Vicky Martín Berrocal en la presentación de su documental.

Vicky Martín Berrocal en la presentación de su documental. Gtres

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Vicky Martín Berrocal (52 años): "Antes de cada comida tomo una cuchara de vinagre para reducir el azúcar"

La diseñadora se encuentra en su mejor momento, experimentando una auténtica revolución personal y profesional.

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Una de las diseñadoras más influyentes de España, Vicky Martín Berrocal, ha revelado su truco más sencillo (y eficaz) para cuidar su salud antes de cada comida.

Sus seguidores no han dejado de sorprenderse al compartir en redes sociales su ritual diario para controlar la glucosa antes de comer. Y no, no se trata de ninguna pastilla milagrosa ni de una dieta extrema.

La celebrity dice sin tapujos que se toma un chupito de vinagre rebajado con agua antes de cada comida. Algo que todos tenemos en casa y que cuesta menos de un euro.

"Antes de comer y antes de cenar, para la glucosa, me tomo un chupito de vinagre con agua. Es la bomba", confesó en sus stories de Instagram.

Una frase que ha encendido la curiosidad de miles de personas. ¿De verdad funciona? ¿Por qué lo hace? ¿Qué beneficios tiene ese gesto tan simple?

Una rutina sencilla con grandes beneficios

Durante su estancia en la prestigiosa clínica SHA Wellness, en Alicante, un centro de salud de lujo al que acuden cada año reconocidas celebridades como Naomi Campbell, Penélope Cruz o Tamara Falcó, Vicky Martín Berrocal descubrió este pequeño truco que ahora forma parte de su rutina diaria.

"Me lo han recomendado los profesionales de SHA. Ayuda a controlar los niveles de azúcar en sangre, mejora la digestión y da sensación de saciedad", explicó.

Y lo mejor de todo, asegura ella misma, es que se puede hacer en casa, sin complicaciones. Tan solo necesitas vinagre (preferiblemente de manzana), un poco de agua y un pequeño vaso o chupito para tomarlo antes de las comidas principales.

Para tomarlo, Berrocal no se anda con complicaciones. Según ella misma ha explicado, simplemente mezcla un chupito de vinagre rebajado con un poco de agua antes de cada comida importante, es decir, antes del almuerzo y antes de la cena.

No se trata de una dosis exagerada ni de un cóctel extraño. Lo importante es que sea vinagre natural, sin aditivos, y que no lo tomes solo, ya que su acidez puede irritar el estómago o dañar el esmalte dental si se consume sin diluir.

Si quieres un tip, mezcla una cucharada sopera de vinagre de manzana con medio vaso de agua, remueve bien, y tómalo 10-15 minutos antes de comer.

¿Por qué tomar vinagre puede ayudarte?

Aunque pueda parecer un truco sacado de la nada, lo cierto es que la ciencia respalda muchos de los beneficios del vinagre, sobre todo si se toma justo antes de comer. Aquí algunos de los más destacados:

  • Regula los niveles de glucosa en sangre: Varios estudios han demostrado que el vinagre, especialmente el de manzana, puede reducir el pico de glucosa después de las comidas, algo fundamental para evitar subidas bruscas de azúcar y prevenir la resistencia a la insulina.
  • Favorece la saciedad: Tomar vinagre antes de comer puede ayudar a sentirnos llenos con menos cantidad de comida, lo que se traduce en un control más fácil del apetito y, en consecuencia, de las calorías.
  • Mejora la digestión: Se ha comprobado que el vinagre estimula la producción de enzimas digestivas, lo que ayuda a procesar mejor los alimentos, en especial los más pesados o ricos en grasas.
  • Activa el metabolismo: Aunque no es un “quema grasa” milagroso, sí puede tener un leve efecto termogénico que contribuya a una mayor eficiencia metabólica.

¿Es seguro tomar vinagre?

En general, sí, pero como con cualquier hábito relacionado con la salud, es recomendable consultar con un médico o nutricionista, sobre todo si tienes problemas digestivos, estomacales o tomas medicación para la diabetes.

El vinagre puede interferir con algunos tratamientos, así que mejor prevenir. Además, hay que tener sentido común.

No se trata de sustituir una alimentación saludable por un chupito de vinagre, sino de incorporar este pequeño gesto dentro de un estilo de vida equilibrado, como el que promueve la propia Vicky con su rutina de autocuidado, alimentación consciente y descanso.

Lejos de las dietas restrictivas o los productos milagro, Vicky apuesta por el bienestar real, el que nace de escuchar al cuerpo, probar lo que le sienta bien y compartirlo sin postureos. Y eso incluye gestos tan simples como un vaso de agua con vinagre antes de comer.