Clotilde Vázquez, endocrina y nutricionista.

Clotilde Vázquez, endocrina y nutricionista.

Salud y Bienestar

Clotilde Vázquez, endocrina: "Es imposible adelgazar en la menopausia y saberlo es vital para prevenir enfermedades"

El aumento de peso durante esta etapa no debe tomarse a la ligera, ya que afecta a la figura, pero más aún a la salud cardiovascular y metabólica.

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Normalizar la etapa de la menopausia, siendo un tema que está empezando a ser tratado con la naturalidad que se merece esta etapa vital en las mujeres, resulta de gran ayuda para toda la sociedad. Sin embargo, ello no exime de que esta transición venga acompañada de ciertos cambios en los que el aumento de peso toma especial protagonismo.

Algo inevitable, y muy a tener en cuenta, según la endocrina y nutricionista Clotilde Vázquez, jefa del Servicio de Endocrinología y Nutrición de la Fundación Jiménez Díaz, la cual lanza una alerta que no podemos pasar por alto: el aumento de peso en la menopausia no solo afecta la apariencia física, sino que también tiene serias implicaciones para la salud cardiovascular y hormonal de las mujeres.

En sus declaraciones, la doctora Vázquez hace énfasis en que, aunque muchas mujeres piensan que "la menopausia no engorda", la realidad es otra. Según ella, la menopausia, y en particular el periodo previo conocido como climaterio o perimenopausia, que comienza antes de que las mujeres dejen de menstruar, está directamente relacionada con un aumento de peso significativo. La razón principal detrás de este cambio es la disminución de los estrógenos en sangre.

Los estrógenos: el problema

"Cuántas veces escucho que la menopausia no engorda. Pero la menopausia, incluso antes de que dejemos de tener la regla, nos hace engordar", explica la doctora Vázquez. Esta disminución de los estrógenos no solo afecta al ciclo menstrual, sino que tiene repercusiones directas sobre el metabolismo, el gasto energético y la distribución de la grasa corporal.

Vázquez utiliza una comparación directa para ilustrar este fenómeno: "Es tan fácil como preguntar a los veterinarios por qué se castran a los animales para que pesen más, por más que el ejemplo sea un poco bruto".

Lo que quiere decir es que, al disminuir los estrógenos, las mujeres experimentan una transformación hormonal similar a la que ocurre en los animales castrados, lo que lleva a un aumento en la acumulación de grasa, especialmente en zonas que antes no solían ser tan problemáticas, como la zona del abdomen.

El cambio que afecta al físico y la salud

La disminución brusca de estrógenos tiene un impacto directo en varios aspectos de la salud femenina. Los estrógenos son cruciales para la termogénesis (la capacidad del cuerpo para generar calor y quemar calorías), la salud cardiovascular y la densidad ósea. Sin embargo, su reducción provoca un aumento de la hormona masculina, la testosterona, lo que a su vez disminuye el gasto energético.

Esto quiere decir que, por mucho que las mujeres mantengan su dieta y nivel de actividad física, el metabolismo ya no responde igual, y es más probable que empiecen a ganar peso.

Según Vázquez, este aumento de grasa es particularmente visible en el área del abdomen, lo que cambia la silueta femenina y puede hacer que la mujer se sienta menos estética y más "andrógina", perdiendo la figura que antes era característica de su género.

El riesgo de enfermedades

El aumento de peso durante la menopausia no solo se trata de cómo nos vemos, sino de los peligros que esto puede representar para la salud. La doctora Vázquez señala que el incremento de peso en la zona abdominal no es algo trivial.

"No hay que negarlo. Hay veces que no es fácil, pero es importantísimo asumirlo, acudir a profesionales para investigar la situación hormonal, metabólica y nutricional y contrarrestar ese momento de disminución de estrógenos para que, no solo no nos afee la silueta, sino para algo mucho más importante: la ganancia de grasa va a contribuir a aumentar el riesgo cardiovascular".

Clotilde Vázquez, Jefa del Servicio de Endocrinología y Nutrición de la Fundación Jiménez Díaz

El aumento de grasa abdominal durante la menopausia está relacionado con un mayor riesgo de enfermedades como la hipertensión, el colesterol elevado y la diabetes tipo 2.

Estos factores son conocidos por incrementar significativamente las probabilidades de desarrollar enfermedades cardiovasculares. Por lo tanto, la recomendación de la doctora Vázquez es clara: no solo se trata de perder esos 4 o 5 kilos que suelen ganar las mujeres en esta etapa, sino de hacerlo de manera estratégica para proteger nuestra salud cardiovascular a largo plazo.

La importancia de acudir a un profesional

Con todo lo que hemos aprendido, es evidente que el aumento de peso en la menopausia es un fenómeno complejo que va mucho más allá de simplemente "comer menos" o "hacer más ejercicio".

Tal como explica Clotilde Vázquez, es crucial acudir a un médico especialista para abordar los cambios hormonales, metabólicos y nutricionales que ocurren durante esta etapa. Solo con una atención adecuada y personalizada es posible mitigar los efectos negativos de la menopausia en la salud y la figura de las mujeres.

No hay que subestimar los efectos de la menopausia. En lugar de ignorar los síntomas o resignarnos a ellos, es fundamental tomar acción de manera proactiva. Esto implica consultar a un endocrino o nutricionista especializado, quien podrá realizar un análisis exhaustivo de nuestra salud hormonal y metabólica. Con la orientación adecuada, las mujeres pueden controlar no solo su peso, sino también prevenir complicaciones de salud más graves que podrían surgir en el futuro.