Alicia Koplowitz.
Alicia Koplowitz (70), una de las mujeres más ricas de España: discreta, solidaria y cercana a la reina Sofía
Alejada del foco mediático, Alicia Koplowitz gestiona una de las mayores fortunas del país mientras se dedica a causas sociales.
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A sus 70 años, Alicia Koplowitz sigue siendo una de las figuras más influyentes - y discretas - del panorama económico español. Con una fortuna estimada en más de 2.800 millones de euros, figura en los primeros puestos de la lista Forbes y mantiene un perfil bajo que contrasta con su peso financiero y social.
Hereda parte de su fortuna tras vender su participación en FCC (Fomento de Construcciones y Contratas) a su hermana Esther y crear su propia firma de inversión: Omega Capital. Desde entonces, se ha dedicado a gestionar su patrimonio, apoyar la cultura y reforzar su imagen como mecenas.
Pero más allá de su éxito empresarial, su vida personal está marcada por el bajo perfil, el amor por el arte, una intensa labor filantrópica y una estrecha amistad con la reina emérita Sofía, con quien comparte discretos encuentros y afinidades culturales.
Alicia Koplowitz y la Reina Sofía.
Lejos de los focos y de los titulares llamativos, Alicia Koplowitz ha construido un imperio desde la discreción. Omega Capital, su empresa de inversiones, gestiona activos valorados en más de 1.000 millones de euros, centrados en fondos internacionales, inmobiliario y capital de riesgo.
No concede entrevistas, evita los actos públicos y rara vez se deja ver en grandes eventos. Su presencia se limita a actividades culturales, subastas benéficas o iniciativas de la Fundación Alicia Koplowitz, dedicada al apoyo a la infancia y la salud mental.
Este perfil reservado no le ha impedido consolidarse como una de las mujeres más poderosas del país, influyendo en la economía, la cultura y la filantropía desde un segundo plano.
Uno de los aspectos menos conocidos - pero más admirados - de Alicia Koplowitz es su compromiso con la salud mental infantil. Desde 1993, su fundación financia programas de investigación, becas y tratamientos para jóvenes con problemas psicológicos y psiquiátricos.
Alicia Koplowitz y Alberto Cortina, en Sevilla en 1996.
La Fundación Alicia Koplowitz también impulsa becas internacionales para jóvenes médicos, colaboraciones con universidades de prestigio y congresos especializados. Su labor ha sido reconocida por diversas instituciones académicas y científicas, tanto dentro como fuera de España.
En su entorno aseguran que es una mujer sensible, exigente y comprometida, que no busca aplausos, sino resultados.
Alicia Koplowitz es también una gran coleccionista de arte. Su patrimonio artístico incluye obras de Goya, Van Gogh, Toulouse-Lautrec o Picasso, entre muchos otros. Su colección privada es una de las más valoradas de Europa, aunque pocas veces se ha expuesto públicamente.
Reside entre Madrid y París, en propiedades que reflejan su gusto por el clasicismo, la elegancia y la sobriedad. Vive rodeada de arte, con un equipo reducido y fiel, alejada del ruido mediático que rodea a otros grandes patrimonios.
Esther y Alicia Koplowitz en montaje de EL ESPAÑOL.
"La discreción no es un esfuerzo, es su forma de estar en el mundo", dicen quienes la conocen bien.
Uno de los vínculos personales más comentados de Alicia Koplowitz es su relación con la reina emérita Sofía. Ambas comparten intereses culturales, valores tradicionales y una visión muy similar de la filantropía.
Se les ha visto juntas en conciertos, museos o cenas privadas, siempre con naturalidad y sin intención de protagonismo. Su relación es cercana, sólida y respetuosa, forjada durante años en un entorno donde la discreción es clave.
A diferencia de otros nombres ligados a la Casa Real, Alicia Koplowitz jamás ha utilizado su amistad con la reina como plataforma mediática.
En un mundo dominado por el exceso de exposición, Alicia Koplowitz representa la excepción. Millonaria, influyente y culta, ha hecho del silencio su mayor fortaleza. Su labor en la sombra, tanto empresarial como social, la convierte en una figura admirada y respetada.
A sus 70 años, sigue al frente de sus negocios, activa en su fundación y pendiente del arte y la cultura. Sin escándalos ni titulares llamativos, ha construido un legado basado en el rigor, la elegancia y el compromiso. Y lo ha hecho, como siempre, en un discreto segundo plano, pero con impacto duradero.