Imagen de equinácea.

Imagen de equinácea.

Salud y Bienestar

Qué es la equinácea y por qué es bueno para la mujer tomarla en otoño

Esta hierba medicinal está ligada a la prevención de resfriados y catarros pero también a otros beneficios para la piel y el interior del cuerpo de la mujer.

4 diciembre, 2020 00:56

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Con el otoño empiezan los primeros resfriados por la llegada del frío y, en el año del Covid es más necesario que nunca tener un sistema inmunitario fuerte para prevenir y combatir cualquier síntoma. Por ello, la equinácea se convierte en el aliado perfecto sobrellevar mejor estos meses de frío.

Los remedios naturales son útiles para prevenir resfriados y otras injerencias en el cuerpo, pero también es importante llevar un estilo de vida saludable durante todo el año. Hay que mantener una buena higiene, practicar ejercicio físico, descansar adecuadamente y llevar una alimentación saludable, abundante en frutas y verduras frescas, cargadas todas ellas de vitaminas y antioxidantes que harán de primera barrera ante cualquier virus.

La ayuda de la fitoterapia

En momentos como el otoño, la fitoterapia, la ciencia que estudia el uso de productos vegetales para prevenir y tratar estados patológicos, nos puede ayudar puntualmente a hacer frente a los síntomas leves de un resfriado o virus.

La utilización de hierbas y plantas medicinales es tan antigua como la humanidad. Aunque durante el auge y desarrollo de los fármacos de síntesis en el siglo XX, la farmacia natural pasó a un segundo plano, en las últimas décadas ha vuelto a tener una mayor presencia terapéutica. Los efectos del uso de las plantas son saludables, suaves, moderados y con escasos efectos secundarios.

Además de usar tomillo, eucalipto, regaliz, malvavisco, canela o jengibre cuando tenemos el resfriado encima, la ciencia pone en relieve el uso preventivo y curativo de la equinácea.

Equinácea en la mujer

La equinácea es el remedio más popular, la hierba predilecta del sistema inmunitario que ayuda al cuerpo a aumentar el número de glóbulos blancos y el ritmo de su actividad. Se trata de una planta perenne originaria del este de Norteamérica, cuyas raíces y hojas se han utilizado desde hace siglos para tratar una variedad de infecciones y brotes malignos en personas y animales.

Pero además de protegernos de los catarros, la equinácea tiene propiedades terapéuticas importantes que actúan en el cuerpo de la mujer favoreciendo la curación de heridas internas o externas, cicatrices y la rápida regeneración de los tejidos.

La equinácea es valiosa también porque está compuesta por fitoquímicos de alta calidad y nutrientes que mantienen el cuerpo de la mujer preparado ante cualquier problema de salud: calcio, hierro, magnesio, manganeso, fósforo, potasio, selenio, zinc y vitaminas B1, B2, B3 y C.

También es una buena fuente de antioxidantes de alto valor como el beta caroteno, que evitará un envejecimiento prematuro en la mujer, la degeneración macular en los ojos, la fotosensibilidad en la piel y la candidiasis vaginal.

Otros usos de este remedio natural

Por último, esta planta medicinal también puede ser beneficiosa para las siguientes dolencias: estomatitis, herpes bucal, quemaduras, reacciones en la piel (acné, dermatitis, psoriasis), bronquitis, infecciones urinarias y picaduras de insectos.

La equinácea es generalmente segura, incluso cuando se toma en dosis muy altas. La mayor evidencia científica sobre la equinácea hace referencia a su capacidad de ayudar a recuperarse de los resfriados y catarros menores rápidamente. Se puede consumir en diferentes formas, ya sea en tabletas, en cápsulas o en forma líquida. Todas ellas ayudarán a nuestro sistema inmunitario a hacer frente a los meses fríos y a mantener la salud femenina todo el año.

*Cristina Román es periodista especializada en Nutrición por el Institute For Optimum Nutrition de Londres y editora de la web I Am Bio.