Pintarse los labios de rojo se ha convertido este fin de semana en un acto de protesta que va más allá de la sororidad entre mujeres y que reclama romper con la cosificación que sufren muchas veces las féminas en el ámbito público, como ya le ocurrió a la primera ministra finlandesa.

El miércoles pasado, el candidato del partido ultraderechista portugués Chega!, André Ventura, incendió a la sociedad portuguesa al llamar "muñeca" a Marisa Matías, eurodiputada del Bloco de Esquerda y candidata a la presidencia del país, por cómo se pintaba los labios de rojo, entre otros insultos.

A una semana de la celebración de las elecciones en el país vecino, la sociedad portuguesa ha querido denunciar estos insultos y muchos líderes, hombres y mujeres, se han sumado a esta campaña de pintarse los labios de rojo en las redes sociales bajo el hashtag #VermelhoemBelem (rojoenBelem), en alusión al barrio donde se encuentra la residencia oficial del presidente de la República.

Eso mismo ha hecho la ministra de Igualdad, Irene Montero, que ha denunciado en Twitter frases que han tenido que escuchar las mujeres que están en política, como ella, cuando en el Senado, una diputada del PP, le preguntó si no le daba "vergüenza compartir su vida con un machista".

Irene Montero asegura que lo que les "incomoda es que las mujeres ocupemos el espacio público sin pedir permiso" y ha denunciado frases que políticas mujeres han tenido que escuchar en la arena pública: "Te maquillas como una muñeca", "hablas como un niña", "eres una histérica" o "estás ahí por acostarte con tu novio".

Marisa Matias, en un acto de campaña. Twitter

Marisa Matías no sólo ha recibido la solidaridad de políticas españolas, sino también de adversarias en su propio país como la candidata socialista a la Presidencia, Ana Gomes, que ha querido colgar un vídeo en su coche en el que se pinta los labios de rojo en contra el machismo del insulto de Ventura, a Matias y a todas las mujeres.

La candidata del Bloco de Esquerdas ha querido dar las gracias a todas estas muestras de solidaridad y ha insistido en que "el insulto que ese señor hace a las mujeres no dice nada de las mujeres pero lo dice todo sobre ese señor".

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