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Enrrique, mecánico desde talleres Piba, explica uno de los problemas más graves que puede sucederle a tu coche. Existen dos modelos posibles, tan sólo uno de ellos es el peligroso. El primero es aquel que lleva el sensor de nivel en la botella de expansión, también llamada botella de compensación.

En este tipo, cuando el líquido refrigerante baja y al coche le falta, aunque sea medio litro de los siete que lleva, se avisa al conductor mediante un mensaje en el propio cuadro, la solución es sencilla. "Paramos, lo rellenamos y no hay ningún problema, el motor no sufre sobrecalentamiento", esclarece.

"Para ahorrar costes, le han quitado esta alerta, cuando te avisa, ya está ardiendo, prácticamente, ya no tiene solución", comenta. Cuando te encuentras en circulación y ante este problema con recorrer "dos kilómetros te puedes quedar sin coche", asegura.

Imagen del relleno del líquido anticongelante. Getty Images

Se puede estropear tanto el motor, como la junta de la culata. A esto se suma el abaratamiento de costes en la fabricación. Al no tener sensor ni unas piezas de calidad, es lo que hace que estas exploten.

En el ejemplo muestra una pieza que vale 517 euros, en ella va incluido el termostato, el sensor de temperatura. Estos componentes antes iban por separado, pero al unirlos también incluyen termostato pilotado, con el que se conoce la posición y el refrigerante que está entrando.

El entendido explica cómo cuando aparece un cliente, con una fuga de anticongelante y le comenta el coste de la reparación. "La pieza de 517, más el anticongelante, desarmar medio coche y el IVA, pues, se ríe muy poco", confirma.

Además de esto, aclara que el componente del que está hecha la pieza a reparar. "Es 'plasticucho' barato". Sin embargo, antes era de aluminio y metal, con lo que tenían una mayor duración. La tapa en el ejemplo se ve cómo ha explotado, se ha rajado. "Qué mierda es esta", comenta.

Esto sucede porque la tapa únicamente va termosellada. "Si la pones metálica nunca se va a estallar, puede escapar algo de anticongelante, pero ya está", aclara.

Por esta razón, si el coche no tiene sensor de nivel, te avisa cuando ya se encuentra sobrecalentado, si esperas aunque sean pocos kilómetros. "Te has quedado sin coche", aclara. Por lo que si te ves en esta situación debes parar automáticamente, para evitar la rotura.

¿Cómo saber si tu coche tiene o no sensor?

El truco se encuentra en el recipiente de expansión, líquido de refrigeración, si tiene dos tuberías que salen de él no tiene ningún sensor.

Sin embargo, si de la botella le sale un conector, entonces sí, tendrá un dispositivo que te avise en caso de no tener líquido refrigerante. Así lo muestra el entendido en el vídeo publicado en sus redes.

Si tu coche no tiene dispositivo, puedes añadirlo, te alertará en caso de que el nivel se encuentre bajo. Se instala en el propio depósito o en el radiador, su precio oscila desde los 20 hasta los 80 euros, según Rodes recambios.

Otro que puedes añadir es el sensor ETC. Se encuentra enroscado en unas canalizaciones por las que pasa el líquido refrigerante, de este modo se registra la temperatura. Su coste es de unos 20 o 30 euros, sin tener en cuenta la mano de obra.