Foto de Archivo: Palacio de Kensington

Foto de Archivo: Palacio de Kensington Gtres

Royals

La maldición del título de la Princesa de Gales: de Diana a Kate

Con la noticia muchos han pensado lo mismo, ‘la maldición del palacio de Kensington’ (la residencia oficial de los Príncipes de Gales) ataca de nuevo.

22 marzo, 2024 21:17

La noticia ha caído como una jarra de agua fría sobre la opinión pública británica y de todo el mundo. Los rumores sobre la Princesa de Gales han cesado cuando ha llegado a las redes sociales y a los medios de comunicación su vídeo anunciado que lo que la ha tenido desaparecida durante los dos últimos meses ha sido un cáncer.

Con la noticia muchos han pensado lo mismo, ‘la maldición del palacio de Kensington’ (la residencia oficial de los Príncipes de Gales) ataca de nuevo. Cuando decidieron que esta iba a ser su vivienda, antes de mudarse tuvieron que realizar una amplia reforma, ya en su interior se encontraba un apartamento completo, que fue usado durante años por la Princesa Margarita, hermana de la difunta Reina Isabel II. Y sobre ella pesaban muchas leyendas, cuentos e historias, que el feliz matrimonio iba a desterrar.

Con una de las mejores vistas de la capital británica, nadie diría que es el palacio del heredero a la Corona con más historia del viejo continente. Se trata de un edificio sencillo, con más de 300 años de antigüedad, situado en medio de los jardines que le dan nombre y enfrente del famoso Hyde Park. Nada le hace parecer un lugar llamado a hacer historia, sin la solera y el empaque que tiene, por ejemplo, Buckingham.

Fue en este entonces apartado lugar, donde nació y creció la reina Victoria. Vivió una terrible infancia, antes de ascender al trono y pasar a vivir en Buckingham. En su famoso pabellón L’Orangerie, antes de que se trasladaran allí Guillermo y Kate, se podía, pagando una pequeña entrada, pasar una agradable tarde tomando un buen té, en medio de los jardines reales.

Sin embargo, a pesar de parecer un espacio encantador, entre sus paredes han ocurrido cosas terribles para la familia Windsor. La idea de este lugar fue ampliar una casa de campo que tenían en 1690 el rey Guillermo III y su mujer, la reina Mary. Una obra que el encargaron al arquitecto de la catedral de Saint Paul, Sir Christopher Wren. Tras finalizar la ampliación, los Reyes se desplazaron a Kensington para disfrutar del verano, cuando la monarca contrajo la viruela, una semana después fallecía con tal solo 32 años.

Pero la cosa no terminó ahí. En este mismo lugar falleció su marido, Guillermo, unos años después, pero otra tragedia aconteció entre sus paredes con la llegada al trono de Anne, la hermana de la Reina Mary. Casada con Jorge de Dinamarca, estuvo embarazada en 18 ocasiones, pero los niños nacían muertos o fallecían a los pocos días de nacer. Al final no pudo darle un heredero al trono, muriendo en el mismo palacio.

Otra supuesta víctima de la ‘maldición de Kensington’ fue la Reina Carolina, mujer de Jorge II, que murió en una de sus habitaciones por culpa de una infección que le provocó un aborto. El Soberano la lloró amargamente y nunca quiso volver a casarse. Durante el reinado de esta pareja, ambos de origen alemán, él de la casa Hannover como la Reina Sofía, las fiestas en los jardines de este palacio fueron famosas por toda Europa.

La más famosa de las reinas inglesas, Victoria (con permiso de Isabel II) nació y creció en dicho palacio. Su educación fue tan estricta, con cero cariño o cercanía por parte de sus padres, que ese método tan rígido y cruel tiene el nombre del ‘siniestro sistema Kensington’. En cuanto se casó, con su enamorado Alberto, huyó hacia la parte alta de la ciudad, instalándose en Buckingham.

En el siglo pasado, la hermana de Isabel II, Margarita, ocupó un pequeño apartamento que se hizo en mitad del edificio central, para ella. Su historia, muy conocida, también fue de tristeza y sufrimiento, sobre todo cuando se enamoró del capitán Peter Townsend y se le prohibió casarse con él por ser divorciado y plebeyo.

Después tuvo una enorme mala suerte en su matrimonio con el fotógrafo Antony Armstrong-Jones, padre de sus dos hijos, con quien dicen que mantenía una relación “abierta” en los alocados años 60, rodeados de amistades muy liberales y bohemias, desde The Beatles hasta el bailarín Nureyev.

Lo mismo le ocurrió en sus romances posteriores con Peter Sellers y el muy joven Roddy Llewellyn. La bella Margarita vivió allí hasta su muerte, a los 71 años, el 9 de febrero de 2002, de múltiples problemas respiratorios debidos a su adicción al tabaco.

Pero puede que la inquilina más famosa de Kensington haya sido Lady Di. Diana de Gales se mudó allí junto a sus hijos tras el tormentoso divorcio del príncipe Carlos. Cuando se mató el 31 de agosto de 1997 en un accidente de coche en París con Dodi Al Fayed, regresaba a este lugar para reunirse con Guillermo y Enrique.

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Una de las decisiones más polémicas que tomó Diana durante su periodo como anfitriona de este palacio fue dejar que su amiga, Rose Monckton enterrara en sus jardines a una hija que había tenido y que falleció a las pocas horas de nacer.

Hay quien asegura que este lugar da mala suerte, son muchas las leyendas que dicen que tiene un fantasma por sus pasillos, pero parece que, a pesar de la reforma, de casi dos millones de libras que le realizaron a Kensginton Guillermo y Kate antes de mudarse allí, la mala suerte sigue habitando entre sus estancias. Esperemos que la Princesa de Gales sea capaz de romper con la llamada ‘maldición de Kensington Palace’.

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