El Partido Popular se ha puesto del lado del sector primario y abiertamente en contra de la propuesta presupuestaria de la Comisión Europea, que supone un recorte del 20% en los fondos de la Política Agraria Común (PAC) en la próxima década. Ocurre que el plan es personal de Ursula von der Leyen, y que la presidenta fue la candidata del PP Europeo en las últimas elecciones.
Pero Esteban González Pons, jefe de la Delegación española del PP en el Parlamento Europeo, fue palmario, tras reunirse con líderes de las asociaciones agrarias italiana (COPA), sueca (COGECA) y española (ASAJA): "Rechazamos ese nuevo Marco Financiero Plurianual y esa propuesta de PAC".
Según el también vicepresidente del Parlamento Europeo, a quien le toca ahora oponerse "con firmeza" es "al Gobierno de Pedro Sánchez". Y si el líder socialista falla en esta tarea o se pliega a los "incentivos" que ofrece la Comisión a los gobiernos, el líder popular español y europeo propone llegar "al veto" a la iniciativa.
"No apoyaremos una PAC que no tenga un presupuesto sólido y específico, claramente diferenciado y protegido frente a posibles redistribuciones internas" como las que permite el plan de Von der Leyen, inyectando dinero a discreción a los gobiernos. "Seremos el abogado del campo en la guerra que acaba de empezar en Bruselas".
Y es que la guerra no es sólo retórica, y la presidenta del Ejecutivo comunitario se enfrenta ya a una posible moción de censura. "Ya hay rumores de una nueva moción de censura contra la Comisión Von der Leyen", confirma un alto funcionario comunitario.
El grupo Patriots (al que pertenece Vox) intenta capitalizar el descontento junto a otros partidos críticos.
Pero la política alemana se puede encontrar a otros dispuestos a apoyar su destitución si no rectifica a la vuelta de verano. Y los populares europeos, aunque de momento no se atreven, sí responden a la pregunta con "no nos ha gustado la forma y estamos frontalmente contra el fondo" de la propuesta. "La preocupación es profunda y tenemos que reflexionar".
Este MFP "acaba con la UE"
Según fuentes comunitarias consultadas por EL ESPAÑOL, el cambio es dramático: "La PAC desaparece como tal" en la nueva propuesta. Y es que la Comisión propone fusionar la PAC y los Fondos de Cohesión en un pilar único del presupuesto, que se llevaría el 40% de los recursos... para diluir la sensación de recortes.
Pero la clave está en que el dinero "ya no se asignará a políticas comunes". Ahora, cada Estado recibiría un "sobre" y decidiría cómo repartir los fondos, simplemente "pactado algunos hitos con Bruselas". Un sistema que recuerda demasiado al funcionamiento de los Fondos NextGen, que el Partido Popular Europeo califica como "una gestión fracasada".
Oficialmente, el objetivo es la flexibilidad. En la práctica, según los expertos consultados, los Gobiernos podrán usar el dinero "más para alimentar clientelas que para resolver problemas estructurales".
Por eso, Pons exige al Ejecutivo español que vete el presupuesto si la PAC no queda blindada. Y por eso, el PP denuncia que la "desaparición" de la PAC como política común "acaba con el propósito de la UE". El campo español teme perder los apoyos y las organizaciones agrarias advirtieron en la reunión que "no se fían" del nuevo poder de los gobiernos.
El modelo supone un cambio de filosofía. Deja atrás el sistema de reglas y solidaridad para convertir la financiación en transferencias nacionales. Al no haber una política agrícola común, los Estados podrán priorizar a quienes quieran, abriendo una carrera de subvenciones, de menos control comunitario y de interferencias nacionales frente al proyecto de los Veintisiete.
"Primero, porque la PAC deja de existir, y es una política clave para la esencia de la Unión, avisan eurodiputados de diferentes grupos a este periódico.
"Segundo, porque el nuevo modelo va contra la esencia de los Tratados, al eliminar el objetivo principal de la Unión, su alma: el mercado único no es sólo para vender, sino también para producir, ser un bloque es eso, estar juntos y decidir juntos… y este modelo incentiva la competencia perniciosa entre países de la UE".
Y el tercer motivo de alarma es la pérdida de control parlamentario. Según distintas fuentes del Parlamento, "la Eurocámara pierde poder de control sobre el presupuesto de la Unión. Ya tenemos poco, pero ahora desaparecería. Sólo podríamos decir 'sí o no' al paquete completo, una vez ventilado entre la Comisión y los Estados miembros".
Estas voces advierten del peligro para la democracia supranacional de la UE. Si los diputados no pueden supervisar el gasto real, la Unión pierde transparencia. El riesgo es que los intereses nacionales pasen por delante de la política común.
"Más tanques, menos mantequilla"
"La propuesta presentada por la Comisión ha puesto en pie de guerra a todo el sector, ante la falta de garantías de que puedan mejorarse, o incluso mantenerse, los fondos europeos que hoy sirven de pilar para mantener el sector primario", explica una fuente sindical.
Y sostienen que no sólo afectará a la industria primaria, también a la fijación de población y la supervivencia de las zonas rurales.
La propuesta de la Comisión no se limita a recortar en agricultura. El presupuesto crea otros dos grandes fondos nuevos: el Fondo Global Europe (15% del total), para acción exterior, y un Fondo de Competitividad (30%), donde se agrupan innovación, educación, Erasmus y, sobre todo, Defensa. La partida de Defensa es la única que crece de forma clara y exponencial.
Esto genera un nuevo debate en la UE. Fuentes políticas resumen así la situación: "La Comisión confirma creerse ese debate que siempre tratamos de negar, el de los tanques o la mantequilla… parece que Bruselas de verdad se cree que hay que elegir entre la Defensa y el desarrollo rural, porque todo lo que quita de la PAC va a Defensa".
El problema ahora es que Alemania sí tiene un incentivo para apoyar el plan, y es la bajada en un 20% de los fondos de la PAC... aunque no le guste el modelo de "sobres nacionales".
Y que Francia estará "en contra de perder ingresos agrícolas". Pero como es la líder de la UE en Defensa, "se compensará en ingresos, esencialmente, al país más interesado en renovar su arsenal militar y potenciar su propia industria de Defensa".
La Comisión se guarda un 6% del presupuesto para gasto institucional. Y además, dispone de un Fondo de Flexibilidad del 9%, unos 100.000 millones gestionados directamente para responder a emergencias.
Algunos eurodiputados valoran "la agilidad", pero muchos temen un "exceso de poder en manos de la Comisión", con poco control desde el Parlamento.
El pago de la deuda
Oficialmente, Bruselas presume de que el presupuesto "casi se duplica" respecto al marco anterior. Se cifra en los casi dos billones de euros. Sin embargo, funcionarios de la UE matizan que ese crecimiento es "sólo aparente".
El grueso del incremento está vinculado al pago de la deuda generada por los fondos NextGen: "Hasta 2028, se pagan sólo intereses, y ya se llevan el 10% del presupuesto... a partir de entonces, hay que empezar a devolver el principal, ¿de dónde sale el dinero para cubrir el 20% del presupuesto en pago de deuda?".
Más teniendo en cuenta que el aumento de aportaciones de los Estados miembros (que pasa del 1,15% de su renta bruta al 1,26%) apenas cubre "la subida de la inflación".
Así, la Comisión se cubre con una propuesta de "nuevos fondos propios": impuestos digitales, tasas a grandes empresas y más aranceles. No hay consenso sobre estas medidas.
Las fuentes consultadas también son críticas en este punto. "¿Cómo vas a incentivar el fracaso? Si haces pagar más a una empresa porque alcance los 100 millones de facturación al año, o bien le estás diciendo que no crezca o bien le animas a que se deslocalice fuera de la UE".
PPE: "No lo podemos aceptar"
El propio Partido Popular Europeo expresa su rechazo a un modelo que consideran fallido. "No lo podemos aceptar. Copia el modelo de los NextGen, que criticamos por fracasado, porque los Estados tienen más poder y la Comisión se convierte en juez y parte", afirma una fuente autorizada.
El PPE prepara una cumbre a la vuelta de las vacaciones para dejar clara su oposición este otoño.
Y es en ese caldo de cultivo en el que crecen los rumores de una moción de censura en la Eurocámara contra la alemana Von der Leyen, a la que los populares europeos, liderados por su "íntimo enemigo", el también alemán Manfred Weber, no quieren responder... de momento.
Quedan dos años de negociaciones durísimas, pero la aprobación del presupuesto no será fácil, al menos con este modelo. De hecho, la propuesta levantó ampollas hasta en el seno del Colegio de Comisarios, ya que se les comunicó sólo minutos antes del anuncio público.
En resumen, el futuro de la PAC y del presupuesto europeo enfrenta un momento decisivo. El PP se presenta como "abogado del campo" y reclama que la Unión conserve sus políticas comunes, frente a una Comisión que apuesta por reforzar la lógica nacional y militar. El resultado de esta batalla marcará el rumbo de la próxima década, y de la UE.
