Mujer con el pelo mojado sobre la cama.

Mujer con el pelo mojado sobre la cama. iStock

Belleza

Carlos Carballa, peluquero: "No secarse el pelo, incluso en verano, es el principal error que debilita y estropea el cabello"

Secarse el pelo, no solo en verano, no es un capricho, es una necesidad que se aprecia no solo en la apariencia del cabello, sino en nuestra salud capilar.

Más información: Helena Rodero, farmacéutica y experta en cabello: "Recogerse el pelo mojado es un grave error, y si es teñido más"

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Con la llegada del calor, uno de los (pequeños) mayores placeres que puede haber es salir de la ducha, con el pelo mojado, olvidándonos del secador, para dejarlo secar al aire y olvidarse de rutinas exigentes.

O, simplemente, ¿quién no ha salido de la piscina o del mar y ha dejado que su melena se seque "de forma natural"? Parece inofensivo, incluso saludable.

En cambio, el peluquero profesional Carlos Carballar indica que esa costumbre tan común puede convertirse en un auténtico campo de cultivo para bacterias, hongos y otros problemas capilares difíciles de revertir.

Las graves consecuencias de no secarse el pelo

No es una exageración. Dejar el pelo mojado, incluso en verano, puede traer consecuencias mucho más serias de lo que se puede imaginar.

"El pelo hay que secarlo aunque sea verano para evitar la aparición de hongos", advierte con firmeza Carlos Carballar, responsable del salón Sanjurjo’s Secretos del Agua en Sevilla.

Y es que, aunque asociamos el calor con menor riesgo de humedad, lo cierto es que el sudor, el cloro, la sal del mar y la humedad ambiental hacen que el cuero cabelludo se mantenga húmedo durante mucho tiempo si no se actúa de forma correcta.

El problema se agrava si, tras mojarte el cabello, lo recoges en un moño o coleta. Según el experto, esa práctica tan extendida en piscinas y playas "impide que el pelo se oree, creando un ambiente perfecto para la proliferación de bacterias y hongos".

El resultado es un cuero cabelludo irritado, picores, caspa, debilidad capilar y, en casos más extremos, infecciones fúngicas.

El error de dejarlo secar 'al aire libre'

Aunque parezca lo más natural del mundo, dejar que el pelo se seque solo no es siempre la opción más saludable.

"En verano hace calor, sí, pero también transpiramos más, usamos sombreros, gorras o recogidos, y todo eso genera humedad acumulada en la raíz del cabello', explica Carballar.

Por eso, recomienda "dar siempre un golpe de secador, aunque sea con aire frío, para eliminar esa humedad residual".

Este gesto tan sencillo puede marcar la diferencia entre un pelo sano y una melena quebradiza, sin brillo y propensa a infecciones.

¿Pelo graso o denso? Cuidado extra

Especial atención deben tener las personas con cabello graso o muy denso. En estos casos, la humedad tarda más en evaporarse, lo que eleva el riesgo de problemas capilares.

Carballar insiste: "Cuanto más graso o espeso es el cabello, más importante es secarlo bien tras cada lavado. No basta con una toalla ni con el aire del ambiente".

Además, el experto advierte de un mito muy extendido, el pensar que el pelo no necesita lavarse si solo hemos ido a la piscina. “El cloro reseca, debilita y altera el equilibrio del cuero cabelludo. No basta con enjuagar, hay que usar un champú suave que elimine los residuos sin agredir la fibra capilar".

La humedad: caldo de cultivo

Dormir con el pelo mojado es otro de los hábitos peligrosos que muchas personas repiten a diario sin saber que están dañando su melena. Mientras dormimos, el roce constante con la almohada y la falta de ventilación provocan la rotura del cabello debilitado por la humedad.

Y sí, aunque parezca exagerado, puede tener efectos similares a los de aplicar tintes agresivos o usar planchas a 200 °C.

El dermatólogo Carlos Morales coincide: "El pelo no se va a caer por lavarlo todos los días, pero sí por no cuidarlo después del lavado".

Cómo secar el pelo sin dañarlo

Sabemos que el calor del secador puede ser perjudicial si se usa mal, pero la solución no es evitarlo, sino usarlo bien.

La clave está en utilizar el secador con aire templado o frío y mantener una distancia prudente de 15 a 20 cm. También puedes ayudarte con un peine de púas anchas para evitar tirones y roturas mientras desenredas.

Si te preocupa el encrespamiento o la sequedad, una buena opción es aplicar una bruma nutritiva o un aceite protector antes del secado. Según Carballar, "el oro líquido y la Bruma Nutritiva son aliados imprescindibles para quienes van a la playa o la piscina".

Además del secado, no puedes olvidarte de hidratar tu pelo cada día en verano. "La hidratación repone el agua que el sol, la sal y el cloro roban a la fibra capilar. Pero muchas veces también es necesaria una nutrición extra, con proteínas y lípidos que fortalezcan el cabello desde dentro", apunta Carballar.

¿Un truco práctico? Aplica la mascarilla hidratante una hora antes de ducharte tras la playa, déjala actuar mientras te relajas y luego lava como de costumbre. El resultado es una melena suave, nutrida y protegida.

Aunque el calor invite a relajarnos, el cuidado capilar no debe quedarse fuera de la maleta. Secarse el pelo tras cada lavado, incluso en verano, es una acción preventiva clave para mantener el cuero cabelludo limpio, sano y libre de bacterias y hongos. Y no se trata de secarlo como si fuera un brushing de peluquería, sino de eliminar la humedad en la raíz y dejar que la melena respire.