Ejemplos de superación, figuras distinguidas de nuestra historia y grandes modelos para futuras generaciones: estas mujeres han cambiado las reglas. Sus vidas, marcadas por episodios de éxito y/o dolor, las han convertido en referentes, incluso en épocas de gran desigualdad. 

Esta semana, para MagasIN, Pedro J. Ramírez, presidente ejecutivo y director de El Español, toma la palabra y nos desvela 10 de las mujeres que más han influido en su vida.

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    Una pensadora, Hannah Arendt

    Sufrió en persona los horrores del nazismo en sus inicios y logró emigrar a Estados Unidos, donde publicó su gran disección de la barbarie “Los orígenes del totalitarismo”. Junto a la profundidad de su pensamiento filosófico, me fascina su experiencia periodística al cubrir el juicio de Eichmann en Jerusalén. Observando a aquel oscuro burócrata que había gestionado los campos de exterminio como si fueran fábricas, acuñó el concepto de la “banalidad del mal”, tantas veces vigente en nuestra sociedad.

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    Una activista, Clara Campoamor

    Pocas personas representan como ella la Tercera España laica, progresista y liberal con la que me identifico. Su defensa del sufragio femenino en las Cortes de la Segunda República, en contra de la mayoría del Partido Radical en el que militaba y de gran parte del PSOE, marca un hito en la lucha por la igualdad de la mujer. Su histórico debate con Victoria Kent contrapuso los principios frente al utilitarismo de quienes creían que el voto femenino perjudicaría a la izquierda. La forma en que “Clarita” era ridiculizada por la prensa reaccionaria no hace sino aumentar mi admiración hacia ella.

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    Una política extranjera, Hillary Clinton

    Hillary pasará a la Historia de los Estados Unidos como la “mujer que no llegó a la Casa Blanca” sino como Primera Dama. Ese “pudo ser” abortado por sus derrotas ante Obama en las primarias de 2012 y ante Trump en la elección presidencial de 2020 quedará como un punto de inflexión en nuestro mundo. Su papel como consejera de Bill Clinton, como senadora por Nueva York y como Secretaria de Estado contribuyó a definir esa Tercera Vía a la vez progresista y moderada con la que me identifico.

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    Una actriz, Faye Dunaway

    Su rostro fascinante, con esos ojos siempre acuosos y esos pómulos prominentes bajo su cabellera rubia, no es sino el preámbulo de una gran actriz. Sus interpretaciones en “Chinatown”, “Bonnie and Clyde” o “El caso Thomas Crown” me impactaron muchísimo. Era la “rubia peligrosa” que tanto había obsesionado a Hitchcock, aunque nunca llegara a trabajar con ella. También me gustó mucho su papel en “Network” que le mereció un Oscar, con la ácida sátira de la mezcla de información y entretenimiento que comenzó a impregnar los telediarios como telón de fondo.

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    Una política española, Cuca Gamarra

    Fue una estupenda alcaldesa de mi ciudad, Logroño, y está ejerciendo con solvencia el difícil papel de portavoz de la oposición en el Congreso. Tras el exceso de agresividad de Cayetana Alvárez de Toledo, está demostrando que la firmeza en la defensa y el ataque no está reñida con el sentido de la medida y la corrección en las formas. Su talante conciliador le permitió apoyar a Soraya, colaborar con Casado y permanecer con Feijóo. Tiene todas las papeletas para ser vicepresidenta del Gobierno si el PP llega a la Moncloa.

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    Una editora, Katherine Graham

    Me recibió en su despacho del Washington Post en pleno caso Watergate. Para entonces el fiscal general John Mitchell ya había amenazado con “meterle las tetas en una escurridera” si el periódico seguía publicando sus denuncias. Pero ella respaldó al director Ben Bradlee y a la redacción, corriendo todo tipo de riesgos. Se había encontrado al frente del periódico inesperadamente tras el suicidio de su marido y actuó como si hubiera sido educada para ello. Sus memorias siguen siendo fuente de inspiración para editores y periodistas de varias generaciones.

  • 7 de 10

    Una intelectual, Carmen Iglesias

    La actual presidenta de la Academia de la Historia fue presidenta de Unidad Editorial tras la fusión de El Mundo con el Grupo Recoletos. Fue un privilegio vivir junto a ella unos años de esplendor y una desdicha perderla cuando llegó la hora de los mediocres. La inteligencia de Carmen como investigadora y la firmeza con que defiende los valores liberales son una de las mejores referencias del panorama intelectual español para las nuevas generaciones. Su colección de ensayos “No siempre lo peor es cierto” está entre mis libros favoritos.

  • 8 de 10

    Una cantante, Anna Netrebko

    La irrupción de la rusa Anna Netrebko en los grandes teatros de ópera del mundo generó un fenómeno mediático sin precedentes desde los tiempos de Maria Callas. Combinaba unas extraordinarias dotes vocales, con una gran capacidad interpretativa y un fuerte atractivo físico. La he visto cantar en Londres, Berlín, Salzburgo y por supuesto Madrid. Su Lady Macbeth, su Tosca o su Manon han quedado en mi retina. Y nunca me cansaré de ver el DVD de La Traviata producida para el Festival de Salzburgo, en el que flirtea con un sensual vestido rojo, bajo un enorme reloj, con su entonces marido Roberto Villazón.

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    Una deportista, Arantxa Sánchez Vicario

    Fue la primera tenista española en lograr competir entre la élite del tenis moderno. Sus cuatro victorias en torneos de Grand Slam (tres Roland Garros y un Open de EE.UU) la convierten en un mito. Sobre todo, porque lo logró en clara inferioridad física frente a muchas de sus rivales. Pero la compensaba con un gran coraje y una determinación de ganar que en cierto modo anticipaban las grandes cualidades de Nadal. Ya retirada, Arantxa ha sido capaz de superar también algunos difíciles “match ball” que le ha deparado la vida.

  • 10 de 10

    Una escritora, Barbara Tuchman

    Cambió durante la segunda mitad del siglo XX la manera de escribir historia, conjugando la brillantez narrativa con el rigor científico. Dos de sus obras maestras “La Torre Orgullosa” y “Los cañones de agosto” explican mejor el estallido de la Primera Guerra Mundial que ningún tratado militar. “Un espejo distante” supone un fascinante ejercicio de historia comparada sobre la Edad Media. Mi favorita es “El desfile de los locos” que muestra cómo gobernantes de todos los tiempos actúan en contra de sus propios intereses.