Mujer secándose el pelo.

Mujer secándose el pelo. iStock

Belleza

Alberto Sanguino, peluquero y estilista: "Así pongo el secador para no dañar el pelo y evitar el encrespamiento"

Prestar atención al secado del cabello es algo que casi todos pasan de largo y sin embargo, es de suma importancia para su cuidado.

Más información: Los peluqueros lo tienen claro: a partir de los 50 es un error teñirse de rubio o de negro si quieres rejuvenecer el rostro

Publicada

Secarse el pelo es un acto tan cotidiano que no nos paramos a pensar si lo estamos haciendo bien o mal. Pero, después de leer las recomendaciones de Alberto Sanguino, créenos que prestarás más atención.

El estilista capilar y Education Manager de Llongueras, uno de los nombres más reconocidos en peluquería profesional en España, advierte que, prácticamente, todos nos secamos mal el pelo.

"El error más común al secar el pelo es apoyar la boquilla del secador directamente sobre el cabello. Esto daña, deshidrata y provoca encrespamiento", así de tajante.

Y tiene razón. Lo que parece un gesto tan inofensivo como es acercar el secador para conseguir un acabado más pulido, puede ser el peor enemigo de una melena sana y brillante.

Si quieres evitar el frizz, conservar el brillo natural y lucir un cabello con movimiento, toma nota porque secarse bien el pelo es mucho más que quitarle la humedad.

La regla de oro del secado

Secar correctamente el cabello es una técnica de cuidado capilar que marca la diferencia entre un acabado corriente y un resultado de peluquería.

El primer consejo de Alberto Sanguino es tan simple como eficaz: nunca pegues el secador al cabello.

"La distancia ideal es de 10 a 15 centímetros. Si apoyas la boquilla directamente sobre el pelo, el calor quema la fibra, la deshidrata y abre la cutícula. A la larga, eso genera encrespamiento y falta de brillo", explica.

El calor excesivo, además, no acelera el secado tanto como creemos. Solo maltrata el cabello y puede incluso dejar marcas visibles en las capas más externas.

Mujer con las puntas del cabello dañadas.

Mujer con las puntas del cabello dañadas. iStock

Lo ideal, según el experto, es ajustar la temperatura según el nivel de humedad:

  • Si el cabello está muy mojado, empieza con aire templado y potencia media.
  • Cuando esté al 80 % seco, sube ligeramente la temperatura para pulir.
  • Y muy importante: cuanto más caliente esté el aire, más lejos debe estar el secador.

La dirección también importa. "El flujo de aire debe ir siempre de la raíz hacia las puntas, siguiendo la cutícula del cabello", señala Sanguino.

Este simple gesto evita el frizz y potencia el brillo natural. Si soplas en sentido contrario, solo conseguirás levantar la fibra capilar y perder ese acabado suave que tanto buscamos.

Antes del secador

El secado empieza mucho antes de encender el secador. Uno de los errores más habituales, según Sanguino, es frotar el pelo con la toalla después de lavarlo.

"Hay que quitar la humedad, apretando suavemente con la toalla, sin arrastrar ni frotar. De lo contrario, se abren las cutículas y se rompe la fibra", advierte.

Lo ideal es usar una toalla de microfibra o una camiseta de algodón, que absorben el exceso de agua sin dañar el cabello.

Después, aplica siempre un protector térmico, es un paso innegociable. "Incluso en melenas cortas, el calor sin protección reseca, apaga el color y puede provocar que las puntas se abran", añade el experto.

Además, también es recomendable dejar que el pelo se seque al aire durante unos minutos antes de comenzar con el secador. Este gesto reduce el tiempo de exposición al calor y mantiene la hidratación natural.

La potencia del secador

No todos los peinados necesitan la misma intensidad de aire. Alberto Sanguino lo resume así:

  • Para dar volumen: poco caudal, poca potencia y aire templado.
  • Para alisar o pulir: más potencia y un caudal más concentrado.

"Si quieres tensar el cabello o reducir el volumen, utiliza más fuerza de aire y una boquilla más estrecha. Si buscas movimiento o volumen, reduce la potencia y usa una boquilla ancha o incluso prescinde de ella", aconseja.

También recomienda los secadores iónicos, que sellan la cutícula y ayudan a mantener la humedad interna del cabello. "Reducen el encrespamiento y dejan la melena más suave y brillante", asegura.

Cómo secar el pelo sin dañarlo

El volumen, ese "santo grial" del cabello perfecto, se logra con técnica, no con calor. "Cuando ya tienes el cabello casi seco, es cuando puedes bajar la cabeza y secar de raíces hacia las puntas. Hacerlo antes solo despeina las puntas y deja las raíces sin vida", explica Sanguino.

El truco está en usar un cepillo de pala o redondo para masajear suavemente el cuero cabelludo mientras aplicas aire templado.

Peina primero hacia un lado, luego hacia el otro y termina con la cabeza hacia abajo para levantar las raíces. Así conseguirás un volumen natural, sin electricidad estática y sin resecar.

El toque final: brillo y movimiento. Cuando el cabello está 95% seco, llega el momento de pulir. "En esta fase sí puedes usar la boquilla fina, pero sin llegar a tocar el pelo. Solo una o dos pasadas suaves, siempre en la dirección del crecimiento del cabello", indica el estilista.

Este paso final es clave para conseguir ese efecto de melena profesional: sedosa, brillante y con movimiento. Si quieres potenciar todavía más el acabado, Sanguino recomienda un toque de aire frío al final del secado. "Cierra la cutícula, fija el peinado y prolonga la duración del brillo", explica.