⁠El peor error al encender el aire acondicionado del coche en verano: muchos conductores lo cometen en España

Hacerle frente a las altas temperaturas dentro del coche es una de las prioridades durante los meses de verano, especialmente en regiones como el sur de España o el interior peninsular, donde el calor puede ser sofocante. Ante esta situación, el uso del aire acondicionado se convierte en una herramienta imprescindible para garantizar un viaje cómodo y seguro.

Sin embargo, no todos los conductores lo utilizan de manera adecuada. Una práctica muy común, pero poco recomendable, es encender el aire a máxima potencia nada más entrar al vehículo. Aunque parezca la opción más lógica para refrescar el habitáculo rápidamente, esta acción puede tener consecuencias negativas tanto para el confort como para el propio sistema de climatización.

Después de que un coche haya estado expuesto al sol durante horas, la temperatura en su interior puede superar con facilidad los 60 ºC. Al accionar directamente el aire acondicionado sin ventilar previamente, se obliga al compresor a trabajar con aire extremadamente caliente, lo que no solo disminuye su eficiencia, sino que también incrementa el consumo de combustible y puede provocar un desgaste prematuro del sistema si se repite con frecuencia.

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Por eso, los expertos en climatización automotriz y las propias recomendaciones de fabricantes de vehículos insisten en la importancia de seguir un proceso más eficaz y menos agresivo para enfriar el coche. Lo más aconsejable es comenzar ventilando el interior: abrir todas las puertas durante unos segundos o bajar las ventanillas mientras se inicia la marcha ayuda a expulsar el aire caliente acumulado.

Esta acción facilita una reducción significativa de la temperatura interior y permite que el climatizador funcione de forma más eficiente desde el primer momento.Una vez ventilado, lo recomendable es activar el sistema de climatización en modo automático o establecer una temperatura moderada, entre 22 y 24 ºC.

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De este modo, se evitan cambios bruscos de temperatura que pueden resultar molestos o incluso perjudiciales para la salud. Además, activar la función de recirculación de aire durante los primeros minutos puede acelerar el proceso de enfriamiento, ya que se reutiliza el aire interior, que ya está algo más fresco.