Imagen de archivo de dos personas que han hecho 'match'.

Imagen de archivo de dos personas que han hecho 'match'. iStock

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En las entrañas de las IA de Tinder, Bumble y Hinge, las 'celestinas' del flirteo moderno: ellas, más dispuestas a usarlas

Usar 'bots' como consejeros amorosos: así es la última tendencia detrás de las nuevas funcionalidades que ofrecen las plataformas de 'e-dating'.

Más información: Qué son las 'parejas ASA': la nueva tendencia en el amor que más recomiendan los psicólogos en España

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Hace más de dos siglos que el ficticio señor Darcy confesó su amor a Elizabeth Bennet con la frase "ha embrujado usted mi cuerpo y alma". La cita de Orgullo y prejuicio (Jane Austen, 1813) se convirtió en un emblema del romanticismo que muchos querrían escuchar hoy. ¿Qué pasaría si su autora levantase cabeza, y descubriera que, en 2025, la búsqueda del amor, el orgullo y el prejuicio están más latentes que antaño?

Sentirse acompañada parece más difícil que nunca en Europa. Lo corroboran los datos del Centro Común de Investigación (JRC) de la Comisión Europea: la mitad de los habitantes se sienten solos de manera habitual. Irlanda es el país con mayor prevalencia de soledad, con más del 20% manifestando tener esta sensación con frecuencia. En España, el porcentaje según estudios nacionales es del 13,4%, lo que afecta aproximadamente a 5,38 millones de personas.

Lo que muchos expertos bautizan como la 'epidemia de soledad' que entristece a la UE contrasta con el boom de las aplicaciones de citas, que han crecido de manera sostenida en las últimas décadas como vía para establecer nuevas conexiones —ya sean estas casuales o a largo plazo—. Incluso, se han optimizado con herramientas de inteligencia artificial (IA) preparadas para hacer que el proceso de conocerse sea lo más liviano posible. Pero, ¿funcionan realmente?

En abril, Tinder incorporó un bot a las pestañas de las conversaciones para ayudar a los usuarios a saber qué decir a sus matches. La redacción de Magas se adentró en el corazón del gigante del grupo Match para averiguar qué tipo de mensajes recomienda la herramienta, comprobando que esta todavía se encuentra en una fase de desarrollo muy incipiente, pero puede acompañar en las distintas fases del proceso hasta llegar a una cita.

"¡Hola [nombre]!", "¿cómo va todo?" o "¿qué planes tienes esta tarde?" son algunas de las fórmulas con las que el asistente ayuda a abrir un chat. Pero no solo eso: también sirve para esos momentos en los que la conversación no fluye y no queda más remedio que emplear la creatividad: "Dime el mejor consejo que te han dado", "¿qué llevarías a una isla desierta?", "¿en qué casa de Harry Potter estarías?", sugiere la IA, permitiendo elegir entre varias opciones.

Ejemplos de las preguntas que propone la aplicación.

Ejemplos de las preguntas que propone la aplicación. EE

Estos tips pueden resultar especialmente útiles a las lectoras poco asiduas a las conversaciones en redes, si bien se corre el riesgo de que la falta de personalización haga al usuario sentirse incómodo. "Es evidente que no la estás escribiendo tú; más allá de un '¿cómo estás?' no he querido utilizar las demás opciones porque me sentía mal por la persona al otro lado de la pantalla... es un poco como mentir, ¿no?", declara una fuente cercana a esta revista.

Desentrañando la IA

Magas hace la prueba a través de un perfil verificado y envía algunos de estos mensajes. "No es que puedas utilizar todas las recomendaciones, pero pueden venir muy bien dependiendo del contexto. Es importante ir conociendo a tu interlocutor para asegurarte de que no le resulta raro y que lo que sea que le preguntes tenga sentido en la conversación", explica una redactora.

"Si no, igual no te contesta más", dice, haciendo referencia al ghosting que a menudo ocurre en estas redes. Según un estudio reciente de la Universidad de Liubliana, este suele producirse ante "la naturaleza abrumadora de las interacciones, marcada por conversaciones repetitivas y juicios superficiales basados en la apariencia", la búsqueda de "relaciones desinvolucradas" y, en último lugar, también por el deseo de protegerse de "amenazas y malestar percibidos".

En este último caso, la asistencia inteligente puede ser un arma de doble filo, dado el temor a encontrarse con perfiles falsos en estas apps: otro informe de Norton publicado en febrero constata que hasta el 60% de los usuarios de aplicaciones de citas cree haber interactuado con respuestas generadas por IA. La presencia de bots en estas redes viene impulsada por la facilidad con la que se pueden crear chats automatizados convincentes.

Extracto de una conversación simulada con ChatGPT desde la redacción de Magas.

Extracto de una conversación simulada con ChatGPT desde la redacción de Magas. EE

En los últimos años, Tinder ha multiplicado sus esfuerzos por eliminar estos perfiles, con medidas de seguridad como la comprobación de la identidad en cuatro pasos. Del mismo modo, permite a los usuarios verificados elegir si solo quieren recibir mensajes de otros usuarios que también lo estén. Este botón también está disponible en plataformas hermanas como Bumble, cuyo concepto se basa en que sean ellas quienes deben dar el primer paso en la conversación.

La aplicación tampoco es ajena al uso de IA: entre otras funciones, invita a abrir conversaciones a través de un juego que diseña 10 preguntas divertidas a las que tanto el usuario que las envía como al que las recibe tienen que responder.

"¿Cuál sería el título de tu autobiografía?", ¿algo que hayas hecho y nunca repetirás?" o "¿qué es lo primero que encuentras atractivo en una persona?" son opciones que nos encontramos al indagar en esta funcionalidad. Una vez ambos han respondido, Bumble les muestra lo que han respondido y... que surja (o no) la conexión.

Detalle de una mujer utilizando su móvil.

Detalle de una mujer utilizando su móvil. iStock

Nuestro tercer objetivo en esta investigación es Hinge, una aplicación cada vez más popular, especialmente entre jóvenes internacionales. En este caso, el uso de IA resulta más amable de cara al usuario, ya que actúa como 'consejera': le explica cómo este puede hacer más interesante su perfil, aunque sin darle todo hecho. Hacemos la prueba y rellenamos la pregunta "Estoy buscando..." con "a alguien con quien compartir una playlist para los viajes".

Hinge propone hacer un "pequeño" cambio: "Si quieres añadir algo más, ¡considera mencionar una canción o tu género favorito! ¿Cuál ha sido el mejor viaje en el que has estado?". No es la única mano que echa al usuario, ya que también actúa como un Cupido del siglo XXI: gracias a su algoritmo, la opción de "Explorar" se abre con aquel usuario que considera más compatible contigo.

"[Nombre] y [Nombre], creemos que deberíais conoceros", invita al romance, en una ampliación del concepto de "perfiles destacados" que la mayoría de estas comunidades ofrecen.

Ellas la utilizarían más

Las apps no son las únicas que emplean la IA en nombre del amor. A principios de 2024, se viralizó el caso de Aleksandr Zhadan, un programador ruso que, tras una ruptura amorosa, desarrolló un bot basado en ChatGPT para optimizar su experiencia en Tinder. Este asistente automatizado interactuó con más de 5.000 mujeres, organizó más de 100 citas y, finalmente, facilitó el encuentro con su actual esposa, Karina Vyalshakaeva.

Pero este fenómeno no es aislado. Según un estudio reciente de la empresa especializada en soluciones de ciberseguridad Kaspersky, el 72% de los españoles consideraría utilizar ChatGPT para mejorar sus interacciones en aplicaciones de citas, y el 70,5% lo ve como una herramienta legítima para optimizar sus perfiles en línea. Las mujeres, especialmente entre los 18 y 34 años, son las más proclives a adoptar estas tecnologías.

¿Asiste el mundo a una revolución emocional dirigida por algoritmos? Para muchas, esta ayuda representa un salvavidas frente a la ansiedad de tener que ser siempre ingeniosa, rápida, elocuente. Pero también hay riesgos. El mismo informe advierte que casi la mitad de los hombres solteros y un tercio de las mujeres admiten que utilizarían IA para parecer más listos o graciosos de lo que son.

En consulta, no son pocos los profesionales atentos a este fenómeno. “Tengo pacientes que usan Tinder, aunque aún no me han hablado específicamente de estas funciones”, explica Mariela Feliz, psicóloga clínica. “Lo que sí observo es que la IA se está utilizando de manera cotidiana para casi todo: desde consultar una rutina de mañana hasta cuestiones laborales. Por eso, veo natural que empiece a emplearse también en este tipo de aplicaciones”.

Feliz apunta que la principal razón para su uso radica en la sensación de seguridad que puede proporcionar: “Si una persona lleva mucho tiempo sin estar en una relación y justo da match con alguien que le resulta muy atractivo, tener un respaldo que le dé feedback —que le diga si está bien lo que va a decir o si sería mejor hacer otra pregunta— genera confianza. Muchas veces, cuando se está conociendo a alguien, uno carga con mucha inseguridad”.

Esta falta de confianza, precisamente, puede potenciarse en entornos como el digital, donde el rechazo repentino y los juicios basados en la primera impresión están a la orden del día.

Romance en tiempos algorítmicos

La integración de la IA en el ámbito amoroso plantea interrogantes éticos y emocionales. “El uso de ChatGPT para crear frases ingeniosas puede parecer inofensivo y una forma divertida de entablar una conversación con una posible pareja, pero los usuarios deben ser conscientes de que no todo el mundo lo utiliza de buena fe. [...] Además, este uso puede facilitar aún más el catfishing (las identidades falsas)”, explica David Emm, analista de seguridad de GReAT en Kaspersky.

"La autenticidad debe ser el pilar en la construcción de relaciones", defiende en el mismo comunicado Crystal Cansdale, experta en citas digitales a través de Inner Circle, algo en lo que coinciden usuarios —a los que se nombrará con pseudónimos falsos— como Paula, no convencida del uso de estas fórmulas: "Lo veo demasiado artificial y frío, al final se pierde naturalidad", opina.

"Si descubriese que la chica que me interesa no está esforzándose siquiera en conocerme al principio, no sé si seguiría saliendo con ella", explica Alberto. Por su parte, Érika afirma haberlas aprovechado en "alguna que otra" ocasión: "Han dado lugar a diálogos entretenidos que de otro modo quizá no habrían surgido. Si tu match y tú estáis en la misma onda, ¿por qué no probar estos juegos de vez en cuando?".

La razón detrás de la creciente apuesta por este tipo de conversaciones dirigidas también puede guardar relación con la disminución de las suscripciones que estas redes sufrieron el año pasado, como ya informó EL ESPAÑOL, debido al agotamiento que estaban produciendo en los usuarios y a la monetización que se necesita para que la persona pueda tener una experiencia más personalizada y oportunidades infinitas de dar like.

Sin embargo, y pese a las dudas que despierta el uso de inteligencia artificial en el terreno afectivo, estas herramientas están empezando a consolidarse como aliadas, especialmente para quienes, por timidez o falta de tiempo, encuentran en ellas una vía más amable de acercarse a los demás. Y aunque todavía hay margen de mejora, el hecho de que millones de personas sigan confiando en estas apps demuestra que el deseo de conectar no se ha perdido.