Montaje.

Montaje.

Estilo de vida

El bonito pueblo de Segovia donde veranea Ana Belén (74) desde que es pequeña: "Siempre me gusta venir"

La cantante veranea desde que es pequeña en un pueblo de menos de 700 habitantes, donde la admiración es tal que cuenta con una calle con su nombre.

Más información: Una ex concursante de Operación Triunfo habla sobre cómo adelgazó 67 kilos en un año: "Salí con una depresión"

Publicada

Todos tenemos un lugar que nos ayuda a desconectar. Hay quienes tienen que coger un avión para llegar hasta él, mientras otros pueden llegar caminando, o en un viaje en coche. Sitios que te ayudan a dejar de pensar, o te empujan a aclararte por fin, que te abrazan o que te recuerdan a momentos felices.

A las personas como Ana Belén, estos lugares le permiten no olvidar quién fue y cómo podría haber sido su vida alejada de los escenarios, focos o alfombras rojas. En su caso, este sitio está a poco más de una hora en coche, y es un pueblo de únicamente 656 habitantes.

Se trata de Cabezuela, un pequeño pueblo de Segovia, en el que guarda recuerdos muy especiales de su infancia, su adolescencia y, por supuesto, también de su madurez. Es el hogar donde pasó gran parte de su niñez y que aún hoy visita con asiduidad.

Cabezuela, Segovia

Cabezuela es el pueblo del padre de Ana Belén, Fermín. Allí este nació y creció junto a sus progenitores, dos figuras también muy destacadas en el pueblo, pues Matilde, su madre y abuela de la artista, fue la maestra de la escuela durante varios años.

Situado a casi mil metros de altitud, Cabezuela es un municipio y localidad de la provincia de Segovia, en Castilla y León. Pertenece al partido judicial de Sepúlveda y está a 47 km de la ciudad, en un entorno de pinares resineros, tierras de labor y humedales que se alimentan del río Cega.

Para la cantante, Cabezuela es mucho más que el lugar donde creció, sino también donde puede regresar, por momentos, a aquellos recuerdos. Es precisamente este motivo el que le hace regresar, según confesó a Castilla y León Televisión, "siempre que puede".

Tal y como contó, Ana Belén visita Cabezuela "de manera clandestina", e intentando pasar desapercibida; sin embargo, allí todos la conocen, sobre todo porque hay una calle que lleva su nombre.

Para la cantante, pasear por Cabezuela significa conectar con el silencio, con la naturaleza y con esa calma que tan difícil resulta encontrar en el ritmo de la vida moderna. Pero más allá de los recuerdos, el pueblo tiene un encanto auténtico.

Cabezuela tiene un núcleo urbano que mantiene su autenticidad, con casas de arquitectura tradicional, calles tranquilas y rincones que evocan la vida de antes.

Ana Belén.

Ana Belén.

En el centro se alza la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción, un templo del siglo XVI que guarda en su interior retablos, lienzos y piezas de platería de gran valor artístico. También se mantienen en pie algunas ermitas, como la del Humilladero o la de la Exaltación de la Cruz o los antiguos lavaderos, el potro de herrar o la chimenea de una antigua fábrica de resina.

Aunque Cabezuela no destaque por monumentos grandiosos ni por un urbanismo espectacular, es uno más de todos nuestros pueblos de España cuya belleza se encuentra en lo natural y los recuerdos.

El sonido de las cigarras en verano, el frescor de sus noches despejadas, la hospitalidad de sus vecinos y el ritmo pausado de la vida hacen de él un lugar donde se aprecia lo sencillo y lo cercano.

Todo esto explica que Ana Belén haya pasado en esta localidad una gran parte de sus veranos, así como que desde entonces no haya dejado de visitarlo.

Y es que, tal y como confesó en una entrevista para Castilla y León Televisión, para ella es un rincón lleno de magia y significado al que "siempre me gustó venir con mi familia".