
Vista de la autocaravana.
El sector del 'caravaning' prevé incrementar las ventas un 5% este año y descarta, por ahora, la llegada de la competencia china
La industria sufre un incremento en los precios de los vehículos nuevos, que se ve refrendado en el mercado de ocasión.
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El sector del caravaning vive desde que estalló la pandemia un momento dulce. La demanda de este tipo de vehículos no ha hecho más que crecer.
Ahora bien, el sector se ha visto afectado en estos años, al igual que la industria del automóvil, por diversas vicisitudes que han limitado su crecimiento. Ya sea por la escasez de semiconductores, la inflación provocada por la guerra de Ucrania o el incremento de las materias primas.
De hecho, cabe puntualizar que como muestra del interés en el sector, "el precio de estos vehículos se ha incrementado un 25% en cuatro años, debido a estos problemas", explica un portavoz de la Asociación Española de la Industria y Comercio del Caravaning (Aseicar) en conversaciones con EL ESPAÑOL-Invertia.
No obstante, desde Aseicar prevén un incremento en las matriculaciones del 5% para este ejercicio. El año pasado el sector matriculó un total de 7.648 vehículos entre autocaravanas, campers y caravanas, lo que supuso un incremento del 13% en comparación con 2023.
Con la previsión de crecimiento en las ventas del 5% esto supondría superar los 8.000 vehículos matriculados y acercarse a los niveles de 2019, ejercicio previo a la pandemia, cuando se comercializaron más de 11.400 vehículos de caravaning.
No obstante, el sector convive en la actualidad con la problemática del incremento de los precios. Esta situación provoca que los clientes en vez de acudir al mercado de vehículos nuevos, vayan al de ocasión, por lo que el alza de precios también se traslada a los modelos usados.
Por poner estas cifras en contexto, las ventas de vehículos de caravaning de ocasión alcanzaron el año pasado las 26.993 unidades, lo que equivale a un alza del 6,3% frente al ejercicio 2023.
Así las cosas, por cada venta de un vehículo nuevo el año pasado se comercializaron 3,5 modelos usados.
"Es un tema estructural. Donde más se nota la subida de los precios es en las caravanas, dado que las ventas de modelos nuevos cayeron un 8,2%, pero el mercado de este tipo de vehículos de segunda mano aumentó un 6,2%", explica un portavoz de Aseicar.
Sin visos de competencia china
Preguntado por cómo está viendo el sector el constante desembarco de marcas chinas en el segmento de los turismos, la patronal no ve, por ahora, visos de que esta competencia vaya a aterrizar en España en el segmento del caravaning.
"De momento están viendo si el fabricante español quiere empezar a hacer algo allí", apunta un portavoz de Aseicar. No obstante, no tienen duda de que, antes o después, terminarán llegando a España.
Pocas áreas de autocaravanas
España, uno de los principales destinos turísticos mundiales, cuenta con un problema capital a la hora de incrementar esta oferta turística: la falta de áreas para autocaravanas.
"No tenemos infraestructura suficiente. Sigue habiendo en torno a 1.200 campings en España, frente a más de 5.000 que hay en Francia", detalla el portavoz, al tiempo que añade que "hay cerca de 2.000 áreas de pernocta muy pequeñas, frente a las 7.000 que tiene Alemania".
El portavoz destaca que, además de la falta de infraestructura, hay un problema importante de "interlocución entre las propias administraciones".
Pese a que las administraciones regionales se han puesto las pilas aplicando la normativa de la Dirección General de Tráfico, diferenciando entre acampada y pernocta, "son los municipios los que se encargan de regular la pernocta, basándose en razones de seguridad", alega.
Electrificación
En lo que a electrificación se refiere, cabe destacar que el sector aún está en pañales. Se trata de modelos con un precio de partida elevado en sus versiones de combustión el cual se dispara en caso de ser electrificadas.
No obstante, las soluciones disponibles en el mercado son limitadas. De hecho, el caravaning se dirigirá más hacia el uso del hidrógeno y no de las baterías eléctricas. Pero aquí subyace otro problema: los pesos.
Bruselas ha aprobado la modificación de la Directiva 2006/126/CE. Dicha normativa regula que con la categoría B del permiso de circulación se puedan conducir "automóviles cuya masa máxima autorizada no exceda de 3.500 kilos y hayan sido diseñados y construidos para el transporte de un máximo de ocho pasajeros sin incluir al conductor; los automóviles de esta categoría podrán llevar enganchado un remolque cuya masa máxima autorizada no exceda de 750 kilos".
Ahora, los pesos máximos pueden alcanzar los 4.250 kilos. No obstante, no se podrá aplicar hasta finales de la década. "Estamos trabajando con la DGT para que se pueda hacer una transposición de esa directiva lo antes posible", comenta el portavoz de la patronal.