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El BYD Atto 2 llegó al mercado español con una actualización que modificó completamente su propuesta inicial. Tras un estreno limitado a una versión eléctrica con batería pequeña, la marca amplió la gama con variantes híbridas enchufables más potentes, con mayor autonomía y un equipamiento que llamó la atención incluso de quienes lo probaron por primera vez. Durante su análisis, JuanFran, del canal de YouTube Car Wow, lo resumió con una frase que marcó el tono de toda la prueba: “Lo que te llevas por lo que pagas es una cantidad de equipamiento enorme”.

Una tecnología poco habitual en un SUV pequeño

Según lo subrayado por JuanFran, la novedad más destacada fue la incorporación del sistema DMI (Dual Mode), un híbrido enchufable que combinaba el motor atmosférico 1.5 con un conjunto eléctrico idéntico al de modelos de segmentos superiores. El probador explicó que el Atto 2 llevaba “exactamente el mismo sistema de propulsión que los BYD más grandes que se venden en España”, lo que lo situaba en una posición inusual dentro del segmento B.

También comentó que la versión con batería de 18 kWh podía alcanzar alrededor de 90 kilómetros en modo eléctrico y acercarse a los 1.000 kilómetros de autonomía total, algo muy poco común en coches de su tamaño.

Esa combinación de motor térmico, batería generosa y uso híbrido flexible convirtió al modelo en lo que el especialista definió como “una absoluta rareza” en su categoría. El Atto 2 no solo podía circular como eléctrico puro en trayectos urbanos, sino que mantenía la capacidad de viajar sin depender de recargas frecuentes, un argumento que reforzó su atractivo en el mercado español.

Mejoras de calidad y espacio que marcaron la diferencia

El interior del Atto 2 también experimentó una evolución relevante. Se rediseñaron los elementos principales, se mejoraron los materiales y se incluyeron pantallas más rápidas y brillantes. Mientras navegaba por la interfaz, el probador señaló que el cambio representaba “un antes y un después”, destacando la fluidez del sistema, la integración de Google y la compatibilidad con Android Auto y Apple CarPlay.

El habitáculo, apoyado en una batalla de más de 2,6 metros, ofrecía un espacio amplio tanto delante como detrás; en palabras del experto, había “espacio a raudales para las piernas”, algo particularmente destacable en un SUV de estas dimensiones.

El maletero, con 425 litros y doble fondo, reforzó la impresión de que el Atto 2 era un modelo pensado para la vida diaria y los viajes en familia. Además, el equipamiento incluía elementos propios de coches considerablemente más caros, algo que el especialista recalcó al afirmar que incorporaba “cosas chulas que no tienen coches que valen el doble”.

Un comportamiento más firme y una propuesta que apuntó más alto

En marcha, el Atto 2 mostró un carácter renovado gracias a una suspensión más firme que la de los primeros modelos de la marca. El probador comentó que el coche había pasado “de ser de los coches más confortables a ser de los coches con la suspensión más firme que haya probado nunca en un BYD”, un cambio que mejoró el control de la carrocería y adaptó el tacto al gusto europeo. Aunque no lo definía como deportivo, sí destacó que resultaba más estable y mejor resuelto en tramos exigentes.

Esa combinación de tecnología híbrida, calidad interior, espacio generoso y equipamiento abundante llevó al especialista a describirlo como “un pequeño matagigantes”, una expresión que resumía la impresión general que dejó el modelo. Con un precio promocionado que parte de los 18.000 euros en su versión más básica, el Atto 2 se consolida como una de las propuestas con mejor relación precio-producto de su categoría.