Una mujer abrigada en invierno.

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Interiorismo

Conchi ya no pone la calefacción por el precio de las facturas: "Pagábamos 250 euros de electricidad cada mes"

El caso de una madre madrileña refleja el aumento de la pobreza energética y el impacto del alto coste de la luz en los hogares españoles.

Más información: Javier, experto energético, sobre ahorrar en calefacción: "Hay cosas que pueden hacerte pagar la mitad"

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Tal y como conocemos a través del Huffpost, en Madrid, Conchi, una mujer con recursos económicos limitados, ha decidido dejar de encender la calefacción en su hogar por el elevado coste de las facturas, que puede llegar a los 250 euros mensuales solo en electricidad, según explica ella misma.

Su caso se ha convertido en un claro ejemplo de la llamada "pobreza energética", que obliga a muchas familias a renunciar a necesidades básicas.

La situación de Conchi y su hija no es un hecho aislado: mientras las tarifas energéticas siguen siendo altas en España y muchos hogares ajustan sus presupuestos, la elección entre calentar la casa o cubrir otras necesidades básicas se ha vuelto cada vez más común.

Conchi relata que, con las tarifas actuales, encender la calefacción puede disparar su factura hasta los 250 euros al mes en electricidad, una cifra que supera lo que muchas familias pueden permitirse. Por ello, ha optado por soluciones menos eficientes como radiadores eléctricos pequeños para intentar ahorrar dinero.

"Pagábamos 250 euros de electricidad cada mes", afirma Conchi, mostrando la angustia de tener que elegir entre mantener el hogar caliente y poder pagar otras necesidades básicas. Su historia pone rostro a la lucha de muchos hogares ante la subida de los costes energéticos.

La decisión de prescindir de la calefacción central no solo refleja el peso económico de los recibos, sino también cómo afecta a la vida diaria de quienes viven con presupuestos ajustados, sobre todo, durante los meses fríos.

Los precios de la electricidad en España han experimentado variaciones y, aunque algunos indicadores han mostrado cierta estabilización, el coste por kWh para hogares sigue siendo alto comparado con años anteriores. En 2025, los precios residenciales rondan entre 0,22 euros y 0,28 euros por kWh, dependiendo de la tarifa contratada y los cargos asociados.

Según estimaciones actuales, un hogar puede pagar entre 85 y 100 euros al mes de media por electricidad, aunque esta cifra puede subir considerablemente en invierno si se usa calefacción eléctrica con frecuencia.

Estas cifras se suman a los costes fijos como potencia contratada, impuestos y distribución, que también influyen en el total de la factura y afectan especialmente a quienes consumen más energía por motivos climáticos o de confort básico.

La historia de Conchi se enmarca dentro de una situación más amplia: muchos españoles están viendo cómo el precio de la luz y la energía sube año tras año, lo que genera preocupación sobre la accesibilidad de servicios básicos.

Especialistas en energía advierten que el uso intensivo de calefacción eléctrica en invierno, sin estrategias de eficiencia, puede ser uno de los factores que disparen las facturas. Algunas instituciones recomiendan ajustar el uso de radiadores y buscar sistemas más eficientes para reducir el consumo total.

Además, las tarifas varían según el momento del día y el tipo de contrato, por lo que planificar el uso de electrodomésticos y calefacción durante horas de menor coste puede ayudar a aliviar el gasto total.

La experiencia de Conchi, que dejó de utilizar la calefacción por el coste de 250 euros en electricidad al mes, pone de relieve las dificultades que enfrentan muchos hogares ante las facturas energéticas en España. Su testimonio muestra que lo que debería ser un confort básico se ha convertido en un lujo inalcanzable para algunos.