Bruselas

La Comisión Europea ha decidido este jueves inhibirse y remitir a Londres el examen de la fusión entre los negocios de Telefónica (O2) y Liberty (Virgin) en Reino Unido. Tal y como adelantó Invertia, Bruselas considera que la nueva Autoridad de los Consumidores y del Mercado británica (CMA, por sus siglas en inglés) está bien posicionada para evaluar el impacto de la concentración sobre la competencia, dado que afecta únicamente al mercado británico tras el brexit.

La propuesta de fusión fue notificada a Bruselas por Telefónica y Liberty Global el pasado 30 de septiembre y la CMA le pidió al Ejecutivo comunitario ocuparse del caso el 8 de octubre. Londres alega que la operación plantea problemas de competencia en varios mercados de telecomunicaciones en Reino Unido: en concreto, en los mercados de servicios móviles al por menor y al por mayor y en el mercado de arrendamiento de líneas.

Además, la CMA alegó en su solicitud a la Comisión que estaría en buenas condiciones de examinar esta operación dado que se completará una vez que haya expirado el periodo de transición del brexit y que Reino Unido salga definitivamente del mercado único y la unión aduanera.

Las pruebas reunidas por el Ejecutivo comunitario confirman que la operación "puede afectar a la competencia en el sector de las telecomunicaciones en Reino Unido, donde Telefónica y Liberty Global son actualmente dos grandes operadores del mercado", según ha informado en un comunicado.

Por eso, la Comisión ha decidido remitir el caso a Londres, que se ocupará del asunto con arreglo a la legislación nacional británica. Como resultado de la estrecha cooperación entre la CMA y el Ejecutivo comunitario durante todo el procedimiento, la CMA ya dispone de todos los datos sobre este asunto y la investigación continuará sin interrupción.

El pasado 7 de mayo, Telefónica anunció que había llegado a un acuerdo con Liberty Global para formar una joint venture participada al 50% por ambas compañías que dará lugar a un proveedor de telecomunicaciones con más de 46 millones de clientes y unos ingresos de aproximadamente 12.500 millones de euros.

La combinación de ambas empresas dará lugar a un proveedor integrado de servicios fijos y móviles más fuerte en el mercado británico, que impulsará la expansión de lared de alta velocidad de Virgin Media y el despliegue de red 5G de O2.

La operación valora a O2 en 14.500 millones de euros y a Virgin Media en 21.300 millones de euros, ambos en términos de valor total de empresa. O2 aportará una compañía libre de deuda, mientras que Virgin Media aportará sus activos y 12.900 millones de deuda neta.

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