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El presidente de EEUU, Donald Trump, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, han conseguido el que ha sido denominado como el "mayor acuerdo comercial de la historia". Sin embargo, los grupos políticos del Parlamento y la mayoría de los países de la UE han sido muy críticos con el pacto.

El pacto contempla que EEUU imponga un arancel del 15% a la gran mayoría de las exportaciones de la UE dirigidas allí, alrededor de un 70% del comercio que Europa mantiene en el país americano. Se aplicará a partir del próximo viernes a la mayoría de los sectores, incluido el automovilístico, los semiconductores y el farmacéutico.

Las cifras anunciadas dejan entrever quienes se beneficiarán más de estas medidas y quienes menos. Y, en mayor medida, Europa sale perjudicada. Es por ello que algunos líderes califican el acuerdo de "delirante", una "vergüenza" y una capitulación.

"Imponer un arancel base del 15% es una flagrante violación de los principios de la Organización Mundial del Comercio y un duro golpe a la competitividad industrial europea", dijo el portavoz de Comercio del Partido Popular Europeo, Jörgen Warborn, en un comunicado.

El copresidente de los Verdes, Bas Eickhout, afirmó, también en un mensaje en redes sociales, que "delirante parece ser un término preciso para definir el acuerdo comercial", dado que Bruselas se ha comprometido a comprar productos energéticos a Estados Unidos por valor de 750.000 millones de dólares.

"¡Qué vergüenza! La UE se está entregando a Trump y capitulando abiertamente: aranceles del 15 %, 750.000 millones de dólares en compras de energía contaminante, 600.000 millones de dólares en inversiones en EEUU", escribió en redes la presidenta de la Izquierda Europea, Manon Aubry.

Ganadores y perdedores

La empresa de finanzas Capital Economics considera, tras un análisis, que el Producto Interior Bruto (PIB) de la UE caerá un 0,5%, según recoge la BBC. Además, decenas de miles de millones de dólares ingresarán a las arcas estadounidenses en impuestos a las importaciones.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se reúne con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen , en Turnberry, Escocia, Gran Bretaña, el 27 de julio de 2025. Reuters

Sin embargo, habrá que esperar a las cifras oficiales sobre inflación, empleo, confianza y crecimiento en la población para comprobar si los aranceles traen beneficios o disgustos a Trump.

Por su parte, los mercados bursátiles de Asia y Europa subieron el lunes después de que surgiera la noticia del marco del acuerdo.

"El acuerdo es claramente favorable al mercado y debería añadir potencial al alza al euro", declaró a la AFP Chris Weston, de Pepperstone, un corredor de bolsa australiano.

Siguiendo en esta línea, los fabricantes de vehículos estadounidenses se vieron beneficiados al enterarse de que la UE reduciría su propio arancel sobre los automóviles fabricados en EEUU del 10% al 2,5%.

Esto podría ser positivo para las ventas estadounidenses en el extranjero, pero el acuerdo no es del todo positivo para las ventas nacionales. De hecho, los estadounidenses ya están molestos por el aumento del coste de vida.

En Europa, algunos miembros han recibido el acuerdo con cautela y otros han sido críticos, ya que también están tratando de responder a otras crisis como la guerra en curso en Ucrania.

Y es que en la otra cara de la moneda se encuentran los fabricantes de automóviles, en especial los de Alemania, ya que son una de las principales exportaciones de la UE a Estados Unidos. La asociación comercial de fabricantes de automóviles alemanes, la VDA, advirtió que incluso una tasa del 15% "costaría a la industria automotriz alemana miles de millones al año".

También queda afectada la industria farmacéutica europea, que inicialmente esperaba una exención total de aranceles y que goza de una alta exposición al mercado estadounidense gracias a productos como Ozempic.

Energía, inversiones e inteligencia artificial

En virtud del acuerdo, la UE se compromete también a comprar energía estadounidense (gas, petróleo y nuclear) por valor de 750.000 millones de dólares durante el mandato del presidente estadounidense que concluye en enero de 2029, según recoge Efe.

Fuentes comunitarias afirmaron hoy que para ello serán necesarias "ciertas inversiones en infraestructuras", pero se mostraron confiados en que se pueda lograr lo pactado.

En cualquier caso, subrayaron que no será la propia Unión Europea la que compre la energía, sino que las adquisiciones las tendrán que realizar las empresas privadas.

Acero y aluminio

Antes del acuerdo que Bruselas y Washington cerraron el domingo, el acero y aluminio de la UE que llegaba a Estados Unidos estaba sujeto a un arancel del 50%, pero los dos bloques han pactado un mecanismo cuyos detalles aún se tienen que fijar.

"En materia de acero y aluminio, la UE y Estados Unidos se enfrentan al desafío externo común de la sobrecapacidad global. Trabajaremos juntos para garantizar una competencia global justa. Para reducir las barreras entre nosotros, se recortarán los aranceles y se establecerá un sistema de cuotas", dijo el domingo en Escocia la presidenta de la CE.