
Imagen de una pareja.
Qué son las parejas 'puente': el nuevo concepto de amor que triunfa en España pero preocupa a los psicólogos
Se trata de un vínculo emocional en el que una de las dos personas está dispuesta, mientras que la otra simplemente trata de sanar su corazón.
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Las rupturas de pareja son una experiencia dolorosa y abrumadora a las que la mayoría de nosotros vamos a tener que enfrentarnos al menos una vez en la vida. El dolor que muchas personas sienten, en ocasiones, es tan excesivo que los expertos lo relacionan con la pérdida de un ser querido. De hecho, el "duelo amoroso" es mucho más común de lo que nos pensamos y es uno de los conceptos más ahondados en las consultas psicológicas.
Esta etapa desencadena una serie de respuestas tanto físicas como emocionales —ansiedad, estrés, alteraciones del sueño y del apetito, desesperación—y, de forma general, nadie sabe cómo enfrentarse a la mezcla de todos ellos. Hay quienes se esconden en sí mismos, otros se reconfortan en sus amistades o familiares y, en última instancia, están aquellos que deciden comenzar una nueva relación.
Cuando una relación termina, el dolor puede ser intenso y profundo. Precisamente, para evitar estos sentimientos, hay quienes se embarcan en un nuevo vínculo. Es entonces cuando aparece el refrán de "un clavo saca a otro clavo" o un concepto mucho más concreto y empleado en psicología, el comienzo de una "relación puente".
Qué son las parejas "puente"
Las parejas puente es un término que se utiliza para describir a aquellas relaciones que actúan como una especie de "puente" emocional o afectivo entre dos etapas de la vida de una persona. Este tipo de relación aparece después de una ruptura o una crisis personal —como puede ser un divorcio o el final de una relación larga— y cumple una función de transición en el desarrollo emocional del individuo afectado.
Debido a esta característica, las relaciones "puente" suelen caracterizarse por no ser relaciones "definitivas" en términos de duración; sin embargo, sí son significativas en cuanto a impacto emocional y crecimiento personal para una de las dos personas. En la gran mayoría de los casos, estas relaciones se inician con el fin de sanar heridas o recuperar la confianza en el amor, algo que puede ser perjudicial para la otra persona.
Las relaciones "puente" funcionan como una especie de espacio seguro donde uno puede explorar nuevas formas de vincularse sin la carga emocional o estructural que caracterizó relaciones anteriores. A través de estas experiencias, las personas suelen adquirir mayor claridad sobre lo que realmente quieren o no en una pareja, y pueden comenzar a deshacerse de patrones tóxicos o dependientes.
Sin embargo, todo esto se da teniendo en cuenta que, en la mayoría de las ocasiones, la otra persona sigue vinculada emocionalmente a otra circunstancia: o bien al individuo que rompió o terminó con la anterior relación o, en el caso de que sea por una crisis personal, a la personalidad que está tratando de dejar atrás.
Este concepto tiende a relacionarse con las "relaciones taller" o "personas taller". De alguna forma, se trata de un vínculo intermediario con el que se busca reparar un corazón roto para que la otra persona pueda comprometerse. "Arreglan lo que está roto" y, al curar esas heridas, lo dejan renovado y preparado para una siguiente relación.
Desde una perspectiva emocional, la persona que busca sanar puede estar marcada por una mezcla de ilusión, necesidad de afecto, pero también una cierta fragilidad. Por este motivo, es común que estas parejas estén marcadas por una gran intensidad emocional y una fuerte conexión inicial, precisamente porque se gestan en un momento de apertura emocional profunda.
A pesar de que para la persona que está intentando sanar, la relación puente pueda llegar a ser una experiencia reveladora, con la que llegue a recomponerse emocionalmente, la realidad es que el famoso refrán "un clavo saca a otro clavo" todos sabemos que no siempre funciona. De hecho, tiene más probabilidades de fallar.
En muchos casos puede darse que ambas personas estén tratando de sanar, lo que convierte a la relación en sí misma en una relación puente; sin embargo, lo que prácticamente siempre ocurre es que es una persona la que está sanando a la otra, sin apenas darse cuenta.
La persona que está siendo el verdadero puente en la relación, es decir, aquella que está sanando inconscientemente, puede sentir frustración, pues han dado todo su tiempo a una persona que, luego, se lo dará a otra. Además, en estas relaciones suele haber falta de honestidad, pues la otra parte de la relación hace creer al puente que sí que quiere una relación con ella, cuando no suele ser cierto.
Cómo saber si estás en una relación puente
De forma general, y según indican los expertos, "las personas puentes no saben que lo son". Comienzan una relación ilusionados y, después de lidiar con una serie de situaciones difíciles, se dan cuenta de que tan solo era un proceso de sanación para el otro individuo de la pareja.
Es en ese entonces, cuando la relación se acaba, que son plenamente conscientes de que todo lo que sintieron en un primer momento "no valió para nada". No siempre es así; sin embargo, estos son algunos de los aspectos que pueden mostrar que eres una persona puente.
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Tu pareja no quiere comprometerse y te da largas en aspectos como: irse a vivir juntos, conocer a los padres, estar con sus amigos…
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Nunca hacéis planes a largo plazo y lo máximo que tenéis planeado es el fin de semana que viene.
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Rara vez habla de su expareja, como si no existiera.
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Sientes una necesidad de curar sus heridas y cambiarlo.