Las ruedas son el apoyo indispensable, deben encontrarse en unas condiciones óptimas para evitar accidentes y sanciones indeseadas. Cada neumático en mal estado puede suponer un importe económico de 200 euros.

Alex Amilibia, entendido en el mundo del motor, muestra desde sus redes cómo detectar el desgaste tú mismo. "El margen para la multa de los neumáticos es de 1,6 mm, es bastante poco", confirma.

Con una moneda de un euro realiza la prueba. La zona dorada tiene un ancho de 2,5 mm por lo que la introduce en la ranura para determinar la medida. "Tan sencillo como meter la moneda y ver el trozo dorado o plateado que nos queda", admite.

El primer paso a seguir es girar la rueda hacia afuera. Las ranuras deben ser homogéneas, si presentan desigualdades en los bordes o en el interior, también, podría ser motivo de sanción.

"Si la zona del medio está más comida que los laterales, significaría que va muy alto de presión", si es al contrario, significará que irá muy baja.

Si se viera más de la zona dorada querrá decir que debes cambiar la rueda, en el ejemplo, se ve cómo el margen es muy justo. De este modo, lo explica desde el video publicado en sus redes sociales.

Otra de las cuestiones de vital importancia va dirigida a aquellos conductores que utilizan neumáticos de invierno o verano. Deben ser conscientes de cuándo se tienen que usar y cambiar.

Los de invierno o nieve van dirigidos a aquellas ocasiones en las que las temperaturas sean inferiores a 7 °C, según Michelin. La frenada, en este caso, tiene una distancia más corta, lo que supone una mayor adherencia.

La empresa confirma la inexistencia de leyes que prohíban la circulación con este tipo de neumáticos en los meses de calor, pero el gasto en combustible será mayor. Aunque, para mejorar la seguridad en temperaturas superiores a los 7ºC, se recomienda la utilización de los de verano.

Lo que debes comprobar

Según el RACE, existen tres factores fundamentales en esta prevención. El primero de ellos es la profundidad de la banda de rodadura. Debe de ser al menos de 1,6 mm.

Ellos mismos recomiendan no superar los 3 mm, ya que, si encontramos adversidades como la lluvia o asfalto mojado, el neumático debe poder drenar el agua y no sufrir el aquaplanning.

El segundo de estos consejos, como denomina el propio RACE, es la presión del neumático. El paso del tiempo y el aumento de los kilómetros hacen que se pierda la presión, aunque sea en una pequeña cantidad.

Por lo que antes del viaje que tengas planeado este verano, recuerda consultar el manual del fabricante de tu coche, donde verás la presión recomendada para las ruedas de tu vehículo.

Una rueda con cantidad incorrecta o insuficiente de aire aumenta el consumo de combustible. Del mismo modo, que el riesgo de reventón o salida de la propia llanta.

Por el contrario, una presión excesiva incrementa la probabilidad de cortes o impactos, además de una conducción menos confortable. Los dos casos suponen un desgaste acelerado, donde se debe aumentar la distancia de frenado.

Recuerda, que al sustituir un neumático debes hacer lo mismo con el otro de su eje, si no, se producirá una inestabilidad que puede derivar en percances.

Para finalizar, en tercer lugar, se resalta la importancia de comprobar la suspensión. Los amortiguadores, también, sufren un desgaste progresivo. Hacen hincapié, en que los debe comprobar un profesional cada 20.000 kilómetros.