Bruselas

El ministro de Asuntos Exteriores en funciones, Josep Borrell, no cree que las acciones que posee en Bayer, Iberdrola y el BBVA le vayan a generar ningún conflicto de interés cuando asuma el cargo de jefe de la diplomacia de la UE en el equipo de Ursula von der Leyen a partir del 1 de noviembre. Por eso, Borrell no ve necesario vender estas participaciones ni se plantea hacerlo, según ha explicado en una carta remitida a la comisión de Asuntos Jurídicos de la Eurocámara.

La comisión de Asuntos Jurídicos es la responsable de evaluar si los comisarios designados sufren algún conflicto de interés que les inhabilite para ejercer su futuro cargo. Tras examinar la semana pasada sus declaraciones financieras, los eurodiputados reclamaron información adicional a 10 de los 26 candidatos por considerar incompletos los datos suministrados. Entre los afectados se encontraba el propio Borrell, que ha sido designado Alto Representante para la Política Exterior y ejercerá también de vicepresidente de la Comisión.

En concreto, la comisión de Asuntos Jurídicos le preguntaba al ministro de Asuntos Exteriores si estaba dispuesto a deshacerse de sus acciones en Bayer, Iberdrola y el BBVA, dado que se trata de tres empresas que se han inscrito en el registro de lobbies de la UE.

"Hasta ahora no he considerado esta posibilidad, ya que estas acciones representan una pequeña cantidad de mis activos financieros", argumenta Borrell en su carta de respuesta. En concreto, las participaciones en Iberdrola representan el 2,3% de los activos del ministro de Exteriores; las de Bayer el 2,5% y las del BBVA el 8,10%.

"Más importante aún, los sectores de actividad de estas compañías (energías renovables, fármacos y banca) no están relacionados con las responsabilidades para las que he sido designado, a saber, la política exterior y de seguridad de la UE. Y tampoco estaban relacionadas con las responsabilidades que he venido asumiendo hasta ahora como ministro de Asuntos Exteriores de España", sostiene Borrell.

En todo caso, el ministro de Exteriores abre la puerta a cambiar de opinión. "Si ustedes consideran que hay argumentos que apuntan a la existencia de posibles conflictos de interés, estaré encantado de tenerlos en cuenta y seguir sus instrucciones", les dice a los eurodiputados. 

La cuestión de las acciones en Bayer, Iberdrola y el BBVA no es el único problema que preocupa a la comisión de Asuntos Jurídicos de la Eurocámara sobre la candidatura de Borrell. Durante la reunión celebrada la semana pasada se habló sobre todo de la multa de 30.000 euros que le impuso el año pasado la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) por abuso de información privilegiada en la venta de 10.000 acciones de Abengoa, según explican fuentes parlamentarias.

En Bruselas también colea el caso de la dimisión forzada de Borrell como presidente del Instituto Universitario Europeo en 2012 por haber ocultado que al mismo tiempo cobraba 300.000 euros al año como consejero de Abengoa. Un doble trabajo que según la institución educativa con sede en Florencia podía degenerar en conflictos de interés.

Todas estas cuestiones volverán a plantearse durante el examen que Borrell, al igual que el resto de comisarios designados, debe pasar ante la Eurocámara antes de asumir su cargo. La audiencia del ministro de Exteriores está programada para el lunes 7 de octubre.

El Parlamento Europeo no puede vetar a comisarios individuales, sino que votará al colegio de Von der Leyen en conjunto. Pero sí que tiene la prerrogativa de declarar no apto a un comisario y forzar así su dimisión bajo la amenaza de cargarse al Ejecutivo comunitario en su conjunto. La votación de investidura está prevista para el 23 de octubre en Estrasburgo.

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