
Exterior de Casa Nordés.
De Galicia a la conquista del mundo: descubriendo la experiencia sensorial de Casa Nordés en torno a su ginebra
Cada año, numerosos visitantes llegan para conocer el origen de una bebida premium que en 2024 vendió 1,6 millones de botellas.
Más información: El imperio de Nordés, la ginebra de los Osborne: los 358 familiares accionistas tras ocho generaciones, 252 años de historia y 250 millones facturados
No es cosa de meigas, pero bien podría serlo, porque el embrujo gallego y la esencia de sus tradiciones hacen de Casa Nordés un viaje ultrasensorial. A escasos 20 kilómetros de Santiago de Compostela, en el corazón de las Rías Baixas, se esconde este rincón, que es el origen y el secreto de la ginebra premium que conquista el mundo, con 1,6 millones de botellas vendidas en 2024.
Visitarlo es descubrir el lugar donde todo comenzó allá por 2012 y que en la actualidad mantiene y conserva el secreto y la esencia de su éxito. Ubicada en la localidad de Vedra, es mucho más que una destilería: un viaje inmersivo y sensorial por la historia, la tradición y la artesanía gallega
Su concepto trasciende la cata tradicional y recibe personas de distintos lugares del planeta, de Kazajistán a Estados Unidos, pasando, por supuesto, por España. El recibimiento en Casa Nordés viene teñido de verde, con la exuberante vegetación del paisaje, como bienvenida a un universo que invita a jugar, soñar y paladear la magia de Galicia.

Los viñedos de Casa Nordés. Cedida
El recorrido incluye la morada del fundador de la ginebra, el viñedo donde se cultivan los botánicos de su fórmula magistral (y secreta), el invernadero, la zona de destilación y maceración y el pasillo de los intentos para finalizar con la degustación. Cada estancia tiene un trocito de su historia, un punto de diversión y un toque de magia esotérica antes del brindis final.
La Casa del fundador
Coqueta, acogedora y sencilla, es el punto inicial de la visita. Allí vivía Pepe Albela, maestro destilador y creador de Nordés. Fue en ese salón, en torno a un plato de pulpo, donde reunió a dos amigos y les propuso elaborar la primera ginebra gallega premium en el año 2012.
No eran dos personas cualquiera, sino Xoan Canas, sumiller y Nariz de Oro, y Juan Luis Méndez, empresario bodeguero. "Eran como Ronaldo, Beckham y Messi", dice Virginia, la guía que acompaña a los visitantes en el tour. Juntos crearon la receta en solo seis meses, tras mucha prueba y error, siguiendo dos principios clave: "a modiño" (despacito) y "con sentidiño".

La casa del fundador de la marca. Cedida
El nombre elegido no podía ser otro que el del viento que en Galicia trae el buen tiempo; cualquiera que visite esta tierra escuchará hablar de él porque es un símbolo de identidad. En cuanto al diseño de la botella, está inspirado en la célebre cerámica de Sargadelos, con sus colores blanco, azul y rojo.
El viñedo y el invernadero
Otra de las partes fundamentales es la zona donde se cultiva la uva Albariño, clave en el destilado y que lo diferencia de otras ginebras, y los 11 botánicos que le dan ese sabor inconfundible. Algunos de tradición gallega, otros de ultramar. Salvia, hierbaluisa, té negro, cardamomo, flor de hibisco… Es aquí donde se plantea un reto a los que acuden a esta experiencia: ¿podrás identificarlos con solo olerlos?

En el invernadero se lleva a cabo una gincana de olores. Cedida
Este es el juego que preparan en el invernadero y que sirve para despertar el olfato. Hace falta concentración y haber estado muy atentos a las explicaciones previas, porque parece fácil… pero no lo es tanto.
Destilería y maceración
La estancia de aire industrial donde se lleva a cabo uno de los procesos cruciales de la elaboración de la ginebra puede parecer algo pequeña, teniendo en cuenta que hablamos de una de las marcas premium más demandadas.
Sin embargo, en la Casa Nordés de Vedra lo que se obtiene es el elixir, la esencia con la que luego se prepara la producción global en las instalaciones andaluzas del grupo Osborne, que compró la marca en 2015. Solo se necesitan unas gotas de sus cubas para que surja la magia del sabor, y esas vienen de Galicia.

La sala de destilación. Cedida
Se maceran los botánicos por separado antes de proceder a la destilación. Cada uno con una duración diferente ajustada al perfil exacto de aromas que se busca, desde unas horas hasta casi un mes en ciertos casos. Quizá la mayor sorpresa de la visita es adentrarse en la última sala, con luz tenue y un humo que simula la niebla gallega como bienvenida.
Allí los alambiques con las distintas esencias invitan a ser olfateados y reconocidos. No hay mejor manera de preparar el paladar para lo que viene.
El pasillo de los intentos
¿Sabías que antes de dar con la receta final se hicieron muchas mezclas? Pese a que solo se tardaron seis meses en dar con la correcta, hubo mucha prueba y error. Los 300 intentos están en una habitación que parece una perfumería, repleta de estantes con frascos de cristal, sin etiquetar, que dan fe del concienzudo paso a paso.

Selección de las pruebas para la receta de la ginebra. Cedida
Y como en Casa Nordés no se cansan de jugar, tienes una selección de finalistas para oler, a ver si logras dar con la fórmula que acabó venciendo y que se ha convertido en la ginebra premium de referencia para millones de personas.
La guinda: la degustación
El inconfundible sabor que te hace viajar a Galicia en un instante es el protagonista del final del recorrido, con una cata con maridaje donde descubrir las muchas posibilidades de esta bebida. La simbiosis con productos de la tierra que potencian la esencia de los botánicos es la clave de la experiencia.

Zona de cata. Cedida
También lo es para aquellos que no tomen alcohol, porque la marca tiene su versión 'sin', con la que elaborar combinados y deliciosos cócteles. Atención porque el Nordesiño (con albariño, tónica y limón) se postula como el más demandado este verano.
Casa Nordés ofrece una experiencia mágica y divulgativa, rodeada de naturaleza y marcada por el carácter innovador y la hospitalidad gallega.