
La Princesa, con la tiara Boucheron en el banquete.
El gran debut de Ingrid de Noruega en Islandia: un vestido mítico de su madre y la tiara de su 18 cumpleaños
La nieta de los reyes Harald y Sonia ha asistido por primera vez a una cena de gala de Estado en honor a la presidenta de Islandia.
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A sus 21 años ha asistido a su primera cena de gala de Estado, en su papel de heredera al trono; algo que aún no se ha producido en el caso de Leonor. El gran debut de Ingrid Alexandra de Noruega en un evento de este tipo la ha convertido en la protagonista de la noche del palacio, pese a estar acompañando a los reyes Harald y Sonia y a sus padres, Hakoon y Mette-Marit. Sin embargo, todas las miradas estaban puestas en ella.
La Princesa ya había participado por la mañana en recepción de bienvenida a la presidenta de Islandia, Halla Tómasdóttir, y a su marido, de viaje oficial en el país escandinavo. El banquete en honor a los visitantes siempre es el momento más vistoso, con las joyas más fastuosas y diseños largos; boato royal en su máximo esplendor.
Para su gran noche, la segunda en la línea de sucesión al trono noruego no quiso estrenar, sino que volvió a reafirmar su gusto por el estilo de su madre. Lució un vestido de gala en azul pastel con falda de volantes que pertenece al armario de Mette-Marit y, además, lo estrenó en una fecha muy especial hace más de dos décadas.

Hakoon y Mette-Marit, junto a su hija, en palacio. Efe
Hablamos del diseño que llevó en 2010 para la boda de la princesa Victoria de Suecia con Daniel Westling. La silueta de ambas es similar y le quedaba como un guante. No puede faltar la tiara y la elegida no fue una sorpresa. Ingrid Alexandra sacó del joyero su diadema Boucheron que recibió como regalo por su mayoría de edad y que ya ha coronado su cabeza en tres ocasiones
La pieza, realizada en perlas y diamantes, perteneció primero a la abuela del rey Harald, Ingeborg de Suecia, y después pasó a manos de la princesa Ragnhild. Ella se la dejó a sus hijos, pero finalmente se llegó a un acuerdo para que entregársela a la heredera. También lucía un collar de diamantes y la banda de la Orden del Halcón cruzada sobre el vestido.
Ingrid Alexandra no fue la única que deslumbró. La Reina, muy llamativa con un diseño amarillo con cuerpo de pedrería, y Mette-Marit, de rosa empolvado con un vestido nuevo de la firma Dundas y la tiara de amatistas.

En la recepción de bienvenida, la heredera y su hija, de blanco y negro. Gtres
En la recepción de la mañana, la Princesa volvió a escoger un look del armario materno, esta vez en blanco, con un abrigo-vestido de la firma sueca Brock Collection, un clutch de Sarah’s Bag y el pelo adornado con una diadema negra.La esposa de Haakon, por su parte, estrenó un chaleco largo entallado de Dior y debajo un vestido blanco de Adam Lippes.