Mujeres piloto que escriben poesía.

Mujeres piloto que escriben poesía. Foto cedida por Linda Pauwels

Protagonistas

Linda Pauwels: de primera piloto latina de American Airlines a convertir a sus compañeros en poetas

Acostumbrada a no aceptar un 'no' por respuesta, en su juventud batió récords pilotando aviones de carga y en la pandemia convenció a otros pilotos para escribir poesía. 

9 julio, 2022 02:51

Son las 4 de la tarde, en Texas, cuando la capitana Linda Pauwels (San Pedro, Buenos Aires, 1963) nos abre virtualmente las puertas de su casa. A través de la pantalla, encontramos a una mujer llena de energía e ilusionada. Nos habla de la colección de libros de poesía que acaba de editar con sus compañeros de vuelo y sus familias.

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Es argentina de nacimiento, aunque de origen europeo, porque su abuela era canaria y su padre, polaco, hijo del general Franciszek “Radwan” Pfeiffer, comandante de la unidad de combate más antigua durante el Levantamiento de Varsovia. 

Pregunta: ¿Cómo fue tu infancia en Estados Unidos?

Respuesta: Nuestra infancia fue bastante difícil porque mi papá falleció cuando yo tenía seis años y mi hermano, dos. Mi madre vino a Estados Unidos con nosotros. Fue bastante duro para ella conseguir trabajo y por temporadas nos tenía que enviar a Buenos Aires para que nos cuidaran.

Viví con distintas familias en Argentina. Cuando volví a Estados Unidos, a los 16 años, estaba harta de cambios y dije: "Ok, se terminó".

En Miami, ese verano conseguí trabajo como agente en una línea aérea canadiense. Necesitaban una persona que hablara francés y por aquella época yo ya hablaba francés, español e inglés, y eso me abrió las puertas. Y mentí, dije que tenía 17 años, aunque solamente tenía 16.

¿Cómo se inicia tu interés por el pilotaje?

Empecé a trabajar y a llevar los planes de vuelo al cockpit, o sea, a la cabina de comando, además de hacer trabajo de agente de operaciones para los pasajeros.
Se despertó en mí un interés por todo lo que tenía que ver con ese mundo. Me encantó ver a los hombres adentro de un 747: increíble, hermoso...

Empecé a hablar de esto y todo el mundo me decía que no, que no iba a ser posible. "No tenés dinero". "Las mujeres no hacen esto". ¡No, no, no siempre es no, no, no! Y bueno, a mí no me gusta el "no". Así empezó.

Sabemos que en 1988, con 25 años, te convertiste en la capitana más joven de un avión de carga, un Boeing 707, ¿qué pasos diste para superar todos esos 'noes'?

Seguí trabajando con esta línea aérea, Wardair Canada, que luego se convirtió en la actual Air Canada. Seguí trabajando y empecé a averiguar cómo podía hacer horas de vuelo, cuál era el proceso.

A la vez, conseguí otro trabajo en un aeropuerto que se llamaba Opa Locka, donde hacen entrenamiento en Florida y ahí empecé a pagar mis horas de vuelo y a conseguir instructores que podían trabajar conmigo. No podía ir a una escuela oficial, era muy cara.

Alquilé aviones pequeños con otros instructores hasta llegar a ser piloto privado. Y obtuve la licencia de piloto privado a los 17 años, la edad mínima para hacerlo. Entonces supe que sí lo podría hacer. 

Y desde ese primer 'sí' ¿qué cambió?

Cambié de trabajo en un centro de aviones privados y me matriculé en una escuela de vuelo oficial que, por supuesto, era más cara. Y ahí fue donde conocí a mi esposo, el día que fui a examinarme de la licencia de piloto privado. Él era instructor, aunque nunca coincidimos.

Linda Pauwel.

Linda Pauwel.

¿Es en ese momento que empiezas a trabajar como piloto?

En ese momento la economía estaba muy difícil y no había trabajos de piloto. A mi esposo le ofrecieron un trabajo como gerente de una central de hormigón en Martinica. A los dos años, cuando regresamos, conseguí dos trabajos con líneas pequeñas, regionales, y después, mi primer gran trabajo como copiloto en Southern Air Transport con un C-130, que es un avión militar.

Durante todo ese tiempo de formación o en el momento de conseguir el trabajo, ¿notabas que el hecho de ser mujer fuera un obstáculo? 

Yo no sentía que hubiera oposición desde dentro, solamente la encontré en el momento de entrar. Cuando Southern Air Transport estaba contratando pilotos, pedí una recomendación a un compañero, pero me dijo: "No tienes posibilidad, no van a tomar una mujer, no hay mujeres. Es un trabajo muy difícil para una mujer".

Yo no entendía que no fueran a considerarme. Así que tomé un avión y me senté delante de la puerta hasta que me dieron la entrevista. En tres semanas me llamaron para decirme que me daban la posición de copiloto. Y una vez dentro, ya eres una más.

Más 30 años de carrera

Tras ese primer trabajo, en 1988, Linda fue contratada por American Airlines. En estos casi 35 años de carrera, ha tenido que conciliar su trabajo con la crianza de sus dos hijos. Es por eso que durante los primeros años de su maternidad sus vuelos eran, en su mayoría, dentro de Estados Unidos, para poder llegar a dormir a su casa todas las noches. Hoy en día, su jornada laboral se divide entre vuelos intercontinentales y ser instructora de vuelo B-787 cómo antes lo había sido en el Airbus A-320.

Haikus y pilotos

Linda siempre ha sido una mujer inquieta, prueba de ello es su experiencia como columnista en el periódico californiano The Orange County Register, y es esta pasión por escribir la que le lleva a impulsar a sus compañeros pilotos a escribir poesía.

Pregunta: ¿Cómo surge Beyond Haiku?

Fue durante la pandemia. Los pilotos tenemos un foro de discusión, un grupo en el que charlábamos sobre nuestras vidas. En 2015 empiezo un hilo de poesía llamado Morning Haiku; al principio no fue muy bien recibido, pero poco a poco empezaron a contribuir con poemas, haikus y poesía militar.

Cuando en 2020 surgió la Covid, se me ocurrió hacer una compilación de estos poemas y, aprovechando que no había escuela, pensé que los pequeños podían colaborar con dibujos. Preparé un manuscrito y se lo envié a Jackie Camacho-Ruiz, la presidenta de la editorial Fig Factor Media Publishing, que decidió publicarlo.

Y ahora ese manuscrito se ha convertido en una colección

Va a haber cuatro libros, los dos que tenemos ahora Poemas de pilotos y Mujeres pilotos escriben poesía; el tercero, con haikus de pilotos militares y el último será sobre las etapas de la vida de un piloto, Militar pilots write poetry y Season of a pilot's life. Todos los vamos a traducir al español. Sabemos que no se gana mucho dinero con los libros, pero los fondos que se obtengan van a destinarse a becas de aviación.

La colección 'Beyond Haiku'.

La colección 'Beyond Haiku'.

¿Por qué Haikus?

La métrica de los haikus es similar a la forma de hablar que tenemos los pilotos: nuestros mensajes son cortos, pero con mucha información.

Escritoras contemporáneas y Poesía de Amelia Earhart

En este libro han participado 58 pilotos, entre ellas, dos de Iberia: la Primera Oficial Lucia Aránega Abellán y la Capitana María Isabel Blanch Matute. Aunque la mayor sorpresa son los poemas inéditos de la pionera de la aviación Amelia Earhart; los descubrí haciendo una investigación periodística y conseguí el permiso para publicarlos. Nuestra charla llega a su fin, con su promesa de contactarnos nuevamente cuando su proyecto llegue a España: Linda nos cuenta que ya han iniciado conversaciones con empresas españolas para que el año que viene podamos disfrutar de esta poesía de altos vuelos.