El coste de reemplazar la batería de un eléctrico oscila entre los 6.000 hasta los 20.000 euros, por lo que en muchos casos no será rentable. Una opción es buscarlas de segunda mano, reacondicionadas, verificando antes su estado.

Para alargar su vida, hoy traemos los consejos de un experto en la materia. Borja Pérez explica diferentes trucos con los que conseguirás mantener su estado en las mejores condiciones y durante mucho más tiempo.

El primero de ellos es utilizar los llamados cargadores 'AC', los de carga lenta, evitando en todo lo posible los 'DC', los de carga ultrarrápida de 100 kWh hasta 500 kWh. Con estos, la corriente se traspasa a una mayor medida, lo que produce pérdidas por el efecto 'Joule', disipando el calor y afectando a la batería.

El efecto 'Joule' es aquel que transforma la energía en calor cuando una corriente fluye a través de un conducto. Si el material no resiste la intensidad de calor aplicada sufrirá defectos.

"Siempre que puedas utilizar cargadores 'AC' como los que te puedes poner en el garaje de tu casa, pero esto no significa que si te vas de viaje, no puedas usar un cargador ultrarrápido", comenta.

En segundo lugar, aunque se suele decir que lo mejor es llegar al 100% de la carga, el entendido explica que lo preferible, en el caso de los coches eléctricos, es llegar a un 80% u 85%. "Si me apuras, hasta un 90%".

Esto sucede debido a que la última franja de carga supone un estrés químico, lo que afecta a la duración. Su recomendación es configurarla diariamente para que llegue a un 80%, mediante los controles del coche o las aplicaciones del mismo.

Evitar descargas profundas se convierte en la tercera medida para disminuir el desgaste, en menos de un 10% no es nada beneficioso. Lo ideal es que esta se encuentre habitualmente en un rango desde el 20% hasta un 80%.

Algo nada recomendable es aparcar bajo temperaturas extremas, tanto en frío como en calor, lo más adecuado es mantenerlo entre una temperatura entre 15 y 25 grados.

Optimizar la carga de la batería puede convertirse en un factor clave, coches como los Tesla te recomiendan los puntos de carga donde deberías parar a lo largo de tu viaje y el tiempo que estarás en ellos, ya que el propio vehículo intentará estar en el rango de carga adecuado.

Al igual que en los que no son eléctricos, los acelerones bruscos y frenazos, no benefician. Esto produce que el coche se fuerce innecesariamente degradando la batería. Así lo muestra Borja Pérez desde una plataforma de vídeos.

El entendido comenta que al principio, cuando el vehículo es nuevo, se nota más la degradación, sin embargo, con el tiempo se va estabilizando. "Puede aguantarte perfectamente los 400.000, 400.500 kilómetros perfectamente", comenta el entendido.