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La Unión Europea pone toda la carne en el asador para evitar una guerra comercial total con los Estados Unidos de Donald Trump a partir del 1 de agosto.

Ursula von der Leyen, la negociadora comercial de máximo nivel de la UE, viajará de urgencia el domingo a Escocia para reunirse con el propio Trump, en un último intento de sellar un acuerdo arancelario entre Bruselas y Washington.

"Después de una buena conversación con el presidente Trump, hemos acordado reunirnos en Escocia el domingo para hablar sobre las relaciones comerciales transatlánticas y cómo podemos mantenerlas sólidas", ha anunciado la presidenta de la Comisión en su cuenta de la red social X.

En las últimas horas, los negociadores de la UE y EEUU se han acercado a un principio de acuerdo que mantendría un arancel general del 15% a la mayoría de productos europeos, incluidos los coches, sin que Bruselas adopte represalias. La mayoría de los Estados miembros se han resignado a este mal resultado con tal de esquivar la guerra total.

Sin embargo, el pacto está pendiente de lo que decida el propio Trump, según confirman a EL ESPAÑOL fuentes diplomáticas. De ahí la importancia de la reunión al máximo nivel con Von der Leyen el domingo. La política comercial es competencia exclusiva de la UE y la presidenta negocia en nombre de los 27 Estados miembros.

Durante su mandato, Von der Leyen apenas ha mantenido dos reuniones bilaterales con Trump (la primera en enero de 2020 en el foro de Davos y la segunda en junio de este año en el G7 de Canadá), además de un breve saludo durante el funeral del papa Francisco. Sin embargo, en las últimas semanas los dos mandatarios han intensificado sus contactos telefónicos.

Justo antes de iniciar su viaje a Escocia -en principio una visita privada centrada en sus campos de golf-, el presidente de EEUU ha dicho que ve un 50% de posibilidades de alcanzar un trato comercial con la UE antes de que venza el plazo del 1 de agosto.

Si no hay pacto, el presidente de Estados Unidos ha amenazado con imponer un arancel general del 30% a todos los productos europeos, lo que, según Bruselas, equivaldría a prohibir el comercio transatlántico.

"Yo diría que tenemos una probabilidad del 50/50, quizá menos que eso, pero una probabilidad del 50/50 de llegar a un acuerdo con la UE", ha afirmado Trump. 

"Será un acuerdo en el que ellos tendrán que reducir sus aranceles, porque ahora mismo están en el 30%, tendrán que bajarlos. Quizá. O podrían dejarlos como están. Pero ellos tienen muchas ganas de llegar a un acuerdo", sostiene el presidente de Estados Unidos.

No está claro a qué se refería Trump al decir que los aranceles de la UE están ahora en el 30%. De hecho, Bruselas sostiene que la UE aplica un recargo medio de apenas el 1% a los productos estadounidenses que entran en el mercado comunitario.

En todo caso, la UE ya ha aprobado un potente paquete de medidas de represalia por si Trump al final opta por romper las negociaciones sin acuerdo. Se trata de aranceles del 30% contra productos icónicos estadounidenses por valor de 93.000 millones de euros, que entrarían en vigor automáticamente de forma progresiva a partir del 7 de agosto.

"Durante todas estas semanas, nuestra prioridad ha sido lograr una solución negociada. Queremos una solución negociada. En este momento mantenemos contactos y conversaciones técnicas y políticas muy intensas, que siguen en curso", explicó Ursula von der Leyen en rueda de prensa tras participar en la cumbre UE-China el jueves en Pekín.

"Pero desde hace semanas también hemos dejado muy claro que, aunque queremos una solución negociada, todos los demás instrumentos (de represalia) están sobre la mesa y seguirán ahí hasta que obtengamos un resultado satisfactorio", ha señalado la presidenta de la Comisión.