La inflamación abdominal, los gases y no ir bien al baño durante la perimenopausia se puede mitigar

La inflamación abdominal, los gases y no ir bien al baño durante la perimenopausia se puede mitigar iStock

Salud y Bienestar

Hormonas, digestión e inflamación abdominal: claves de experta para sentirte mejor durante la perimenopausia

Vigilar tu tránsito intestinal, así como lo que comes y tus hábitos diarios ayudará a reducir el 'caos' en el sistema digestivo a partir de los 40.

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Las mujeres no hablamos de cacas, esto es un hecho. Pero que no hablemos de ellas, no significa que no existan o que no nos den problemas. No hablar de ese estreñimiento que aparece de repente y de los gases que parecen no tener fin tampoco va a hacer que nos molesten menos. Y no, no siempre es por lo que hemos comido. A veces, son las hormonas.  

Entre los 40 y los 50 años las mujeres entran en la perimenopausia, una etapa de transición hormonal que puede durar años. Como todo en el cuerpo está conectado, cuando los estrógenos y la progesterona empiezan a bailar al ritmo que quieren, el intestino lo nota y mucho.

Te preguntarás qué tiene que ver la caca con las hormonas. Pues bien, mucho más de lo que parece. La microbiota intestinal, esos millones de bacterias que viven en nuestras tripas, no solo ayuda a digerir, sino que también participa en el metabolismo de las hormonas sexuales; es decir, en que las hormonas que fabricas también sean expulsadas.

Hay un grupo específico de bacterias, conocido como estroboloma, que se encarga de reciclar y eliminar el exceso de estrógenos a través de las heces. Si no vas bien al baño, estos estrógenos pueden volver a la circulación y crear un desequilibrio que afecte no solo al intestino, también al estado de ánimo, la piel, el sueño e incluso los ciclos menstruales.

Síntomas del 'caos digestivo'

Durante la perimenopausia es más probable que se padezca lo que vamos a denominar como 'caos digestivo'. Muchas mujeres lo sufren y viven creyendo que es normal, entre sus síntomas se encuentran:

  • Estreñimiento que aparece sin razón aparente  

  • Diarreas cíclicas relacionadas con el ciclo menstrual  

  • Gases más frecuentes o malolientes  

  • Heces finas o que cuesta evacuar  

  • Hinchazón abdominal persistente, incluso comiendo saludable  

  • Sensación de digestión lenta

Remedios digestivos ante el 'caos'

¿Qué puedes hacer desde una mirada integrativa? Aquí no se trata de buscar soluciones mágicas, sino de acompañar el cuerpo en esta etapa con más comprensión y estrategia. Por ejemplo, come más fibra introduciendo verduras, legumbres, frutas enteras y semillas, pero poco a poco para evitar que se generen más gases. 

El movimiento y la actividad física a diario, como caminar, bailar o subir escaleras ayudará a un mejor funcionamiento del intestino. 

También debes observar tus heces: su color, forma y la frecuencia de las deposiciones te darán mucha información acerca de cómo se encuentra tu sistema digestivo. La escala de Bristol puede ayudarte a entender si estás dentro de la normalidad.

Enfocarte en bajar el cortisol es clave, especialmente durante la perimenopausia ya que el cuerpo se encuentra estresado de por sí. Si encima vas a mil todo el día, el intestino lo nota. Respira, duerme y reduce el tiempo ante las pantallas.  

Yogures, kefir y otros alimentos fermentados ayudan a la digestión.

Yogures, kefir y otros alimentos fermentados ayudan a la digestión. DR

Incluye fermentados y prebióticos consumiendo yogur natural, chucrut, kéfir, kombucha (si te sienta bien)... Además de alimentos como el puerro, la cebolla o el plátano macho.

Y algo muy importante, no le pidas a un probiótico aquello que tú no haces. Los suplementos ayudan, pero si comes con prisa, no te hidratas o vives con ansiedad, nada funcionará.

Conclusión: no es solo lo que comes, es cómo lo eliminas. Si notas que tu digestión ya no es lo que era, escúchala. Las heces son una señal de cómo estás por dentro y cuanto mejor las entiendas, más fácil será acompañar esta etapa con salud, ligereza y conexión contigo.