Redacción
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Una experta en automoción desmiente el mito del supuesto daño de los vehículos eléctricos al medio ambiente, apoyada en datos que contrastan con la creencia extendida de que estos modelos generan más impacto ambiental que los de gasolina.

La aclaración surge tras un TikTok de AutoTrader CA donde se expone de forma directa por qué esta idea carece de fundamento y por qué los eléctricos representan una alternativa mucho más limpia.

¿Los vehículos eléctricos dañan al medio ambiente?

El vídeo viral de AutoTrader CA sirve como punto de partida para explicar las diferencias reales entre ambas tecnologías. En él, una profesional afirma con contundencia: “Esto es muy falso”, en referencia al mito que critica el impacto ambiental de los eléctricos

La fuente destaca que estos vehículos presentan un nivel de emisiones mucho menor a lo largo de su vida útil frente a los modelos de gasolina.

La experta explica que la extracción de materiales para las baterías supone un impacto puntual que no se repite, mientras que los motores de combustión generan contaminación continua durante toda su vida útil.

“Con ese impacto único, los autos eléctricos son mucho mejores para el medio ambiente que los autos de gasolina”. Esta diferencia se convierte en el factor clave que desmonta el argumento más extendido entre los críticos del sector.

El análisis incorpora datos del Instituto Alianza para la Transición Climática, que calcula que el impacto inicial de la producción de baterías queda compensado tras dos años de uso medio.

También recoge cifras del Consejo Internacional de Transporte Limpio, que indica que un eléctrico mediano emite entre un 60% y un 68% menos contaminación que un gasolina comparable.

La ventaja ambiental de los eléctricos frente a los motores de combustión

El estudio del Consejo Internacional de Transporte Limpio señala diferencias sustanciales en emisiones acumuladas. Los motores de combustión dependen de la quema constante de miles de millones de toneladas de combustibles contaminantes.

En tanto, los eléctricos solo requieren un impacto inicial para fabricar la batería. Esta distinción muestra por qué la ventaja ambiental se mantiene incluso en escenarios con electricidad procedente de fuentes no renovables.

Aunque algunos usuarios expresan inquietud por el destino de las baterías al final de su vida útil, los expertos recuerdan que las plantas modernas de reciclaje recuperan hasta el 95% de materiales críticos como litio, níquel y cobalto.