Bruselas

El ministro de Exteriores en funciones, Josep Borrell, ha superado el primer escollo en el Parlamento Europeo para convertirse en el próximo Alto Representante de la UE para la Política Exterior y de Seguridad Común. La comisión de Asuntos Jurídicos de la Eurocámara -encargada de detectar posibles conflictos de interés de los candidatos a comisarios- ha dado este miércoles su visto bueno a la declaración financiera presentada por Borrell y no le obligará a vender las acciones que posee en el BBVA, Iberdrola y Bayer.

Tras las aclaraciones que envió esta misma semana a la Eurocámara, la declaración de intereses financieros del ministro de Exteriores ha sido avalada por 14 votos a favor y 7 en contra, según han confirmado a EL ESPAÑOL fuentes parlamentarias. Borrell ha contado con el apoyo de las tres grandes familias políticas que sostienen a la futura Comisión de Ursula von der Leyen: populares, socialistas y liberales.

Han votado en contra de Borrell los Verdes, grupo al que está adscrito Esquerra Republicana; los Conservadores y Reformistas Europeos, familia a la que pertenece Vox; Izquierda Unitaria, el grupo de Podemos; y también Identidad y Democracia, liderado por la Agrupación Nacional de Marine Le Pen y La Liga de Matteo Salvini.

Antes de darle su aprobación, la comisión de Asuntos Jurídicos había preguntado a Borrell si tenía pensado vender sus acciones en el BBVA, Iberdrola y Bayer para evitar cualquier conflicto de interés, dado que las tres compañías están inscritas en el registro de lobistas de la UE.

"Hasta ahora no he considerado esta posibilidad, ya que estas acciones representan una pequeña cantidad de mis activos financieros", contestó Borrell en una carta remitida a la Eurocámara el pasado lunes. En concreto, las participaciones en Iberdrola representan el 2,3% de los activos del ministro de Exteriores; las de Bayer el 2,5% y las del BBVA el 8,10%, aclara. En la declaración financiera que presentó al ser nombrado ministro, el político catalán reconoce un patrimonio de 2,8 millones de euros y una deuda de 60.969 euros.

"Más importante aún, los sectores de actividad de estas compañías (energías renovables, fármacos y banca) no están relacionados con las responsabilidades para las que he sido designado, a saber, la política exterior y de seguridad de la UE. Y tampoco estaban relacionadas con las responsabilidades que he venido asumiendo hasta ahora como ministro de Asuntos Exteriores de España", sostiene Borrell.

En todo caso, el ministro de Exteriores se mostraba dispuesto a cambiar de opinión. "Si ustedes consideran que hay argumentos que apuntan a la existencia de posibles conflictos de interés, estaré encantado de tenerlos en cuenta y seguir sus instrucciones", les dijo a los eurodiputados. Pero la comisión de Asuntos Jurídicos de la Eurocámara ha considerado suficientes sus explicaciones y no le obligará a vender las acciones.

De los 26 comisarios designados, todos salvo cuatro han pasado sin problemas el primer examen de la Eurocámara. El polaco Janusz Wojciechowski (designado como comisario de Agricultura), del partido euroescéptico Ley y Justicia, la socialista rumana Rovana Plumb (Transporte) y el popular húngaro László Trócsányi (Ampliación) tendrán que dar más explicaciones a la comisión de Asuntos Jurídicos. Al austríaco Johannes Hahn (Presupuesto y Administración) se le recomienda vender sus acciones.

La revisión de los posibles conflictos de interés es el paso previo a los exámenes que deben pasar en la Eurocámara todos los candidatos a comisarios. El Parlamento debe verificar sus credenciales europeístas, sus antecedentes y su cualificación para la cartera que se les ha asignado. Las audiencias están programadas entre el 30 de septiembre y el 8 de octubre.

El examen de Borrell ya se ha fijado para el lunes 7 de octubre. El apoyo que ha recibido este miércoles de populares, socialistas y liberales indica que podrá aprobarlo fácilmente  salvo que cometa un error grave durante la audiencia.

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