Imagen tomada en el set de grabación.
'In Vitro': la ficción que retrata a un país donde nacer se ha convertido en una operación asistida y de lujo
Un retrato de las nuevas maternidades donde la biología y un mercado en expansión conviven en un mismo escenario.
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Barcelona, en concreto el municipio de Lliçà d’Amunt, se ha convertido en el epicentro de la maternidad asistida… al menos, en la ficción. Allí se rueda In Vitro, la primera serie que aborda de manera directa y contemporánea el universo de la fecundación artificial.
Pero esta ficción, que se presenta como una apuesta arriesgada y necesaria, dialoga de forma directa con una realidad que ya afecta a miles de familias en España y que coloca al país en una posición singular: líder europeo en reproducción asistida.
La serie —que se estrenará a finales de 2026— parte de una experiencia personal. Marc Crehuet, su director, y Alejandra Guimerà, productora, —quienes mantienen una relación profesional y sentimental— recurrieron a la fecundación in vitro (FIV) para tener a su hijo Eric.
“Fue un viaje largo, en nuestro caso con un final feliz, pero con un trayecto en el que nos sentíamos muy vulnerables. Creíamos que debíamos explicarlo y que mucha gente podía empatizar”, explicó Guimerà. Los propios creadores de In Vitro han experimentado esta realidad, cada vez más común en muchos hogares.
Marc Crehuet durante el rodaje de la serie catalana 'In Vitro'.
Crehuet lo resume con una idea que atraviesa tanto el rodaje como la realidad social: “Buscamos explorar este mundo contemporáneo donde están cambiando las formas de ser padre y madre, porque se retrasa la maternidad; en parte, por el contexto o por las ganas de realización personal de las mujeres. Pero la biología no perdona”.
Cuestión de ciencia
La biología, en efecto, establece sus propios límites. La mujer nace con una cantidad limitada de ovocitos y experimenta su periodo más fértil entre los 16 y los 30 años. A partir de los 35, la reserva ovárica comienza a degenerarse hasta agotarse por completo entre los 45 y los 55.
Pero la maternidad tardía no es una elección completamente libre. La precariedad, la dificultad de acceso a la vivienda y el elevado coste de la crianza inciden de forma directa en la baja natalidad, que ha alcanzado ya mínimos históricos.
Un estudio de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), publicado el pasado mes de abril, muestra que la edad para tener el primer hijo supera ya los 33 años. Es sobre todo en este terreno que crece la reproducción asistida.
Disruptivo y necesario
El proyecto —coproducido por 3Cat y HBO junto a las productoras Moiré Films y Rodar & Rodar— promete combinar drama, comedia, ciencia y dilemas éticos con una mirada profundamente humana.
Durante una de las jornadas de rodaje, el equipo deIn Vitro abrió las puertas a un set diseñado para recrear por completo Ginestia, la clínica de fertilidad donde transcurren los seis episodios de la serie.
Allí, actores como David Verdaguer, Bruna Cusí, Diana Gómez y Alain Hernández compartieron espacio con técnicos, especialistas y con Anna Rodríguez, experta en embriología que ha asesorado la producción para mantener la máxima precisión técnica.
Tanto los actores como la cúpula de dirección han puesto el foco en la necesidad de crear una serie que aborde este tema tan complejo y que ya representa una realidad en miles de hogares, pero todavía rodeada de silencios y pudores.
La producción reivindica su voluntad de abrir camino en un terreno todavía poco explorado por la ficción. Marina Padró, productora de Rodar & Rodar, recuerda cómo Sexo en Nueva York “fue una serie pionera. Fue disruptivo ver a mujeres hablar libremente de mamadas”, explicó.
Una mujer embarazada en el hospital.
España, líder europeo
España no solo ha normalizado las técnicas de fertilidad. También se ha convertido en potencia mundial. Así lo demuestran con contundencia los datos.
- Más de 167.000 ciclos de fecundación in vitro y 31.000 de inseminación artificial al año.
- Un total de 40.000 nacimientos anuales gracias a estas técnicas.
- El país concentra cerca del 15% de los tratamientos FIV de toda Europa, superando a Francia o Alemania.
- El Ministerio de Sanidad y la SEF cifran en 12% el porcentaje de bebés nacidos por inseminación artificial o FIV.
El mercado es igualmente revelador. El valor total de los tratamientos alcanzó 900 millones de euros en 2024, de los cuales 645 millones proceden de centros privados especializados.
El peso del mercado
La reproducción asistida se presenta como una solución médica… pero también forma parte de un mercado donde la urgencia biológica convive con los intereses económicos. El coste no es menor. Entre 700 y 1100 euros por inseminación artificial y hasta 5500 euros por una FIV.
Y mientras aumenta la demanda, crece también una falsa sensación de control sobre la fertilidad, especialmente cuando existe capacidad económica para costear varios ciclos.
Pero el dilema de fondo permanece. La reproducción asistida actúa como parche frente a un problema de natalidad estructural, no como solución. La falta de políticas públicas que favorezcan la maternidad temprana —empleo estable, vivienda accesible, apoyo económico y conciliación— desplaza el foco hacia una respuesta médica que, en muchos casos, llega tarde y con alto coste.
La ficción como espejo
La serie In Vitro busca abrir este debate desde un lugar íntimo y accesible. Y lo hace en un país donde uno de cada ocho bebés ya nace gracias a un tratamiento médico, donde la edad fértil se desplaza hacia adelante y donde las clínicas se convierten en escenarios habituales de creación de vida.
Blanca Cusí en su papel de Blanca Salvador durante el rodaje.
El reparto —con David Verdaguer como Héctor Vidal y Bruna Cusí como Blanca Salvador, dos embriólogos con visiones y caracteres opuestos— promete retratar un mosaico de experiencias que va de lo profesional a lo íntimo. Como en la vida real, la serie muestra la convivencia entre la ciencia, la esperanza, el negocio y la vulnerabilidad emocional.
In Vitro se estrenará en el último trimestre de 2026 en 3Cat y HBO. Su futuro —como el de tantas maternidades— dependerá de su acogida. Pero su llegada coincide con un momento decisivo: aquel en el que la reproducción asistida ha dejado de ser excepción para convertirse en parte esencial del retrato demográfico español.
Aquí, la ficción no exagera, simplemente describe el país que somos.