El presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, anunció este jueves un ambicioso plan que presentará ante el Congreso para reflotar la economía del país y frenar el impacto de la pandemia, que se ha cobrado ya más de 300.000 vidas y supera los 23,2 millones de casos en su territorio.

"No es difícil ver que estamos en medio de una crisis económica que ocurre una vez en varias generaciones, con una crisis de salud que sucede una vez en varias generaciones", sentenció Biden en un discurso al país, en el que admitió que "hay un dolor real que abruma a la economía real".

"No hay tiempo que perder, tenemos que actuar y actuar ahora", argumentó el líder demócrata que el próximo 20 de enero asumirá el cargo como el presidente 46 de Estados Unidos.

Biden lamentó que durante esta crisis "millones de estadounidenses, sin tener la culpa, han perdido la dignidad y el respeto que conlleva un trabajo y un cheque de pago", en alusión al repunte del desempleo a raíz de la covid-19.

Y alertó además sobre la situación de millones de personas desempleadas que ahora enfrentan la posibilidad del desalojo o deben recibir asistencia en bancos de alimentos.

Entre otras cifras, mencionó que 18 millones de estadounidenses aún dependen del subsidio de desempleo y que unas 400.000 pequeñas empresas han cerrado.

Dos pasos

En ese contexto, Biden anunció un "plan de rescate y recuperación de dos pasos", que espera sirva de "puente" hacia el otro lado de la crisis.

El futuro gobernante indicó que una primera parte será el llamado 'Plan de rescate estadounidense', dirigido a enfrentar la emergencia sanitaria del coronavirus y a brindar "asistencia financiera directa y alivio a los estadounidenses".

Sobre su segundo paso, que denominó 'Plan de recuperación', aseguró que lo dará a conocer en febrero durante una sesión conjunta del Congreso y abarcará inversiones en distintas áreas como la infraestructura y energías limpias.

Vacunación

Biden se refirió a la urgencia de frenar la expansión de la pandemia, que ha golpeado con dureza a Estados Unidos, y lamentó que el lanzamiento de la vacuna en el país "ha sido un fracaso estrepitoso hasta ahora".

"Mañana presentaré nuestro plan de vacunación para corregir el rumbo y cumplir con nuestra meta de 100 millones de vacunas al final de nuestros primeros 100 días", anticipó el futuro inquilino de la Casa Blanca, quien se dijo dispuesto a mover "el cielo y la tierra para que más personas se vacunen".

El presidente electo afirmó que el paquete de estímulo buscará otorgar una "ayuda directa a las personas que más lo necesitan" de hasta 2.000 dólares desde los 600 dólares aprobados en diciembre pasado por el Congreso.

Prometió, asimismo, extender los beneficios del seguro de desempleo y subrayó que abordará "la creciente crisis de hambre en Estados Unidos".

Pobreza

"Mientras hablo (...) uno de cada siete hogares en Estados Unidos, más de uno de cada cinco hogares de negros y latinos, informa de que no tiene suficiente comida", puntualizó Biden, que desgranó una batería de medidas para combatir esta situación.

También prometió apoyar a 14 millones de personas que se han retrasado en el pago de su alquiler, al advertir de que si no actúan “habrá una ola de desalojos y ejecuciones hipotecarias en los próximos meses".

"No podemos dejar que la gente pase hambre, no podemos permitir que la gente sea desalojada, no podemos ver a enfermeras y educadores y a otros perder sus trabajos. Debemos actuar ahora y con decisión", sentenció.

El presidente entrante defendió que su plan aspira a sacar a 12 millones de estadounidenses de la pobreza y reducir a la mitad la pobreza infantil, que estimó afecta a 5 millones de menores de edad.

Millonarios desembolsos

La iniciativa, que deberá recibir el aval del Congreso al igual que los paquetes aprobados previamente, incluye una ronda de pagos directos por 1.400 dólares y un suplemento de seguro de desempleo de 400 por semana hasta septiembre.

De igual forma, destina 160.000 millones de dólares para el programa de vacunación en el país, 20.000 millones para las tareas de distribución de las dosis, así como 50.000 millones de dólares para pruebas.

También propone invertir 170.000 millones en escuelas e instituciones de educación superior, incluido un monto de 130.000 millones para asegurar que los establecimientos educativos puedan reabrir de manera segura pese a la pandemia de coronavirus.

El proyecto prevé aumentar el salario mínimo federal a 15 dólares por hora y estipula 350.000 millones de dólares en fondos de emergencia para gobiernos estatales y locales, señalaron los informes.

En diciembre pasado, el Congreso aprobó un paquete de estímulo económico por 900.000 millones de dólares, y ya en marzo, cuando el país sufrió el mayor impacto de la pandemia, los legisladores habían respaldado otro plan de ayuda, por valor de 2,2 billones de dólares, el mayor de la historia del país.

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