Bruselas

La Eurocámara le gana el primer pulso a la presidenta electa de la Comisión, la conservadora alemana Ursula von der Leyen. Von der Leyen ha anunciado este lunes que pedirá a Hungría y Rumanía que le envíen nuevos comisarios para su equipo después de que el Parlamento Europeo haya declarado a los candidatos originales no aptos para el cargo por conflictos de interés irresolubles.

"La presidenta electa hablará con los primeros ministros de Rumanía y Hungría para pedir propuestas de recambio rápidas", ha informado la portavoz del Ejecutivo comunitario, Mina Andreeva. De hecho, Von der Leyen entabló ya contactos preliminares con Bucarest y Budapest la semana pasada, una vez que se conoció el veto de la Eurocámara, para que empezaran a pensar en alternativas, según explican fuentes comunitarias.

Las sustituciones podrían materializarse con gran celeridad. Hungría ya ha hecho saber que tiene previsto proponer al diplomático Oliver Varhelyi, su actual embajador ante la UE, como recambio al caído László Trócsányi, ex ministro de Justicia de Viktor Orbán, según informa Reuters. El Gobierno rumano todavía no ha dado señales de quién será su alternativa para Rovana Plumb. 

En todo caso, el veto de la Eurocámara a Trócsányi y Plumb amenaza con retrasar la toma de posesión del equipo de Von der Leyen, prevista para el 1 de noviembre. De momento, los exámenes orales de los candidatos de Hungría y Rumanía, programados para esta semana, se aplazan indefinidamente. Una vez designados, los nuevos comisarios deben ser entrevistados por la presidenta electa y tendrán que presentar su declaración de intereses económicos a la comisión de Asuntos Jurídicos.

La debilidad de Von der Leyen

Pero la alternativa era peor para Von der Leyen: de haber mantenido a los aspirantes considerados no aptos, se arriesgaba a que el Parlamento tumbara a todo el colegio en la votación de investidura del 23 de octubre. Se trata en todo caso de un primer revés grave para la alemana que pone de relieve su debilidad parlamentaria: fue elegida en julio por apenas 9 votos de diferencia.

Ella no detectó ningún conflicto de interés y aceptó sin problemas a los dos candidatos cuando le fueron propuestos por Hungría y Rumanía. Además, les adjudicó carteras importantes: Ampliación para el candidato húngaro y Transportes para la rumana.

La comisión de Asuntos Jurídicos de la Eurocámara rechazó a ambos candidatos el pasado jueves. Pero el presidente del Parlamento, el socialista italiano David Sassoli, ha forzado una nueva reunión este lunes alegando que los dictámenes no eran suficientemente claros. Los eurodiputados han resistido a las presiones y se han mantenido firmes en su rechazo a Trócsányi y Plumb.

Al primero le achaca vínculos impropios con su antiguo despacho de abogados (Nagy y Trócsányi) cuando era ministro de Justicia de Viktor Orbán. En cuanto a Plumb, los eurodiputados cuestionan un controvertido préstamo de 800.000 euros que no mencionó en su primera declaración de intereses.

Tras este segundo dictamen negativo, el presidente de la Eurocámara ha escrito este lunes a Von der Leyen para informarle de que ambos "no pueden ejercer sus funciones debido a los conflictos de interés encontrados cuando se examinaron sus declaraciones de intereses económicos".

¿Habrá más víctimas?

No obstante, las maniobras de Sassoli para tratar de suavizar los dictámenes de la Eurocámara han enfurecido a los parlamentarios. "Se nos ha obligado a votar de nuevo aunque la decisión adoptada el jueves era clara. Este precedente antidemocrático es escandaloso. Nosotros nos hemos mantenido firmes en nuestras posiciones: los dos candidatos han sido rechazados, pero el ataque a la democracia y los fallos de este procedimiento siguen estando ahí", ha protestado la eurodiputada de Francia Insumisa, Manon Aubry

Los comisarios vetados atribuyen la decisión de la Eurocámara a cuestiones políticas. "La decisión de hoy es profundamente incorrecta, contraria a las reglas de procedimiento del Parlamento Europeo y eminentemente política", sostiene Plumb. Por su parte, el candidato húngaro ha dado a entender que recurrirá el suspenso ante el Tribunal de Justicia de la UE (TJUE).

"La injusticia flagrante, la falta de transparencia, la violación clara y deliberada de las normas de derecho y de procedimiento y el no respeto de los principios básicos de la democracia me recuerdan a un tiempo que yo pensaba que había quedado atrás", se ha quejado Trócsány.

Lo cierto es que tanto Trócsány como Plumb figuraban en todas las quinielas de posibles víctimas en el procedimiento de examen en la Eurocámara. El primero porque, como ministro de Justicia de Orbán, fue el arquitecto de las reformas judiciales que según el Parlamento ponen en riesgo el Estado de derecho en Hungría. Además, Von der Leyen le había adjudicado la cartera de Ampliación, cuyo cometido esencial es vigilar que los países candidatos se ajusten a los estándares de la UE, los mismos que Hungría no respeta.

Por lo que se refiere a Plumb, desde el principio ha sido señalada por estar presuntamente implicada en algunos casos de corrupción en Rumanía que debido a su inmunidad parlamentaria no han podido ser investigados por la justicia. La sorpresa es que ambos han caído incluso antes de pasar los exámenes orales en la Eurocámara, que han comenzado oficialmente este lunes. No han sobrevivido siquiera al examen de conflictos de interés que hace la comisión de Asuntos Jurídicos. 

¿Caerán más comisarios durante los exámenes orales? Las dos primeras víctimas se reparten entre el Partido Popular Europeo (el candidato húngaro) y los socialistas (la rumana). En Bruselas se especula con la posibilidad de un suspenso para un candidato liberal para lograr el equilibrio entre las tres familias políticas que apoyan a Von der Leyen. Los eslabones débiles son la francesa Sylvie Goulard y el belga Didier Reynders, acusados de irregularidades en el uso de fondos europeos y de corrupción, respectivamente.

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