Fina Puigdevall (61), chef Michelin.
Fina Puigdevall (61), chef Michelin: "Nunca me fui de casa, convertí la masía familiar en un restaurante"
Se trata de una cocina volcánica y familiar que brota de la tierra donde nació: transformó la masía familiar en un restaurante con dos estrellas Michelin.
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Fina Puigdevall, chef catalana de renombre mundial de 61 años, dirige desde 1990 Les Cols, su restaurante con dos estrellas Michelin, ubicado en la masía familiar donde nació en Olot, La Garrotxa. Su cocina se nutre de la memoria, la tierra y su propio entorno.
La transformación de la masía consistió en mantener su esencia mientras se modernizaba con una intervención arquitectónica de RCR Arquitectes, galardonada con el premio FAD y el Contractworld en los años 2000.
Su gastronomía se basa en ingredientes 'kilómetro 0', muchos de ellos provenientes de sus huertos o del entorno volcánico de La Garrotxa, como alforfón, judías de Sant Pau, patata del Vall d'en Bas y trufa.
Fina apuesta por una cocina minimalista, íntima y poética. Retira lo superfluo para concentrarse en la esencia de cada ingrediente, en sintonía con el paisaje volcánico que lo rodea. Su gastronomía es sincera, equilibrada y cargada de sensibilidad.
En 2003, la intervención de RCR Arquitectes transformó la masía sin renunciar a su identidad: se añadieron pabellones de vidrio y acero conectados por porches, que difuminan los límites entre interior y exterior.
En Les Cols, "alimentos no viajados" significa trabajar únicamente con lo que ofrece el entorno directo, sin intermediarios. Cuentan con huertos ecológicos y gallineros visibles al comedor.
Les Cols obtuvo su primera estrella Michelin en 2005 y la segunda en 2010. También recibió una Estrella Verde por sostenibilidad y premios arquitectónicos, consolidando su enfoque responsable y visionario.
La denominada "cuina volcànica" aprovecha los productos propios del Parque Natural de La Garrotxa: alforfón, setas, caracoles, castañas, ratafía... una cocina profundamente local y evocadora.
La masía no solo fue el hogar de Fina, sino también de su actual familia. Su marido Manel, y sus tres hijas (Martina, Clara y Carlota) participan activamente en el restaurante, manteniendo viva la tradición y la pasión compartida.
Más que una comida, Les Cols ofrece un ritual: luz, silencio, gesto, mirada... una experiencia culinaria emocional en la que cada elemento contribuye al disfrute integral de la mesa.
Aunque arraigada en la tierra y la tradición, la cocina de Fina destaca por su contemporaneidad. La presentación juega con el vacío en el plato, el contraste entre tradición y vanguardia, formando una poesía visual en cada degustación.
El caso de Fina Puigdevall demuestra que no es necesario emigrar a las grandes ciudades para triunfar. Su apuesta por quedarse en Olot y dar valor a la masía familiar se ha convertido en un modelo de referencia para la alta cocina con raíces rurales y sostenibles.
Hoy, el restaurante es un verdadero punto de peregrinaje para foodies y críticos gastronómicos de todo el mundo. Quienes visitan Les Cols no solo disfrutan de la cocina volcánica, sino de una experiencia que conecta naturaleza, arquitectura y tradición en un espacio íntimo y atemporal.
Antes de transformarse en el célebre restaurante Les Cols, la masía fue la casa donde Fina Puigdevall creció y vivió junto a su familia. Esa conexión íntima explica la autenticidad de su proyecto: cada rincón conserva recuerdos personales, ahora compartidos con quienes disfrutan de su cocina.
Fina Puigdevall convirtió su masía familiar en el reconocido Les Cols, una declaración de amor a su tierra, tradición y familia. Su cocina volcánica, minimalista y sostenible, unida a una arquitectura estremecedora, ofrece una experiencia única: íntima, vanguardista y profundamente emocional. Un hogar que alimenta cuerpo, historia y paisaje.