El Programa Becas Europa Santander Universidad Francisco de Vitoria ha elegido a 50 alumnos de entre más de 3.000 candidatos. La nota media de los elegidos es de un 9,8 y estas 14 chicas tienen un 10.

    Todos tendrán un encuentro con los reyes Felipe y Letizia, y recorrerán durante 20 días las universidades más prestigiosas de España.

    Vienen de colegios distintos, provincias distintas y ramas diferentes, pero si algo tienen en común estas 14 chicas es que valoran el esfuerzo, la determinación y el orgullo de haber sacado un 10 en todas sus asignaturas.

  • 1 de 14

    Candela Box Castejón.

    Candela es de San Javier, un pueblo a orillas del Mar Menor en Murcia. Es una apasionada del surf, la música y la lectura. No ha cumplido aún los 18 años pero ya sabe lo que es estudiar en otros países como Irlanda y EEUU. Reconoce que ser una chica 10 no es fácil: "En mi caso hay muchas horas de estudio detrás y mucho sacrificio. A mis 17 años sé lo que significa la palabra renuncia, si bien considero que debo dar el máximo de mí y que mi esfuerzo de hoy merecerá la pena mañana".

    Desde su clase en el Colegio Monteagudo-Nelva, tiene muy claro qué es lo que quiere ser cuando sea mayor, es decir, en unos meses: médica. "Fue precisamente en Boston, en una visita a Harvard de la mano de la nutricionista Marta Garaulet, donde descubrí la rama investigadora de la medicina". Ya advierte que quiere estudiar en España pero que pasará algún curso fuera porque es "una experiencia enriquecedora no sólo a nivel académico sino también a nivel personal".

    Ser una de las elegidas por las Becas Europa ha sido un regalo para quien cree que "el mundo necesita nuestra voz y gente que haga el bien, y nuestra generación tiene en su mano responder a esta llamada".

    Este premio ha sido como un impulso final para un curso, y un año, muy complicado. "Reafirma mis ganas de conocer y de buscar la verdad, de seguir perseverando, de levantarme después de caer, de dejarme sorprender, de tener ilusión por mejorar cada día, y de dejar que la Universidad pase por mí".

  • 2 de 14

    Carlota Cardona Tenreiro.

    El viaje de Carlota hacia la excelencia empezó en Caracas (Venezuela) donde nació hace 17 años y se ha desarrollado en Valencia, donde estudia bachillerato de salud en el Colegio San José de Calasanz. Tiene claro que cuando acabe va a estudiar Biomedicina en Madrid por lo que las notas y el esfuerzo son claves.

    "He tenido que ser muy constante en mi trabajo, dedicando muchas horas al colegio y siendo muy autoexigente. Pero más allá del esfuerzo, ha habido otros factores imprescindibles para llegar a mis objetivos: el equilibrio entre el estudio y mi hobby, la danza, que me ha ayudado a desconectar en momentos de estrés; el trabajo en cursos anteriores, en los que me he 'entrenado' para hacer frente al bachiller, y la motivación que me ha dado encontrar mi vocación. En definitiva, no todo se reduce a estudiar sin parar, sino que hay que buscar la manera de afrontar el trabajo como un reto mientras disfrutas de otras actividades", advierte.

    Para ella, ser una de las chicas 10 con una Beca Europa es una oportunidad para conocer cómo puede ser su futuro: "Estoy muy agradecida de haber sido seleccionada. Quiero empaparme de todo lo que me ofrezcan, aprovechando esta oportunidad para conocer, tanto a mis compañeros como aquello que debo saber para ser una buena universitaria y, a largo plazo, una buena profesional".

  • 3 de 14

    Carola Hinojosa Torres.

    Carola es el claro ejemplo de que el talento puede estar en cualquier lado, incluso en la llamada España Vaciada, y nacer de lo público. Esta turolense estudió en el colegio público y bilingüe Las Anejas y en el IES Francés de Aranda. Ahora termina su Bachillerato en Ciencias Sociales con la mente puesta en "la responsabilidad de mantenerme en la excelencia".

    Además de sus estudios, ha terminado las enseñanzas profesionales de piano tras 10 años, ha empezado canto en el Conservatorio y toca la guitarra. De hecho ya sabe lo que es estar en el escenario actuando en algunas óperas y en lugares tan míticos como la Sagrada Familia.

    Pinta y lleva en un grupo de teatro desde los cinco años por lo que es fácil entender que entre las carreras que quiere estudiar se encuentren diseño y tecnologías creativas, comunicación audiovisual o periodismo.

    "Para mí, haber sacado un 10 significa un halago, un cumplido. Representa la excelencia y la perfección, y que me identifiquen con esos valores me llena de orgullo, aunque también me siento con responsabilidad".

    Y tiene claro que "un 10 esconde mucho trabajo: horas estudiando hasta tarde, reflexión minuciosa y una gran capacidad de organización, y más todavía cuando hay que compaginar el instituto con 9 horas semanales en el conservatorio (sin contar el tiempo que le dedico en casa) y con otras actividades extraescolares".

    Esta Beca Europa puede mostrarle más mundo, más ventanas hacia el futuro: "Me ha hecho sentir que importo. Además de demostrarme a mí misma que soy capaz de mucho más de lo que podría haber imaginado jamás. Esta experiencia me ha hecho sentirme valorada y me ha demostrado que hay alguien que deposita su confianza en mí para cambiar el mundo a mejor. Esto, a la vez que me alegra, me vuelve a hacer sentir con la responsabilidad de aprovechar la oportunidad al máximo y demostrar que no se equivocan conmigo".

  • 4 de 14

    Julia de Pablo Martínez.

    Julia es de esas chicas 10 en ciencias que estudia el Bachillerato Tecnológico en el Colegio San Gabriel de Aranda de Duero. Así que después de la EBAU, estudiará Ingeniería Aeroespacial en la Universidad Carlos III de Madrid, una carrera que le motiva especialmente.

    Amante de la música y el deporte, practica el deporte de la orientación, que además le permite disfrutar de la naturaleza, además de pasar tiempo con los amigos.

    Para Julia, "un 10 es un premio al esfuerzo y al trabajo" y reconoce que "a veces es necesario hacer algún sacrificio y renunciar a algunas cosas, aunque es importante saber compaginarlo" todo.

    Ganar una Beca Europa es para esta burgalesa "un sueño" y "una experiencia única". Es consciente del "aprendizaje sobre lo que significa el espíritu universitario" que supone este premio y "disfrutar del viaje con los demás compañeros va a ser algo muy grande, que sin duda va a dejar huella".

  • 5 de 14

    Laura Sánchez Herrerías.

    Laura Sánchez Herrerías es la tercera de siete hermanos. Vive y estudia en Lorca, en el I.E.S Ramón Arcas Meca, un Bachillerato de Ciencias que acabará enfocando a alguna carrera de salud como Medicina o Enfermería.

    También es una virtuosa de la música que ha terminado el Profesional de violonchelo y una aficionada a la lectura y a viajar. De hecho, desde pequeña ha estado en el Grupo Scout Ciudad del Sol, lo que le ha permitido salir del país y ha participado en dos programas Erasmus en Chipre y en Islandia.

    En su 10, redondo y muy trabajado, Laura quiere reconocer "el trabajo y esfuerzo que hay detrás, no solo mío, sino de todas las personas que me han ayudado e instruido en ese camino: mis profesores, mi familia, mis amigos...".

    Sobre todo por enseñarle a superar la frustración y a seguir luchando porque "detrás de cada logro hay muchas caídas, "no puedo", muchos "necesito ayuda", y que todo esto simplemente me hace humana".

    También considera este hito como una responsabilidad, "ya que ese reconocimiento significa que tengo unas capacidades que he de poner al servicio de los demás".

    Para Julia, las Becas Europa han sido "una oportunidad para empezar a adentrarme en el mundo universitario; para aprender y para conocer a gente con diferentes inquietudes, que tienen mucho que aportarme y con las que puedo enriquecerme a todos los niveles. Porque solo tú puedes lograrlo, pero no tú solo".

  • 6 de 14

    Lucía Ibor López.

    Lucía Ibor López también es una chica 10 y también quiere estudiar Medicina. Está en el último curso en el IES Élaios de Zaragoza en bachillerato científico biosanitario. Esta apasionada de la mitología griega y del arte, no deja de lado nunca la música y la lectura y se considera una persona curiosa y trabajadora e interesada por muy diversos temas.

    A sus 17 años ya sabe que "estudiar supone un esfuerzo titánico, más aún cuando tu objetivo es tener un buen expediente". Por eso, para Lucía el 10 no es sólo un número o un premio, "es un reconocimiento al esfuerzo, una motivación a seguir trabajando, una manera de saber que vas por el buen camino".

    Como sus compañeras, coincide en que estos expedientes son fruto de "una gran carga de trabajo que hace que te vuelvas a veces muy autoexigente". Pero esta futura investigadora, algo que le fascina, sabe que a la perfección se llega "con disciplina, constancia y organización férrea porque no hay nada que no puedas conseguir"

    La zaragozana quiere resaltar el proceso hasta conseguir la beca, "el broche perfecto", con todos los amigos que ha conocido gracias al programa y que le han demostrado que "rodeándote de la gente adecuada y gracias al trabajo en equipo, puedes llegar muy lejos".

    "Entre examen y examen muchas veces no se ve la luz al final del túnel y pierdes un poco la motivación. Así que recibir la beca es una manera de reafirmar que el esfuerzo vale la pena, un empujón que te devuelve la motivación para seguir dando lo mejor de ti".

  • 7 de 14

    Lucía Vázquez Díaz.

    Esta madrileña estudia en el colegio Virgen de Mirasierra, donde también juega al baloncesto. Ya sabe lo que es vivir fuera de España porque pasó dos años con su familia en Australia y si le preguntan qué quiere hacer este septiembre, lo tiene claro: Medicina. "Quiero entregar mi vida a los demás y acompañarlos en sus momentos más difíciles", aclara.

    El 10 es, en su caso, "la recompensa al esfuerzo y la constancia en el estudio durante todo el año". Su secreto está en "la organización y en la planificación" para poder hacer otras cosas más allá de los libros, como bailar o salir con sus amigos.

    La Beca Europa es para Lucía "una gran oportunidad para poder conocer a gente con la que compartir mi camino universitario, conocerme a mí misma y conocer a personas destacadas del ámbito universitario".

  • 8 de 14

    María Luisa Rico Orero.

    Maria Luisa ha crecido entre el Mediterráneo y La Albufera valenciana, en un pueblo cerca de la capital que se llama Albal, "agitado continuamente por el viento levantino y el aroma a azahar de naranjo". Con 18 años ya cumplidos, está a punto de acabar el Bachillerato en el IES Albal, aunque ha estudiado toda su vida en el Colegio Internacional de Levante.

    Quiere hacer una carrera sanitaria pero sobre todo quiere es ser feliz y la mejor: "No se trata de '¿Qué carrera te gustaría hacer?', sino '¿Qué te gustaría ser?'. Ante eso solo tengo una respuesta: feliz. Me gustaría sentirme completa, encontrar mi verdadera vocación, sentir pasión por lo que estudio y podré así lograr una gran aportación al mundo".

    Esta chica 10 asegura que todo es cuestión de actitud y las ganas de hacer con tus conocimientos y capacidades un gran impacto en quién te rodea. "Lograr ser el mejor en la disciplina que te motive a serlo como bien plasmó Pablo Picasso: 'Cuando era niño mi madre me dijo: si eliges ser soldado, serás general. Si eliges ser sacerdote, serás Papa. Fui pintor y llegué a ser Picasso'".

    La perfección de su expediente es "una muestra de haber logrado un equilibrio excelente entre la disciplina, el aprendizaje y la motivación".

    "Es un incentivo y una afirmación de que voy por la senda correcta. Una forma de demostrarme que puedo educarme y superarme cada día, para seguir la búsqueda del desarrollo máximo de mis capacidades y aptitudes en todos los ámbitos. Pero, sobre todo, un 10 para mí es una forma de agradecimiento a los docentes que se esfuerzan cada día en la transmisión del bagaje cultural, un gracias a la educación y un gracias a las personas que me rodean".

    Si tuviera que resumir qué han supuesto las Becas Europa para ella con una sola palabra sería "sí". "Es dar un sí a formar parte de una generación dispuesta a cambiar el mundo, que no teme el silencio de los buenos, porque les da voz. Dar un sí a conjugar el verbo desaprender, a cuestionar, a reordenar, a cambiar, a agradecer y sobre todo a conocer. Desde el primer momento Becas Europa es dar un sí que te cambia la vida y te enseña a vivirla".

  • 9 de 14

    María Parra Martínez.

    En Murcia, su ciudad, estudia María su último curso de bachiller en el IES Infante don Juan Manuel. Concretamente ha elegido la rama tecnológica del Bachillerato de Investigación, que permite a los alumnos cursar una asignatura más, investigación, y realizar y exponer un trabajo ante un tribunal. En su caso, irá sobre "los sueños desde la perspectiva psicológica".

    Aún no tiene decidido qué quiere estudiar pero será algo relacionado con el mundo de la empresa y la física y la química. Eso sí, "independientemente del camino que tome, haré lo que esté en mi mano por no ceñirme a una sola disciplina y adquirir conocimientos adicionales sobre otras áreas".

    Adora viajar y conocer culturas nuevas. Ha participado en campamentos en el extranjeros y en programas de voluntariado. Además, ha practicado varios deportes como hockey o patinaje artístico y actualmente nada y juega al tenis y destaca la importancia del deporte para el rendimiento: "Te dota de una mayor capacidad de concentración y te obliga a organizarte claramente para poder tener tiempo a realizar todas las actividades".

    Para ella el 10 es "un gran orgullo, pues es una manifestación de que todo el trabajo duro a lo largo del curso ha tenido su recompensa. Sin embargo, no considero que sea un aspecto determinante, lo que verdaderamente nos hace aprender y crecer como personas es la superación personal, el esfuerzo y la perseverancia que nos demostramos a nosotros mismos a lo largo del curso, independientemente de la nota que acabemos obteniendo".

    Su secreto ha sido "el no rendirse ante situaciones difíciles y tener confianza en mí misma". María destaca un elemento clave que muchos profesores insisten entre sus alumnos: la lectura. "Leer me ha permitido nutrirme de conocimientos desde muy pequeña".

    Esta joven reconoce que las Becas Europa han supuesto, además de "una gran oportunidad y un gran logro de superación personal, ir más allá de la superficie de la realidad, aprender de todas las personas posibles".

    "Me llevo especialmente la ilusión por haber coincidido con grandes personas, monitores, líderes en su campo que nos abrieron los ojos a través de increíbles conferencias y, sobre todo, los compañeros, ahora amigos, con los que he compartido el camino ya que, gracias a ellos, a sus maneras diferentes de ver la vida y a su ilusión por mejorar el mundo, soy hoy una mejor persona".

  • 10 de 14

    María Roser García Vidal.

    María Roser quiere estudiar Medicina, aunque aún no sabe dónde la hará. La joven de Porreres, un pueblo del centro de Mallorca, está acabando su Bachillerato en el IES Damià Huguet, en Campos.

    Reconoce que detrás de esta nota hay "mucho esfuerzo, superación, nervios y control emocional, dudas y respuestas, compañerismo, deporte, noches en vela, sacrificio y también personas que me acompañan en mi camino y que día a día me hacen mejor".

    Por eso, pone en valor este premio que le haya abierto "un camino de ideas, reflexiones, personas y amistades y mucho más".

    "Nos ofrecen dar un paso más allá, el paso que necesita la sociedad y con el que me planteo mi etapa universitaria de una forma diferente. Además, me siento muy afortunada de poder seguir compartiendo experiencias este verano con todos mis compañeros".

  • 11 de 14

    Natalia Brun Rubio.

    A Natalia también le llama la rama sanitaria pero quiere hacer algo que le "abra las puertas a la investigación, ya sea desde la Medicina o la Biología".

    A sus 18 años, estudia en el Colegio Menesiano de Madrid y advierte, muy seria, que el 10 supone, para ella, "trabajar día a día para conseguir un objetivo".

    "Significa esforzarme, disfrutar del proceso y de la satisfacción personal de conseguir lo que me propongo. El esfuerzo que esconde una nota considero que es algo personal, pero siempre conlleva un gran trabajo por parte de cada persona"

    Las Becas Europa son un reconocimiento al trabajo de todos estos años pero también "una oportunidad maravillosa para conocer a personas con inquietudes similares a las mías y para vivir mi experiencia universitaria desde un enfoque distinto".

    Además, Natalia considera que puede ser un nuevo comienzo, "con experiencias y amistades nuevas, que muy probablemente van a marcar mi evolución personal".

  • 12 de 14

    Paloma Domínguez Carrasco.

    Paloma nació en Málaga pero vive en Sevilla. Ha residido en cinco ciudades distintas y tiene claro que el año que viene no entrará en la Universidad sino que hará un voluntariado en el extranjero. Ahora mismo estudia 2° de Bachillerato en Highlands School donde ya sabe que lo suyo son las carreras relacionadas con la Biología: "Me llama mucho la atención Biotecnología".

    Para esta aficionada a las ciencias y al deporte, "el verdadero esfuerzo siempre tiene su recompensa" y eso es precisamente lo que significa sacar un 10, "un gran trabajo".

    "Es un reto que me gusta proponerme y la satisfacción al conseguirlo es enorme pero nunca ha sido para mí el objetivo más importante de los estudios".

    Ser una de las 50 Becas Europa es para Paloma "un regalo". "Ha sido un largo camino lleno de aprendizaje y una experiencia muy enriquecedora que nunca olvidaré. Es una gran oportunidad para desarrollarme como persona y representa un sueño cumplido".

  • 13 de 14

    Sofía Sánchez Bleda-Urbiola.

    Esta madrileña ha estudiado toda la vida en La Inmaculada Escolapias, cerca de su casa. Destaca que es un centro "muy familiar" y que "la cercanía con los profesores" le ha ayudado en su altísimo rendimiento.

    Es una apasionado de los viajes y los idiomas por lo que tiene pensado estudiar el doble grado de Relaciones Internacionales y ADE.

    Esta aficionada a la lectura, el deporte, la música y los amigos reconoce que "se debe tener siempre tiempo para todo, y para ello la organización es fundamental y es algo que siempre intento hacer, planificarme, para hacer muchas cosas".

    El secreto de su éxito es, en parte, haber tenido siempre gran curiosidad por aprender y querer destacar en lo que hace: "busco hacerlo de la mejor manera posible y siempre con ganas".

    Eso sí, el 10 "no es una simple nota, sino que supone una gratificación personal enorme, donde se aprecia mi esfuerzo y mi trabajo diario".

    Para Sofía, lo que esconde es "el valor de la constancia que es una de las palabras que definiría mi labor como estudiante". "Los estudios suponen una carrera de fondo, donde siempre tienes que dar lo mejor de ti, esforzándote al máximo e intentar lograr lo que te propongas, pues al final la vida es un camino donde tú mismo vas marcando tus propias metas".

    Haber ganado una Beca Europa es una recompensa enorme: "He aprendido que todo trabajo tiene su premio y aquí está la prueba. Además, es una razón para seguir esforzándome y hacer de mi trabajo lo mejor de mí permitiéndome así crecer y desarrollarme como persona". Aún no ha disfrutado de su premio y ya ha aprendido a "no concebir el trabajo sin el equipo, saber rodearme y pegarme de la gente que tenga pasión por lo que hace, pues al final suponen un gran apoyo".

  • 14 de 14

    Gracia Ortiz de Lanzagorta García.

    Gracia siempre ha tenido en la vida grandes referentes, sus padres, que con "su esfuerzo y trabajo constante han guiado cada uno de mis pasos, como en mis hermanos, de los que me intento empapar de su esfuerzo y autonomía". Esta vallisoletana estudia el último año en el colegio de Fomento Pinoalbar donde se prepara para una carrera diplomática estudiando inglés, francés y alemán.

    Se reconoce como una persona con gran personalidad y un criterio propio muy importante que ha tratado de aplicar siempre en su vida. "Desde pequeñita me ha motivado la máxima de que ningún sueño está demasiado lejos si te arriesgas y dedicas el esfuerzo necesario para perseguirlo".

    Además, es una joven con "un sólido compromiso con la sociedad" que le ha llevado a participar en voluntariados en su colegio y en residencias de ancianos donde tratan de ofrecer "compañía y luz en estos tiempos tan duros".

    También ha participado varios veranos en EEUU en la reconstrucción y mantenimiento de colegios que carecían de recursos para contratar a personal más cualificado y tiene pendiente un viaje a África para "aportar mi granito de arena en las aldeas".

    Ha viajado por EEUU y por Alemania, además de las vacaciones en familias, lo que le ha aportado una visión del mundo más universal, "necesaria en los tiempos que vivimos".

    Ha practicado varios deportes, ballet, hockey, gimnasia rítmica y deportiva o voleibol y una de sus aficiones es la participación en ligas de debate le han servido para aprender a expresar opiniones respetando siempre la postura del rival.

    En 2020, fue finalista de los premios de narrativa escolar "José María Peman".