El reloj para el punto final de la guerra en Colombia comenzó a correr de manera acelerada tras los anuncios hechos desde Cuba el pasado viernes, en los que los equipos negociadores del Gobierno colombiano y de la guerrilla de las FARC presentaron los 23 protocolos que regirán el cese el fuego bilateral y definitivo y la dejación de armas por parte de las FARC.

Este lunes una comisión tripartita conformada por miembros del Ejecutivo de Juan Manuel Santos, de la guerrilla y de Naciones Unidas comenzó a realizar recorridos por las 23 llamadas "zonas veredales" de ubicación y por los 8 campamentos en los que se ubicarán las FARC, con el fin de determinar los detalles operativos y logísticos que se requieren para su funcionamiento por un tiempo de 180 días.

Las zonas veredales son áreas delimitadas, elegidas por una subcomisión técnica del Ministerio de Defensa Nacional, y corresponden a territorios distantes de cascos urbanos o cabeceras municipales, con una extensión razonable que pretende garantizar la monitorización y verificación de la ONU, así como la seguridad interna y externa. “Será en estas zonas donde se concentrará la guerrilla para entregar sus armas, primero, y luego para definir su completo proceso de desmovilización y resocialización”, explicaron desde la Casa de Nariño.  

El punto de encuentro de la comisión tripartita fue Villavicencio, capital del departamento del Meta, ubicada a 125 kilómetros de Bogotá. Allí se dieron cita el general Javier Pérez Aquino, jefe militar de la misión de Naciones Unidas, el alto comisionado de Paz, Sergio Jaramillo, y ‘Carlos Antonio Lozada’, de las FARC, quienes coordinarán las acciones de reconocimiento técnico. En esta ciudad quedará ubicado el centro de coordinación.

Durante el fin de semana, Jaramillo ya se comunicó con diversos alcaldes y gobernadores de las zonas para explicarles los alcances de estas visitas, confirmó una fuente del alto Gobierno.

Lo que buscan estas primeras visitas es tener un balance completo sobre las condiciones y requerimientos que tendrá cada una de estas zonas de desarme

“Lo que buscan estas primeras visitas es tener un estado del arte [balance completo] sobre las condiciones y requerimientos que tendrá cada una de estas zonas. Desde los detalles logísticos que permitirán la permanencia de los guerrilleros (energía, acueducto, alcantarillado), hasta las condiciones de convivencia y Gobierno que regirán estas zonas”, señalaron de la Oficina del Alto Comisionado para la Paz.

Además de explicar el próximo proceso de desarme a la población, se trata de planificar todas las necesidades para los campamentos o infraestructuras que habrá que erigir para dar alojamiento a los guerrilleros durante los días de desmovilización y entrega de armas. Es necesario verificar asuntos básicos como la capacidad para instalar baños.

Tras las visitas que se realizan a lo largo de esta semana, que se llevarán a cabo de forma simultánea, se realizará un informe que será entregado el próximo 19 de agosto al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.

Esta parte del proceso nos permitirá ver cómo comienza a darse la terminación del conflicto en nuestro departamento

“Esta parte del proceso es muy importante, porque nos permitirá ver cómo comienza a darse la terminación del conflicto en nuestro departamento, en un ejercicio distinto al vivido años atrás con la zona de despeje”, señaló al respecto Marcela Amaya, gobernadora del Meta, departamento que contará con 4 zonas veredales. "Zona de despeje" se refiere a un área libre de policías y militares para la desmovilización de un grupo guerrillero y se empleó durante los acuerdos fallidos con las FARC del presidente Andrés Pastrana de finales de los años 90.

Alrededor de 100 guerrilleros participarán de las visitas técnicas, cuya seguridad estará a cargo del Estado colombiano, que durante el fin de semana preparó el desplieque de una mayor presencia militar en las áreas definidas.  

Los recorridos incluirán, adicionalmente, visitas a los cascos urbanos cercanos y a las guarniciones militares que estén en las regiones, con el fin de explicar los protocolos con los que funcionarán por 180 días estas áreas de ubicación.

Serán 16 departamentos en donde la delegación permanecerá entre 4 y 5 días. Tal como lo explicó el lunes a los medios Sergio Jaramillo, las zonas veredales serán de libre acceso para los ciudadanos y los medios de comunicación, mas no los campamentos que se encuentren dentro de ellas y donde vivan los guerrilleros.

Condiciones del desarme

Los protocolos, además, cuentan con una lista de acciones prohibidas. Las FARC, por ejemplo, no podrán realizar actividades ilícitas como extorsión, narcotráfico o minería ilegal; o no adquirir o fabricar armas no comprendidas en los acuerdos (es decir, a no incorporar nuevo armamento al arsenal que ya poseen); o ejercer violencia contra la sociedad civil.

Por su parte, las fuerzas del Estado no podrán realizar vuelos por debajo de los 1.500 metros en las zonas donde esté concentrada la guerrilla, ni atacar a los rebeldes, ni hacer propaganda contra las FARC, entre otras condiciones.

Se espera que, tal como se indicó en los acuerdos dados a conocer el viernes, la guerrilla comience a entregar el 30% de sus armas 90 días después de la firma final de la paz. A los 120 días y entrado en vigor el cese el fuego, las FARC suministrarán otro 30% de sus reservas de armamento, y a los 150 días el 40% restante.

Aunque el Gobierno no ha dado una fecha exacta para esta firma, se estima que ésta sucederá después de la cumbre de las FARC, que se celebrará en unas tres semanas y donde los negociadores del grupo guerrillero discutirán con toda lo organización los alcances de lo definido en La Habana.

Asimismo, el jefe de la delegación del Gobierno, Humberto de la Calle, indicó que a los ocho días de firmado el acuerdo la guerrilla dará toda la información sobre el número de sus integrantes, y dos días después, las "coordenadas de todos los depósitos o caletas donde se encuentra el armamento inestable".

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