El experto reveló que la baliza utiliza un pulsador y no un interruptor, lo que implica que el circuito permanece alimentado aunque el dispositivo esté aparentemente apagado. El Androide Libre
Un experto en electrónica analiza la baliza V16 y lanza un dardo “Que no te identifiquen empieza a ser un poco sospechoso”
El analista añadió que la transmisión de la ubicación en tiempo real abre un debate legítimo sobre la privacidad y el uso de los datos.
Más información: Luis Miranda Acebedo, ingeniero, sobre la baliza V16 más popular: "Se puede hackear en menos de 60 segundos"
La baliza V16 será obligatoria en España a partir del 1 de enero de 2026 y su uso sustituirá definitivamente a los tradicionales triángulos de emergencia. Más allá de su función luminosa, este dispositivo incorpora tecnología de geolocalización y conectividad móvil, aspectos que han generado dudas entre muchos conductores. Tras desmontar una unidad pieza por pieza, un experto en electrónica analizó su funcionamiento y advirtió de que “eso de que no te identifiquen empieza a ser un poco sospechoso”.
Qué es la baliza V16 y cómo se comunica con la DGT
La baliza V16 es un dispositivo luminoso diseñado para señalizar averías o accidentes sin necesidad de salir del vehículo. A diferencia de los triángulos, incorpora un sistema GPS que permite enviar la posición del coche a los servidores de la Dirección General de Tráfico cuando se activa.
Según explicó el experto, la baliza cuenta con un módulo de comunicaciones móviles, equivalente a una SIM integrada, que le permite conectarse a la red y transmitir la ubicación en tiempo real. Esta conectividad fue aprobada por ley en España en 2021 y es obligatoria en los modelos homologados por la DGT 3.0.
Qué componentes esconde en su interior
Al desmontar la baliza, el análisis reveló una construcción sencilla pero funcional. En su interior se identificaron pilas alcalinas, un módulo GPS, una antena GSM, varios LEDs de señalización, un módem LTE y un microcontrolador, encargado de gestionar el funcionamiento del dispositivo.
El experto señaló que no hay sensores adicionales como acelerómetros o giroscopios, y que el diseño está centrado en la localización y la comunicación. También destacó que la baliza no incorpora una tarjeta SIM convencional visible, ya que la conectividad está integrada en el propio módulo.
El detalle que despierta dudas sobre la privacidad
Uno de los aspectos que más llamó la atención durante el análisis fue el sistema de activación. La baliza utiliza un pulsador y no un interruptor, lo que implica que el circuito permanece alimentado aunque el dispositivo esté aparentemente apagado.
El experto explicó que, sin acceso al firmware interno, no es posible saber con certeza qué hace el sistema mientras está en reposo. Añadió que, aunque oficialmente la geolocalización solo se activa al encender la baliza, el uso de un pulsador plantea dudas razonables sobre su estado real cuando no se utiliza.
¿Puede identificarse un vehículo a partir de la señal?
Aunque la baliza no está vinculada directamente ni a una persona ni a una matrícula, el experto planteó un escenario posible. Si la posición GPS enviada coincide con la ubicación de cámaras capaces de leer matrículas, podría establecerse una relación indirecta entre el dispositivo y un vehículo concreto.
Por ese motivo, afirmó que la idea de que la baliza no permita identificar a nadie “empieza a ser un poco sospechosa”, matizando que no asegura que esto ocurra, pero que técnicamente sería posible cruzar datos si se dieran las circunstancias.
Un dispositivo simple, pero con implicaciones
Tras completar el desmontaje, el experto concluyó que la baliza V16 es un dispositivo técnicamente sencillo, sin elementos ocultos más allá de los necesarios para su función. Sin embargo, reconoció que la transmisión de la ubicación en tiempo real abre un debate legítimo sobre la privacidad y el uso de los datos.
El análisis permitió aclarar qué hay realmente dentro de la baliza y qué puede, y no puede, hacer, dejando en manos de cada conductor la reflexión sobre la tecnología que llevará obligatoriamente en su coche a partir de 2026.