre la UE y Reino Unido tras el brexit -que se desarrollaban esta semana de forma presencial en Bruselas- acaban de suspenderse abruptamente al contraer la Covid-19 un miembro del equipo europeo, según ha anunciado el negociador, Michel Barnier.

El nuevo parón dispara todavía más la incertidumbre al culebrón del brexit, que ya ha entrado en tiempo de descuento. El periodo transitorio previsto en el acuerdo de divorcio entre Bruselas y Londres concluye el próximo 31 de diciembre. Ese día, Reino Unido abandonará definitivamente el mercado interior y la unión aduanera, con o sin acuerdo. Pero no se puede apurar el plazo hasta el final porque la Eurocámara necesita tiempo para ratificr cualquier pacto.

Desde la última crisis de finales de octubre, las negociaciones del brexit han entrado en el llamado 'túnel'. Los dos equipos, liderados por Barnier y por David Frost por la parte británica, negocian de forma intensiva el texto del posible acuerdo comercial sin que apenas trascienda información sobre lo que está pasando. Algunos días se habla de un pacto inminente, otros de que el diálogo no avanza. 

Con la victoria de Joe Biden en las elecciones de Estados Unidos se dispararon las especulaciones de que el primer ministro británico, Boris Johnson, daría su brazo a torcer y apostaría por el acuerdo. A diferencia de Donald Trump, Biden no ve con buenos ojos la desintegración de la UE. La cotización del pacto volvió a subir con la salida de Dominic Cummins, el cerebro de la campaña del brexit, del 10 de Downing Street. Pero la fumata blanca sigue sin llegar.

"Uno de los negociadores en mi equipo ha dado positivo por Covid-19. Con David Frost, hemos decidido suspender las negociaciones a nuestro nivel durante un periodo corto. Los equipos continuarán su trabajo con pleno respeto de las directrices", ha escrito Barnier en su cuenta de Twitter este jueves por la tarde. 

"Estoy en estrecho contacto con Michel Barnier sobre la situación. La salud de nuestros equipos es lo primero. Quiero agrader a la Comisión Europea su ayuda y asistencia inmediata", ha replicado David Frost unos minutos más terde.

Los tres grandes escollos pendientes siguen siendo los mismos: el acceso de los buques europeos a las aguas territoriales británicas tras el brexit; las condiciones para mantener una competencia justa entre las empresas británicas y las comunitarias, en particular por lo que se refiere a los subsidios públicos; y el sistema de resolución de litigios.

¿Hasta cuándo hay tiempo de seguir negociando? Es difícil saberlo, porque todos los plazos que se habían dado hasta ahora se han incumplido. En Bruselas siempre se dijo que entre mediados y finales de octubre era la fecha tope para que dé tiempo a ratificar el acuerdo comercial. Luego se especuló con mediados de noviembre. Ahora se sugiere que el pacto podría aplicarse de forma provisional desde el 1 de enero a la espera de ratificación.

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