Francisca Dávila

Francisca Dávila

Moda

Francisca Dávila, la abogada que lidera la firma emergente que triunfa entre las madrileñas: "No queremos crecer rápido"

El cerebro creativo tras Frankka Madrid comparte todo sobre su cambio de profesión y los secretos tras el éxito de la sostenible marca.

Más información: Mans y Andrea Gutiérrez, ganadores de los premios L'Oréal Paris a Mejor Colección y Mejor Modelo en la MBFWM

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La moda es un universo en constante cambio donde pocas marcas logran destacar verdaderamente, Frankka Madrid es una de las que lo ha conseguido en tiempo récord. Con una propuesta basada en la calidad y la autenticidad, esta firma emergente ha sabido captar la atención de quienes buscan el verdadero lujo.

Detrás de este proyecto está Francisca Dávila, una mujer que ha transformado su pasión por la moda en una firma con identidad propia. Se define a ella misma como "una mujer positiva, vitalista y llena de fuerza, que encuentra en su familia su refugio y en el respeto su principio esencial".

Aunque su carrera profesional comenzó en el mundo de la abogacía, su pasión por la creatividad y el diseño, inspirada por su padre, la llevó a dar un giro y fundar Frankka. "Este último cambio ha sido un poco loco", admite, "pasar de un sector estructurado y técnico a otro tan creativo ha sido un reto, pero también me ha permitido descubrir nuevas facetas de mí misma". 

Para Francisca, esto ha sido el resultado de una búsqueda personal. Su experiencia previa en negocios y gestión le brindó herramientas fundamentales para desarrollar su propia marca. "El derecho y el mundo empresarial me enseñaron disciplina, organización y visión estratégica, algo que ha sido clave para que Frankka Madrid no solo sea una idea, sino una realidad sostenible".

Su formación y su pasión se fusionaron en un proyecto donde la creatividad y el rigor empresarial conviven de la mano de un lujo que, para Francisca, reside en la calidad y la exclusividad: "Mi concepto de lujo me empujó a apostar por la artesanía y la innovación en el proceso creativo".

Imagen colección Frankka

Imagen colección Frankka

Desde su creación, Frankka Madrid se ha basado en tres pilares: atemporalidad, sostenibilidad y autenticidad. "Diseñamos prendas que trascienden las tendencias, utilizando tejidos naturales y apostando por la producción local. Queremos que cada pieza sea una inversión a largo plazo para nuestras clientas", detalla.

En un mercado donde reina el consumo de fast fashion, busca ofrecer una alternativa que prioriza la durabilidad y la conciencia ambiental. "Cada prenda debe contar una historia, reflejar el esfuerzo artesanal y hacer que quien la lleve se sienta especial".

Apuesta atemporal

El consumo de moda ha cambiado radicalmente en las últimas décadas, impulsado por la inmediatez y la producción masiva. Sin embargo, Francisca decidió nadar contra corriente. "Siempre he creído que la moda debe ser una expresión de identidad", comenta.

En Frankka Madrid, cada colección está diseñada con la intención de perdurar más allá de una temporada. "La moda rápida tiene un impacto ambiental muy fuerte, y no quería contribuir a ese ciclo de desperdicio. Prefiero crear prendas que la gente atesore, que se conviertan en piezas clave de su guardarropa y que les acompañen durante años". En este sentido, su marca defiende un consumo más reflexivo y consciente, alejado de la producción en masa.

Abrigo de la colección Frankka

Abrigo de la colección Frankka

Retos y aprendizajes

Crear una marca desde cero no es fácil, "uno de los principales desafíos ha sido conseguir una propuesta que destaque en un mercado tan saturado", confiesa Francisca. La búsqueda de talleres locales que cumplieran con sus estándares fue una de las dificultades iniciales, pero su perseverancia la llevó a encontrar los socios adecuados.

Otro reto ha sido educar al consumidor sobre el valor de la moda sostenible. "A veces la gente asocia lo sostenible con algo menos sofisticado, y yo quería demostrar que se puede tener una prenda hermosa, bien confeccionada y responsable con el medio ambiente".

Ahora su objetivo es consolidar la presencia de la marca y competir en un sector dominado por grandes firmas. "Priorizamos la calidad sobre la cantidad, y eso nos permite mantener nuestra esencia y diferenciarnos".

Inspiraciones personales 

La historia de Frankka Madrid está profundamente conectada con la vida de su fundadora. "Mi padre fue un gran fabricante de guantes y exportaba a todo el mundo. Su dedicación y atención al detalle han sido una fuente de inspiración constante para mí", comparte.

Desde pequeña observaba con admiración cómo su padre fabricaba una gran cantidad de piezas exquisitas. "Esa pasión por la artesanía y el lujo bien entendido es algo que quise trasladar a mi marca".

Las referencias a su infancia y su entorno han sido clave en la construcción del ADN de Frankka Madrid: "Siempre he creído que la moda debe tener alma, y la mía se nutre de recuerdos, experiencias y de la gente que ha dejado huella en mi vida".

Imagen de la última colección Frankka

Imagen de la última colección Frankka

A pesar de su corta trayectoria, la firma ha crecido rápidamente y su fundadora tiene grandes planes para el futuro. "Queremos consolidarnos en el mercado nacional y dar el salto internacional a través de colaboraciones estratégicas", adelanta. También está trabajando en ampliar su catálogo con nuevas texturas y cortes, siempre manteniéndose fiel a su esencia.

A largo plazo, su sueño es que Frankka Madrid se convierta en una referencia del lujo atemporal. "Nos encantaría lanzar una cápsula en homenaje a mi padre, inspirándonos en sus guantes pero adaptándolos a la mujer contemporánea". Más allá de la expansión comercial, su enfoque sigue siendo el mismo: "No queremos crecer rápido, sino de manera sólida y coherente".

Crecimiento y futuro

Para Francisca, la moda es mucho más que ropa. "Es un lenguaje silencioso que cuenta quiénes somos, cómo nos sentimos y cómo queremos presentarnos al mundo", afirma. Con cada prenda, busca que sus clientas se sientan seguras, elegantes y cómodas consigo mismas. "Quiero que cuando una mujer vista nuestras prendas, sienta que está llevando algo especial, hecho con dedicación y respeto por la individualidad".

Pop up

Pop up

Desde el lanzamiento de su primera colección, Francisca ha aprendido innumerables lecciones. "Lo más importante ha sido la paciencia y la adaptabilidad", confiesa. Cada etapa del proceso, desde el diseño hasta la producción, ha requerido esfuerzo y flexibilidad. "Crear una marca es más que vender ropa; es construir una experiencia, una comunidad y una conexión genuina con las personas que eligen nuestras prendas".

Con esta filosofía, Frankka Madrid sigue avanzando, lista para escribir los próximos capítulos de su historia en la industria de la moda. Entre ellos, la pop-up que estrena el sábado 1 de marzo en Madrid. El número 2 de la calle Regueros, de Madrid, acogerá una muestra de la firma emergente de 10 de la mañana hasta las 20.00 horas.