El pasado 12 de julio, dos conductores realizaron peligrosos derrapes por las carreteras de Gran Canaria. Se trata de una moda conocida como 'Drifting'. Se caracteriza por realizar maniobras bruscas con la intención de que el vehículo gire hacia un lado.
La Guardia Civil investiga a los conductores por realizar esta 'exhibición', en la que transitaban por carreteras con curvas altamente peligrosas. Allí perdieron el control, tras salirse de la trazada, se golpearon con la señalización y las vallas de protección.
Las imágenes fueron difundidas por uno de los participantes desde sus redes sociales. "Uno de ellos es muy activo en las relacionadas con el mundo del motor, el cual editó y difundió los vídeos", así lo describe la Guardia Civil, que también ha publicado estos hechos con el siguiente post.
La pesquisa ha sido llevada a cabo por el Grupo de Investigación y Análisis del subsector de Tráfico de la Guardia Civil en Las Palmas, quienes han identificado a los dos conductores. Los hechos han sido entregados al Juzgado de la Guardia de Santa María de la Guía.
Derrapar por las vías públicas es una infracción que se puede llegar a sancionar con 500 euros, además de costar seis puntos del carné de conducir, perder la licencia, e incluso llegar a imponerse penas de prisión.
Del mismo modo, se considera que estas acciones atentan contra la seguridad vial, algo que se agudiza si el conductor se encuentra bajo los efectos del alcohol o las drogas.
En cuanto a las penas de prisión pueden ir desde seis meses hasta los dos años si se atenta contra la seguridad vial, mientras que, si se valora que existe un desprecio por la vida, la pena puede ascender hasta los cinco años.
Sólo es legal practicar estas maniobras en circuitos específicos. En las competiciones, se mide la velocidad con la que realiza la ruta marcada por los jueces, en la que se pide acercarse al máximo a las zonas de derrape marcadas.
Se oficializó como un deporte de motor a finales de 1990, con pilotos entrenados para hacer estas maniobras a altas velocidades, con coches que normalmente tienen una tracción trasera o a las cuatro ruedas.
Su origen es japonés, nació con la intención de que los pilotos de la zona que bajaban por carreteras de alta montaña no se precipitaran. Keiichi Tsuchiya fue el piloto que inventó esta técnica, a la que inicialmente se la conocía como Touge.
Por lo que si te interesa este deporte, asegúrate de hacerlo únicamente en los circuitos y eventos autorizados con las medidas legales y de seguridad para ello.